Cuando un proyecto está gafado no hay nada que hacer para salvarlo. Y es que ya lo de 'El Hobbit' parece una broma. Después de tiras y aflojas, de perder directores, de falta de presupuesto... Cuando por fin aparece luz al final del túnel con el comienzo de los castings, un nuevo bache aparece en la carretera de Peter Jackson.
La piedra en cuestión son siete uniones de actores de Nueva Zelanda que han instado a sus miembros que no trabajen en el proyecto de Jackson. Alegan que los productores se niegan a llegar a los acuerdos de trabajo que piden los sindicatos, y que no están dispuestos a negociar con ellos.
Jackson responde
Peter Jackson no ha perdido el tiempo y ha respondido a los sindicatos. El director de la trilogía de 'El Señor de los Anillos' comenta que "es muy fácil ondear la bandera en favor de los trabajadores y apuntar a los grandes estudios". Además recuerda que él mismo es miembro de tres sindicatos de directores, así que no entiende cómo creen que pueda querer perjudicarlos. Recuerda que muchos actores, sobre todo los más jóvenes, no son miembros de ningún sindicato, y no pueden olvidarse tampoco de ellos. "Cualquier daño que se esté intendando hacer a 'El Hobbit', que lo hará, seguiremos tratando a nuestros actores y trabajadores con respeto, como siempre lo hemos hecho".
Jackson además anuncia que si se siguen poniendo pegas para rodar en Nueva Zelanda tendrán que ir a Europa del este para la realización y que el país quedaría humillado en el escenario mundial, además de enfrentarse "a una sequía de películas de gran presupuesto". Al final van a terminar enfadando a Peter y veremos si no acaba mandando a paseo todo el proyecto...
