Las dudas y los rumores sobre la continuación de 'Sherlock' a partir de la cuarta temporada son cada vez mayores. Aunque los miembros del equipo han aclarado en varias ocasiones que la serie no ha acabado, sus acciones y comentarios no inspiran mucha confianza. La dificultad de ponerse de acuerdo con la ocupada agenda de Benedict Cumberbatch y Martin Freeman es la mayor preocupación de los fans.
Cumberbatch ya dijo que entenderíamos esta dificultad tras ver el episodio final de esta nueva temporada que se estrena el día 1 de enero. El actor ha hablado sobre el cambio que Sherlock ha ido sufriendo a lo largo de su camino. Asegura que el personaje continuará su evolución emocional, convirtiéndose en alguien "menos imbécil".
"Se está volviendo ligeramente más responsable de sus acciones, de una manera bastante clara. Creo que entiende que es un proceso muy lento que empezó en el momento en el que conoció a John, cuando necesitas esa parte que te falta. [...] Creo que se está convirtiendo en un ser humano", explicaba Cumberbatch.
Por su parte, Martin Freeman también ha hablado sobre su personaje. El actor asegura que Watson tendrá una "escala de grises". Uno de los productores de la serie de la BBC, Steven Moffat, añadió: "El Doctor Watson será ligeramente más imbécil". Quizá el hecho de tener una hija ha afectado al personaje, que ahora es un hombre de familia.
Problemas con animales
Moffat ha revelado que se vieron obligados a reescribir partes de un capítulo por culpa del sabueso con el que planeaban grabar. "La mayor dificultad fue ese precioso perro. No se movía. Era un perro inmóvil. Mark [Gatiss] y yo escribimos una escena en la calle teniendo en cuenta el hecho de que no se movería", confesó el productor.
Gatiss, de acuerdo con su compañero, añadió: "Después de años de experiencias terribles con animales, la gente que te dice que entrena animales son unos mentirosos. Me imagino jirafas y todo tipo de cosas, pero es un perro, básicamente llevamos un sabueso y ella... No hacía nada".