Vamos, que tienes exactamente quince días para convencer a tu jefe de que te dé el día 29 de febrero libre. Porque el domingo anterior, el 28, se celebra la gran noche del cine: la Academia de Hollywood se pone de gala y reparte sus premios, todos lloramos, algunos cantan y bailan y puede que por primera vez en la historia, este año por fin Leonardo DiCaprio suba al escenario a recoger su estatuilla.
Aquí lo veremos de madrugada, y si la eterna gala con sus eternos agradecimientos y su eterno vídeo de homenaje a los fallecidos no llegan a convencerte del todo para trasnochar, atento a esto: un evento en Facebook creado por la artista Yumiko Chiba propone que nos reunamos en Madrid, en Plaza Colón junto al mítico teatro, para celebrar la posible -y más que probable- victoria de DiCaprio por su espectacular interpretación en 'El renacido (The Revenant)'. Y se hará al grito de #TodosSomosLeo, #JeSuisDiCaprio y #OscarForLeo.
Un Oscar muy merecido que lleva resistiéndosele desde hace años: con su quinta nominación (la primera fue como Actor de Reparto en 1993 por '¿A quién ama Gilbert Grape?') y tan solo dos ediciones después de que para sorpresa de todos Matthew McConaughey se lo arrebatara de las manos, todas las casas de apuestas lo coronan ya de antemano vencedor. Y eso que en la pelea por el galardón se enfrenta a pesos pesados de su generación como Michael Fassbender o Matt Damon.
Organización: qué necesitas
-Lo dicho, habla con tu jefe, o deja el trabajo, depende de si tu amor por Leo es una novedad o con 14 años decidiste que no era nada vergonzoso honrar la muerte de Jack Dawson llevando a todos sitios la carpeta de 'Titanic' de la Superpop.
-¿No eres de Madrid? Ahorra mucho y vente en avión, ahorra menos y haz autostop o coméntale a tu abuela que es por una buena causa y que al menos te sufrague un autobús.
-Vístete de dorado. Aprende de tus amigos futboleros, que se suben a cualquier fuente a la mínima ocasión luciendo con orgullo las camisetas de sus equipos. Teñirte de rubio y aprender a mirar-como-Leo es más difícil, pero puedes hacerte un Meryl Streep y disfrazarte de estatuilla envolviéndote en papel de regalo.
-Que el actor repita cada vez que pueda lo duro que fue el rodaje con Iñárritu y hasta Damon bromee sobre ello, no significa que tengamos que pasar la noche dentro de un oso y se desate el canibalismo. Trae víveres. O churros para todos, que un día es un día.
-Pancartas. No hay celebración que se precie sin una buena dosis de mensajes para el recuerdo, y una buena imagen o una gran frase pueden elevar con su épica hasta una humilde cartulina; memes en internet hay de sobra. Por supuesto aceptamos confeti y purpurina. Leo lo hubiera querido así.