La gota que colmó el vaso fue cuando apareció en la premiere de 'Nymphomaniac' en la Berlinale con una bolsa de papel en la cabeza sobre la que podía leerse "ya no soy famoso". El actor se encuentra en estos momentos promocionando 'Corazones de acero', de David Ayer, y ha recaído en el programa de entrevistas de Ellen DeGeneres. La presentadora se sinceró y le dijo que estaba muy sorprendida con lo que había encontrado por internet durante la preparación de la entrevista.
El actor, mostrándose lo más sereno posible, intentó justificar su comportamiento: "Pasé por una especie de crisis existencial, que se convirtió en algo así como una especie de verdadera exploración". Aun así, reconoce que ha tenido algún que otro tropiezo por el camino. "He tenido algunos contratiempos, ya sabes. Algunos errores de juicio", afirma.
El actor ha recibido un aluvión de críticas a través de la Red, algo que parece que le afectó más de la cuenta. Para pedir disculpas, decidió hace unos meses realizar una especie de performance en la que se paró con una caja en mitad de la calle esperando a que la gente se acercara para interactuar con él. "Hubo una gran cantidad de negatividad en línea, así que pensé, vamos a ver que pasa con esta negatividad. Estaba sentado ahí completamente destrozado. Estaba verdaderamente arrepentido", dijo.
Faltos de amor
De la experiencia sacó una conclusión más que positiva. "Una vez llegaron allí, todo cambió. Dejaron de mirarme como un objeto y comenzaron a mirarme como un ser humano. Eran muy cariñosos, fue realmente algo muy humano". Sobre el porqué de estos furibundos ataques en línea, el tiene su propia opinión: "Creo que sufrimos de la misma cosa, que es una falta de atención y amor". Para alegría de todos, LaBeouf culminó su entrevista diciendo que se encontraba completamente recuperado y que su estancia en comisaría por escupir a un policía le había ayudado a abrir los ojos.