El cambio radical de Shia LaBeouf para 'The Tax Collector', lo nuevo de David Ayer

La Berlinale de 2012 marca un antes y un después en la vida de LaBeouf y la percepción que el público tenía de él. El actor se pasaba por el festival para presentar 'Nymphomaniac. Parte 1' de Lars von Trier, y durante la rueda de prensa, LaBeouf respondió a la primera pregunta que le hicieron reproduciendo una famosa cita del futbolista Eric Cantona ("Las gaviotas siguen al barco porque saben que acabarán cayendo sardinas al mar"), para a continuación marcharse de la sala, dejando a los presentes a cuadros.

Una hora después de la conferencia, LaBeouf anunció su retiro de la vida pública, una promesa que no cumplió, y que en realidad se trataba de un adelanto de su primera gran performance artística (que detallamos en la siguiente foto).

Después de sus declaraciones en el Festival de Berlín, LaBeouf inauguró #IAMSORRY (Lo siento), una instalación inspirada en la performance más conocida de la artista Marina Abramovic, 'Ritmo 0'. El actor permaneció 5 días en silencio sentado en una sala, vistiendo un esmoquin y con la cabeza cubierta con una bolsa de papel que llevaba el mensaje "I Am Not Famous Anymore" (Ya no soy famoso). Junto a él había una mesa con varios objetos (como una botella de Jack Daniel's o un látigo de Indiana Jones) que los visitantes podían usar como quisieran para interactuar con él. Poco después, el actor afirmó haber sido víctima de abuso sexual por una asistente a la performance.

LaBeouf llevó la misma bolsa en la afombra roja de la premiere de 'Nymphomaniac' en Berlín. Cuando un periodista intentó hacerle una pregunta, el actor le dijo: "Soy una bolsa, hazme preguntas de bolsas".

A su paso por el Festival de Cine de Cannes en 2012, LaBeouf presentó su cortometraje 'Howard Cantour.com', que tuvo muy buena acogida. Sin embargo, un año más tarde el corto se estrenó en Internet y fue acusado de plagiar un cómic del famoso autor Daniel Clowes, 'Justin M. Damiano', del que copiaba diálogos textualmente. LaBeouf pidió perdón públicamente desde su cuenta de Twitter, pero pronto se descubrió que su disculpa también había sido plagiada, concretamente de una respuesta de la web Yahoo Answers.

Entonces quedó claro que el actor estaba jugando a un juego cuya finalidad a día de hoy desconocemos. Clowes le envío una carta de cese y desistimiento, y LaBeouf la compartió en Twitter. Finalmente, ante las amenazas de acciones legales más serias, LaBeouf se disculpó de nuevo con Clowes, esta vez con un mensaje en el cielo. Más surrealista imposible.

En 2014, el cantautor norteamericano Robert Cantor, conocido por sus vídeos virales de canciones humorísticas, publicó el tema titulado "Shia LaBeouf", en el que convertía al problemático actor en un asesino en serie caníbal.

Cantor lanzó un vídeoclip de la canción, donde interpretaba la historia de Shia el Caníbal con la ayuda de un cuerpo de danza y una orquesta. El propio LaBeouf hacía un cameo al final del vídeo, aplaudiendo intensamente desde la platea al finalizar la representación. Raro, raro, raro.

Las andanzas de Shia LaBeouf le han llevado a tener muchos encontronazos con la ley. Un año después del estreno de 'Transformers', la foto policial del actor, que acababa de cumplir los 21 años, daba la vuelta al mundo. Desde entonces, LaBeouf ha protagonizado numerosos altercados, casi siempre bajo la influencia del alcohol.

Uno de los más sonados tuvo lugar en Broadway durante una representación del musical 'Cabaret'. Según los testigos que estaban viendo la obra, LaBeouf no paraba de interrumpir el espectáculo gritando, y llegó a abofetear a algún espectador e increpar a una mujer en el bar del teatro durante el intermedio. El actor incluso agarró del trasero en plena función al actor Alan Cumming, que actuaba en la obra. LaBeouf fue arrestado con cargos de alteración del orden público.

A finales de 2015, Shia LaBeouf se metía en una sala de cine de Nueva York durante tres días para hacer un maratón ininterrumpido de toda su filmografía en orden cronológico inverso. Esta nueva performance, que llevó por título #ALLMYMOVIES (Todas mis películas), fue retransmitida en directo por streaming para que los curiosos pudieran observar las reacciones del actor viéndose a sí mismo en la pantalla de cine durante casi 60 horas seguidas. El maratón estaba abierto al público, que se acercó a acompañar al actor en su hazaña (y llevarle comida).

A día de hoy, #ALLMYMOVIES es el proyecto artístico de LaBeouf que mejor acogida ha tenido entre el público, un experimento simpático que hizo que muchos vieran al actor de otra manera (aunque fuera brevemente). A lo largo de los tres días que duró la performance, LaBeouf nos proporcionó incontables emociones (vergüenza, aburrimiento, sueño, desesperación, éxtasis...) que afortunadamente perdurarán en formato gif para nuestro uso diario en redes sociales.

Aunque en los últimos años se ha centrado en sus performances, LaBeouf sigue trabajando en el cine. Claro que nos cuesta creer que le sigan dando trabajo, ya que todo el mundo coincide en que es muy difícil trabajar con él. El actor aborda cada papel con una intensidad que tanto directores como compañeros de reparto consideran excesiva.

Por ejemplo, durante el rodaje de 'Corazones de acero', LaBeouf decidió no ducharse durante más de un mes para meterse mejor en su papel de soldado en las últimas campañas militares de la Segunda Guerra Mundial. El mal olor que desprendía llevó a que sus compañeros de reparto, con Brad Pitt a la cabeza, y su director, David Ayer, le pidieran que se cambiara de hotel. Pero eso no es lo más demencial que hizo durante el rodaje de esta película. LaBeouf llegó a arrancarse un diente y hacerse cortes en la cara para el papel. El actor llevó el "método" demasiado lejos y su comportamiento provocó peleas constantes en el set.

Poco después de #ALLMYMOVIES, LaBeouf continuó con los experimentos sociales con #TOUCHMYSOUL. En esta nueva performance, el actor se sentó junto a sus colaboradores habituales, Luke Turner y Nastja Säde Rönkko, en un consultorio telefónico instalado en una galería de arte de Liverpool, desde donde respondían llamadas de extraños a los que preguntaban "¿Puedes tocarme el alma?" Durante tres días, LaBeouf escuchó las historias de cientos de personas, con el propósito de "reexaminar el mundo moderno e hiper-conectado y preguntarnos cómo podemos conectar realmente con alguien al otro lado de un aparato".

La última aventura artística de Shia LaBeouf le ha llevado a recorrer Estados Unidos haciendo autostop. Siguiendo con su propósito de acercarse (literalmente) a las personas (una de las mayores constantes de su ouvre), el proyecto #TAKEMEANYWHERE (Llévame a cualquier lugar) consiste en un viaje en carretera en el que LaBeouf pretende hacer amigos y empaparse de las historias y experiencias de los extraños que encuentre en el camino. Para hacer esto posible, la web VICE publica las coordenadas geográficas donde Shia se encuentra esperando a que sus próximos compañeros de viaje lo recojan.

¿Subiríais a Shia LaBeouf en vuestro coche?