La moda de aprovechar éxitos extranjeros con remakes patrios sigue a la orden del día en la comedia española, especialmente esta Navidad del 2024. La tendencia, que tantas alegrías ha traído a directores como Santiago Segura, ya nos ofreció a principios de diciembre cintas como 'Al otro barrio' o '¿Quién es quién?', readaptaciones de títulos franceses de éxito. Pero es que el año va a cerrar con una más, esta vez con Paco León, Silvia Alonso y la directora Marina Seresesky adaptando, con un film titulado 'Sin instrucciones', la cinta mexicana 'No se aceptan devoluciones', el gran éxito de Eugenio Derbez de 2013.
Por recordar, este título dirigido y protagonizado por Derbez se convirtió en la película en español más taquillera de la historia de Estados Unidos con 44 millones de dólares, arrebatando el récord a 'El laberinto del fauno'. Sumado a los 46 millones que obtuvo en México, su taquilla global superó la barrera de los 100, todo un hito para un film concebido como una pequeña comedia con tintes dramáticos. Aunque no era para menos, porque el título era excelente.
En España no corrió la misma suerte. Cerró su carrera comercial con poco más de 300.000€ tras un estreno que fue un visto y no visto. Sin embargo, esto se ha convertido en una oportunidad de oro para un remake como 'Sin instrucciones', que puede hacer descubrir esta historia a los espectadores españoles con una película que, pese a ser una copia sin riesgo, rescata sus buenas dosis de humor, sentimiento y sorpresas.
La historia se ha mantenido intacta. Un hombre mujeriego y despreocupado que, en un giro de los acontecimientos, se ve al cargo de una hija fruto de una relación de una noche. Lo que se inicia como una odisea, acaba transformando su vida al completo, creando una relación muy especial con la pequeña que le hará ver el mundo con otros ojos. Pero las complicaciones no tardan en regresar.
La propuesta se mueve entre la diversión de sus enredos y la ternura que emanan sus protagonistas, teniendo el sentimentalismo paterno y la inocencia infantil como principales bazas para conquistar al público y moverlo entre la risa y el drama. Por sus avances, puede parecer que las peripecias cómicas lideran el metraje, pero es el lado emocional es el que se adueña del show, con instantes que rompen toda expectativa y logran que termines la proyección sobrecogido y al borde de la lágrima. Eso sí, sin alcanzar el nivel de la película original.
La narración es mucho más plana, los gags no tienen la misma originalidad y los momentos emocionales no respiran la misma naturalidad. Para los que no disfrutaron del título del 2013 no será un problema, pero las comparaciones serán inevitables para los que cayeron rendidos el film de Derbez. Por suerte, 'Sin instrucciones' también cuenta con detalles que la dotan de personalidad propia y que también harán su visionado disfrutable para los espectadores que ya vivieron esta historia.
Paco León marca la diferencia
El más llamativo lo encontramos en Paco León, que huye por completo de cualquier imitación del personaje de Derbez. Se lleva el rol a su terreno con su particular vis cómica, y, aparte de marcar la diferencia, logra una mayor complicidad con el público español, que creo que es donde está la mayor virtud de este remake. Por otro lado, no puede decirse lo mismo del resto del reparto. No por el trabajo interpretativo, sino porque el guion deja muy de lado a los personajes secundarios, su presencia no sobresale y la impresión es la de ver una oportunidad desaprovechada de crear nuevas tramas que innovaran sobre la propuesta mexicana.
En resumidas cuentas, es un remake que se limita a ser simplemente correcto, que ha optado por emular las virtudes del film original sin complicarse la vida. Como es lógico, la perdida de la magia es evidente, pero la fuerza emocional y el buen sentido de la comedia sigue presente. De esta forma, sumado a su fuerte componente familiar, logra erigirse como una película perfecta para disfrutar en cines estas Navidades.