En agosto de 2017 se anunciaba un acuerdo histórico entre Shonda Rhimes y Netflix. La creadora de series de éxito como 'Anatomía de Grey' abandonaba Disney, la empresa en la que había dedicado quince años de su carrera y le había dado el éxito, y se pasaba a la competencia, que había puesto sobre su mesa un cheque de nueve cifras para que les creara nuevos proyectos audiovisuales. Lo que no sabíamos era que la gota que había colmado el vaso de Rhimes era una historia tan delirante.
Un reportaje del Hollywood Reporter ha desvelado qué fue lo que hizo que Shonda Rhimes rompiera con Disney. A principios de 2017, la productora estaba negociando la renovación de su contrato, por el que pedían un aumento (Rhimes hacía ganar a Disney más de 2 mil millones de dólares con sus series). En la empresa no estaban por la labor. Ella, además, se encontraba cada vez más constreñida por las normas de la televisión convencional: "Sentía que me estaba muriendo. Como si llevara demasiado tiempo empujando la misma pelota hacia la misma colina de la misma manera". El momento de decir "basta", sin embargo, tiene que ver con el parque temático de Disney.
Resulta que Shonda Rhimes, como miembro de la familia del ratón, tenía un pase a Disneyland, el parque de Anaheim, California, con todo incluido. Aprovechando que no tenía pareja consiguió otro pase para su niñera. Estos pases no son transferibles, son nominativos, y cuando la hermana de Rhimes se hizo cargo durante un tiempo de la hija de la productora, esta pidió a Disney otro pase. Le costó, pero al final la compañía cedió y se lo dio. Pero cuando llegaron a la puerta del parque, uno de los dos no funcionó y cuando Rhimes llamó para solucionarlo, le dijeron que si no tenía suficiente. Acto seguido llamó a sus representantes y les dijo que si no le conseguían un acuerdo con Netflix, buscaría representantes nuevos. Por suerte para ellos, mantuvieron el trabajo.
Está trabajando en 12 proyectos
Además de desvelar este incidente con Disney, Shonda Rhimes también relata qué le dijo a Ted Sarandos la primera vez que se sentó a hablar con él en otoño de 2016: "Lo primero que le dije fue 'No vas a conseguir otra 'Anatomía de Grey'. Nada de 'Anatomía de Grey' en un campo de maíz, 'Anatomía de Grey' en un campo de béisbol o 'Anatomía de Grey' en un aeropuerto. No va a ocurrir'. Él me dijo: 'Nunca esperaría eso'. Yo respondí: 'Quiero estar en un lugar en el que pueda hacer cosas y nadie me va a molestar o hacerme sentir en deuda con ellos', y él me dijo: 'Me suena genial'". Rhimes lleva los últimos años preparando una serie de proyectos, dos de los cuales llegarán a Netflix antes de que acabe el año. El primero es un documental sobre la coreógrafa Debbie Allen, que se estrenará el 27 de noviembre. El segundo es la serie de época 'Los Bridgerton', basada en las exitosas novelas de Julia Quinn. Debutará el 25 de diciembre en la plataforma de streaming. Ninguna de las dos son obra de ella, solo forman parte del sello Shondaland. Su primera serie como creadora será 'Inventing Anna', basada en un artículo de la revista New York sobre una mujer que se hizo pasar por heredera de una familia alemana importante y se hizo un hueco así en la alta sociedad neoyorquina. El rodaje quedó paralizado por el coronavirus, así que tardaremos en verla. La ejecutiva asegura estar trabajando hasta en doce proyectos para Netflix.
