Ha vuelto a pasar y esta vez será la última. 'La casa de papel' ha reventado Madrid (concretamente el Palacio Vistalegre) inundando la ciudad de griterío y color rojo. Llega la parte final, el Volumen 2 de la quinta temporada, después de casi cinco años rompiendo las estadísticas de Netflix. La banda de atracadores termina su camino dándose un baño de masas como los de antes de la pandemia. "Ya no me acordaba de esto", dice una impresionada Úrsula Corberó, "no me puedo creer que yo estuviera acostumbrada a estos gritos, no sé cómo lo hacía". El 3 de diciembre gritará todo el mundo.
Desde los creadores y guionistas hasta el queridísimo Antoñanzas, todos los protagonistas de la serie (salvo Alba Flores y Rodrigo de la Serna) pasearon por la alfombra roja del Vistalegre prometiendo una parte final emocionante. "Todo lo bélico del volumen 1 se traduce esta vez en lo emocional", dice Álvaro Morte (El Profesor). ¿Vamos a llorar?, preguntamos. "Yo cogería pañuelos...". Para Esther Acebo (Estocolmo) es su temporada favorita: "No la he visto, pero yo creo que me quedo con esta". Corberó promete que aún nos queda algo de Tokio por ver e Itziar Ituño (Lisboa) dice que una parte de ella se queda en 'La casa de papel'.
Lo mejor, el equipo. Lo peor, el rodaje. Todos coinciden y eso solo quiere decir una cosa: hay algo más que sintonía entre el elenco de la serie española más famosa de la historia. Los fans lo saben y por eso traen pancartas, ramos de flores y gargantas entonadas. Cualquiera de ellos despierta pasión y desesperación y los medios miran a todas partes constantemente como si la atención estuviera lejos allí. Todos son de carne y hueso y todos levitan sobre los lingotes de oro del Banco de España. Cinco temporadas han dado para romper el formato televisivo en España y para convertirse en los más famosos de la India. Han estado dos semanas grabando dos páginas de guion, se han partido la cabeza con las distintas versiones del final y han puesto a prueba todos los efectos especiales del país.
'La casa de papel' dice adiós en el Madrid que la ha visto nacer y crecer. En la ciudad en la que han robado y se han sentido adorados. Han copado disfraces de Halloween, dejado frases legendarias, enfadado a Seat y marcado la historia de la televisión española. 'La casa de papel' dice adiós entre gritos, micrófonos y flashes. No podía ser de otra manera.