Al ser un concepto todavía reciente para el gran público, la mayoría de las personas que recurren a bots conversacionales de inteligencia artificial como ChatGPT lo hacen para meras búsquedas de información, pero la incorporación de estas tecnologías a nuestra vida aumenta a un ritmo vertiginoso y con ella las diferentes posibilidades que ofrecen. Ya hay casos documentados de, como adelanta Jack Quaid ('The Boys') en su entrevista con eCartelera, "gente que utiliza chatbots como su pareja", y teniéndolo en cuenta no extrañaría que esas relaciones traspasaran la pantalla una vez se les de un cuerpo físico, que, según Drew Hancock, director y guionista de 'La acompañante', podría ser "de aquí a 15 años conforme a lo que he investigado". Este aspecto es una realidad en el primer largometraje del cineasta, donde Josh (Quaid) y Iris (Sophie Thatcher) son una pareja formada por un hombre humano y una mujer robot que se van de escapada de fin de semana con los amigos de él. ¿Qué podría salir mal?
El artífice detrás de 'La acompañante' y su reparto principal se han reunido con eCartelera para abordar una película que presenta un mundo "donde los robots de apoyo emocional existen desde hace un tiempo y ya está acostumbrado a ello", contextualiza Hancock. Algunas de las funcionalidades o modos de uso de Iris suenan muy familiares pese a nosotros no haber alcanzado todavía esa realidad, y no es casualidad: "Para crear a Iris pensé en cómo funciona un iPhone, en qué son todas las cosas que nos proporcionan y de las que dependemos y lo apliqué al personaje de la película". Megan Suri, que da vida a Kat y está "feliz de poder hacer de chica mala al interpretar normalmente siempre a adolescentes dulces", reafirma las palabras del director: "Hay bots de inteligencia artificial que la gente utiliza como Iris está siendo utilizada, así que creo que 'La acompañante' es muy oportuna para este momento, y eso es terrorífico".
El terror como metáfora
Aunque 'La acompañante' desarrolla interesantes puntos sobre un futuro tecnológico no tan lejano a nuestro presente, a través de ellos y del noviazgo la película critica el abuso y maltrato psicológico en las parejas mediante la dinámica humano/robot. Y es precisamente esa capacidad de abordar importantes temas sociales sin sacrificar el disfrute del espectador lo que más le atrae a Hancock del terror y la ciencia ficción:
"Son géneros en los que puedes jugar con fantasmas, asesinos en serie y robots a la vez que significan algo más. Y al mismo tiempo no tienes por qué preocuparte solo del mensaje, puedes disfrutar de la película por amor al entretenimiento, pero si quieres tienes la opción de explorar más allá de la superficie porque hay una idea más profunda y subyacente. Creo que por eso me atrae el terror, por las metáforas con las que puedes jugar sin sermonear a tu público".
Tanto Sophie Thatcher como Jack Quaid coinciden con el cineasta, pues la actriz asegura que estos géneros triunfan al enviar mensajes al público porque "dan mucho espacio para jugar con la locura y eso es increíblemente entretenido", mientras que el actor compara 'La acompañante' con uno de sus proyectos estrella, 'The Boys', sátira de nuestra sociedad a través de una salvaje industria de superhéroes:
"Me encanta que con la película puedes quedarte con lo mejor de los dos mundos, porque es muy entretenida y divertida, pero a la vez aborda problemas actuales. Me encantan los proyectos como este, creo 'The Boys' es del estilo, donde puedes tratar problemas reales mientras divierten y se vuelven sangrientos y locos".
Como subrayan las diferentes declaraciones del equipo, es difícil situar 'La acompañante' en un solo género, pues es una propuesta con un mensaje digno de cine social que nace a través del romance de una pareja en una comedia negra ambientada en un mundo de ciencia ficción lo suficientemente avanzando en lo tecnológico como para tener robots de "apoyo emocional" que están a una modificación en su programación de infundir terror. Este sabroso cóctel de géneros fue una experiencia "muy interesante" para Thatcher que, acostumbrada al terror que caracteriza a su filmografía ('The Boogeyman: El hombre del saco', 'MaXXXine', Heretic (Hereje)...), le chocó trabajar en una primera parte de 'La acompañante' donde este género no solo aún no había llegado, sino que "era ligera y alegre":
"La primera mitad parece una película completamente diferente, como una experiencia distinta y más ligera. Incluso rodándola, como esa escena del baile, todo era alegre. Para mí fue muy interesante porque no suelo tener la oportunidad de actuar en proyectos ligeros. Recuerdo acabar con sensación de vacío una de las primeras escenas porque estaba como "¡no he llorado, no ha pasado nada emocional, qué acaba de pasar!". Me parecieron dos películas diferentes porque nunca había tenido un contraste tan drástico de géneros en un rodaje".
'La acompañante' se estrena en cines el 31 de enero.
