A Sigourney Weaver la hemos visto salpicada de babas, poseída por un ente maligno y levitando sobre una cama, luchando contra los furtivos para proteger a los gorilas o como directora implacable en 'Armas de mujer'. Y aún le quedan años en los que vivir peligrosamente, como una de las reinas de la interpretación: la reina madre de los aliens.
Empezó su carrera sin una línea que decir en la mismísima 'Annie Hall', la obra de la que menos tendría que lamentarse Woody Allen. De la mano de Ridley Scott, poco tiempo después, pasó de ser una desconocida a empuñar el arma y encañonar a habitantes extraterrestres sin apenas inmutarse. La teniente Ripley obró milagros, con un personaje que en un principio iba destinado a ser un hombre.
Que no nos falte nunca
Recientemente la hemos podido ver a las órdenes de J.A. Bayona y nominada por ello a los Premios Goya, por su papel de abuela en 'Un monstruo viene a verme'. Y de una rígida mujer como era este personaje, ha pasado a ser una villana Marvel en la pequeña pantalla con 'The Defenders', la serie en la que por fin se han juntado los superhéroes que ya se pasearon por Netflix.
5 aciertos y 5 errores en la carrera de Sigourney Weaver
'Alien, el octavo pasajero'
Así empezó su carrera, poniéndose en la piel de un personaje que había sido escrito para un hombre en una película del espacio con aliens a la que se le veían más lagunas que otra cosa. Sigourney Weaver se convertía en protagonista después de ser la cita de Woody Allen para su personaje en 'Annie Hall'.
Poco más que una locura que se iba a estrellar como la nave Nostromo era lo que había tramado Ridley Scott. En ese momento nadie debió imaginarse lo que vendría después: una heroína para una saga que sigue reinventándose, con mayor o menor éxito.
'Cazafantasmas'
Tocada por lo sobrenatural por segunda en vez en 'Cazafantasmas', donde interpreta a Dana Barrett, la primera clienta a la que ayudan los parapsicólogos liderados por Bill Murray. Después de trabajar en 'Alien, el octavo pasajero', Weaver ya no era una desconocida, y en esta película que, con el tiempo, se volvió icónica, comenzó a forjarse una actriz relevante en la industria.
'Gorilas en la niebla'
Su segunda nominación al Oscar por un papel principal, tras 'Aliens: el regreso', se la procuró la zoóloga Dian Fossey, que entregó su vida a estudiar a los gorilas en su propio hábitat. No se llevó la estatuilla dorada pero sí el Globo de Oro por el que se ha convertido en uno de sus mejores papeles.
'Armas de mujer'
Eran los años en los que todo lo que tocaba Sigourney Weaver tenía éxito y 'Armas de mujer' marcó una época, la de los 80, con Melanie Griffith poniendo de moda ir en deportivas al trabajo para cambiarse luego los zapatos. La comedia, que contaba también con Harrison Ford y otros reconocidos actores como Alec Baldwin, Kevin Spacey o Joan Cusack, revolucionó la taquilla estadounidense y fue la gran ganadora de los Globos de Oro ese año.
'Avatar'
En 2009, James Cameron consiguió por fin materializar en pantalla la producción que llevaba persiguiendo durante años y no podía realizar al no tener la tecnología suficiente. Para ello contó con la ya veterana Sigourney Weaver para interpretar a la doctora Grace Augustine, una de las creadoras del proyecto.
El director de 'Titanic' ha conseguido un buen inicio de franquicia con 'Avatar', cuyas secuelas, sin embargo, se han hecho de rogar y pueden terminar de aburrir al espectador que lleva años esperando volver a Pandora. Por el momento, para Weaver es un acierto en su carreta, que suma expectación también a lo que pueda pasar en el futuro con el gran sueño de Cameron, que se llevó tres Premios Oscar en categorías técnicas en su momento.
'Chappie'
Hubo de todo en las críticas a 'Chappie' cuando se estrenó, con una acogida poco efusiva por la película de Neill Blomkamp. A pesar del festín de efectos visuales y del énfasis en el entretenimiento, el producto de Blomkamp se quedaba sólo en eso y algunos echaron de menos la originalidad y crítica social de 'District 9'. Una trama bastante olvidable.
'Mi loca familia'
Uno de los grandes fiascos de la carrera de la actriz de 'Un monstruo viene a verme' es la opera prima del veterano actor Tim Allen, una comedia sobre un ex convicto, interpretado por el propio Allen, que regresa junto a su familia e intenta rehacer su vida personal. Como intérprete, Weaver era de lo poco salvable de la película, que se quedó en una simplona comedia americana más, a pesar del dúo protagonista con bastante tirón.
'Alien 3'
La teniente Ripley seguía siendo un filón de cara a la tercera entrega. De hecho, aún lo es. ¿Qué falló para que 'Alien 3' quedase a la altura del betún? Desde la relación entre el director, David Fincher, y los productores, hasta la propia planificación, rodaje y guión de la película, todo fue mal en la entrega posterior a la secuela de James Cameron. Ni la mismísima Ellen Ripley podría sostener aquello.
'Sin salida'
Aprovechando el tirón de Taylor Lautner con la saga 'Crepúsculo', llegó en 2011 a las salas de cine un thriller de acción, con un obvio interés romántico del protagonista (Lily Collins), hecho para adolescentes. Nos referimos a la nominada a los Premios Razzies de ese año, 'Sin salida'.
De ella dijeron que ni Sigourney Weaver, ni Alfred Molina, dos buenos actores, eran capaces de evitar que el espectador se riese ante lo que estaba viendo. Se estrelló por completo en lo a que la crítica se refiere y es uno de los títulos para olvidar en la obra de Weaver.
'Exodus: Dioses y reyes'
Dejamos para el final 'Exodus: Dioses y reyes': a algunos les fascinó la incursión bíblica de Ridley Scott entre las plagas divinas; a otros, les espantó el experimento demasiado ambicioso del director y sin alma. El intento de volver al pasado no le salió nada bien al cineasta.
Sigourney Weaver, que interpretaba a la madre de Ramses, Tuya, hizo un mero acto de presencia en la película. Scott desaprovechó aquí el talento de su musa al írsele de las manos la historia.