Que la fama es un arma de doble filo es un pensamiento muy extendido. Afrontar el éxito conlleva muchos desafíos y en ocasiones es muy difícil gestionar las nuevas responsabilidades y ser sometido a la mirada del público. Ahora es Sophie Turner quien ha dado buena cuenta de ello.
En una entrevista para el podcast 'Phil In the Blanks', la actriz relató su experiencia y cómo su popularidad a raíz de 'Juego de Tronos' afectó seriamente a su salud mental: "Pensaba mucho en el suicidio cuando era más joven", confesó Turner, que ahora no cree que hubiera sido capaz de lastimarse: "solo sentía una extraña fascinación", puntualizó.
La intérprete contó que llegó a creerse los comentarios que los trolls hacían sobre su trabajo y su aspecto físico en las redes sociales, derivando en una depresión que llegó a afectar en todas las decisiones y aspectos de su vida: "lloraba y lloraba incluso por tener que cambiarme de ropa, en plan no puedo hacerlo, no hay nada que quiera hacer".
Unas vivencias que ya quedan muy lejos. Sophie empezó a ir a terapia, medicarse y trabajar en su amor propio: "Aún es un tema sensible para mí, pero no tanto porque ya no me creo esas cosas", concluyó.
Amistad destructiva con Maisie
Durante estos duros años Turner se refugió en su amiga y hermana en la ficción, Maisie Williams: "Era mi mejor amiga y la única persona con la que podía hablar de todo esto", relató. Sin embargo, era una amistad que llegó a ser "destructiva"en algunos momentos, ya que les hizo aislarse más: "Íbamos del rodaje a casa, pasábamos por el super a comprar algo de comida. Nos metíamos en la habitación y comíamos en la cama. Durante dos años no socializamos con nadie excepto entre nosotras", contó.
¿Y ahora que acaba 'Juego de Tronos'? La joven compartió que en estos momentos se encuentra en unas vacaciones de trabajo: "Para centrarme y trabajar en mi salud mental porque pensé que era importante". Un descanso merecido antes de empezar con la promoción de 'X-Men: Fénix Oscura'.
