Llegamos al ecuador de Sitges con las pilas totalmente cargadas, dispuestos a afrontar lo que nos queda de festival asumiendo que gran parte de las sorpresas de la edición ya las hemos visto.
Uno de los grandes protagonistas del día fue Udo Kier, quien recibió el Premio Máquina del Tiempo en honor a una carrera que ha estado ligada al género fantástico.
Entre nuestra selección de títulos que pudimos disfrutar en este quinto día, nos encontramos con un título de la sección Panorama Fantàstic, tres de la Sección Oficial a Competición y otro de Noves Visions. Ojo a uno de ellos, que aspira a hacerse con alguno de los premios de este cincuentenario.
Still/Born
En la línea de las producciones de Blumhouse, desde Canadá llega el debut cinematográfico de Brandon Christensen, un título que aborda los recovecos más oscuros de la maternidad con una temática tan interesante para el cine de género como la de la depresión postparto.
Christie Burke y Jesse Moss encarnan a Mary y Jack, una pareja que acaba de perder a uno de sus dos hijos (gemelos) en el parto. Tras ser diagnosticada, ella empezará a perder la noción de lo que es real y lo que no cuando vea amenazada la existencia de su hijo superviviente. Tras algunas indagaciones, empezará a creer que una criatura demoníaca de origen babilónico quiere arrebatarle a su vástago.
Siendo totalmente consciente de su espíritu como producto de corte sobrenatural palomitero, 'Still/Born' nos presenta un tren de la bruja repleto de sustos prefabricados que la convierten en algo puramente disfrutable. Todos los clichés del género harán acto de presencia, sin tomar el pelo al espectador y asumiendo cual es lugar dentro la vasta producción de terror que nos llega cada año.
Nota: 6
Lo mejor: Asumir lo demencial de parte de su propuesta y dejarse llevar.
Lo peor: Tomársela en serio.
El habitante
Tras haber ganado el Premio Blood Window en la edición de Sitges de 2014 con su segundo largometraje, 'The Stranger', el uruguayo Guillermo Amoedo regresa al festival con su nueva producción, 'El habitante'.
Con un inicio que trae a la mente home invasions recientes como 'No respires', el film de Amoedo pronto revierte su premisa para mutar a un título de exorcismos de corte clásico, donde un par de giros de guion y las relaciones entre sus protagonistas se convertirán en los elementos más destacables.
Su historia pone sobre la mesa una serie de elementos arquetípicos en cuanto a la representación de personajes, tales como la redención y la culpa.
Nota: 5
Lo mejor: Que demuestra que el cine mexicano de género sigue al pie del cañón.
Lo peor: Acaba siendo más random de lo que pretende.
A Ghost Story
No solo estamos ante una de las grandes sorpresas de la presente edición de Sitges, sino que 'A Ghost Story' es también uno de los títulos del año, sin ningún ápice de duda.
David Lowery firma un relato que plasma el ineludible paso del tiempo, el duelo y la memoria. La historia parte de una premisa tan sencilla como eficaz: un músico (Casey Affleck) muere en un accidente de tráfico y regresa a su casa como un fantasma. Allí, será testigo de cómo su pareja (Rooney Mara) debe hacer frente a la pérdida.
El realizador parte de una imagen tan potente a la par que arcaica como lo es la de la simple figura del fantasma con sábana, convertida aquí en un elemento que transgrede el lenguaje cinematográfico hasta acabar siendo pura poesía. Una de las experiencias más gratificantes del año.
Nota: 9
Lo mejor: Conseguir tanto con tan poco.
Lo peor: Cuesta entrar en su juego.
The Ritual
Después de haber sido uno de los directores de trabajos colectivos como 'La señal (The Signal)', 'V/H/S' y 'Southbound', David Bruckner firma su primer largometraje en solitario, y lo hace por todo lo alto con un título de terror en estado puro.
Basada en la novela homónima de Adam Nevill, cuenta el viaje de un grupo de amigos a los bosques de Suecia, con el fin de honrar la memoria de uno de ellos, recientemente fallecido. Tras toparse con unos extraños símbolos en unos árboles, se adentrarán en la inmensidad del bosque hasta toparse con una cabaña en la que se iniciará una pesadilla de corte inimaginable.
Bruckner filma lo que debería haber sido la 'Blair Witch' de Adam Wingard, en la que el horror ancestral se hace presente hasta explotar en un desenlace que hará las delicias de todos los amantes del género en estado puro.
Nota: 7
Lo mejor: La forma en la que construye y representa el horror.
Lo peor: Que el desenlace no esté a la altura de las expectativas.
The Crescent
El irlandés Seth A. Smith firma su segundo largometraje después de haber recorrido medio mundo con 'Lowlife', terror indie presentado en 2012. En 'The Crescent', deja clara su experiencia como artista visual para componer una historia en la que se entrelazan lo onírico y lo costumbrista.
Como si estuviese experimentando y del mismo modo en que lo hace con las pinturas que abren el film, toda una serie de capas argumentales y dispositivos cinematográficos irán amasándose hasta conformar el relato de horror donde lo surreal acabará mutando en algo metafísico, incluso cósmico.
Woodrow Graves se convierte en la estrella principal de 'The Crescent', película que narra el duelo de una mujer que se muda a una casa en la playa junto a su hijo, el jovencísimo Graves, sobre quien revertirá una historia que bien podría definirse como el título de terror infantil definitivo, ya que el espectador acabará siendo testigo del verdadero significado de lo extraño y el horror a ojos de un niño.
Nota: 7
Lo mejor: Que un producto que juega tanto a lo experimental logre estremecer a base de clichés. Su tono pesadillesco es todo un acierto.
Lo peor: Se preocupa demasiado en verbalizar el verdadero significado de lo que estamos viendo, algo que ya queda suficientemente claro a través de las imágenes.
