Vale, tenemos que partir de una base: 'Spiceworld. The Movie' es una película mala. Malísima, tan mala que da pavor pensar que una película así llegara a rodarse. Pero mola. Mola un montón. ¿Se sigue diciendo "molar"? Yo es que digo "molar" y "enrollado", porque soy de la generación de las gemelas de Sweet Valley, de Pepper Ann y de las Spice Girls. Por eso da igual la calidad del producto, por eso da igual si no sabes si te ríes por los chistes del guión o de vergüenza ajena. Lo verdaderamente importante es que el grupo de música más famoso en 1997 también saltaba a la gran pantalla. Y lo hacía subido a un autobús de dos plantas e interminables zapatos de plataforma. Y todos estábamos allí en primera fila para verlo.
En verano de 1996 las radios de toda Europa emitían una sola canción: 'Wannabe', un pista de poco más de dos minutos con un rap insufrible que hizo que todos rapeáramos, y una frase imperativa que desde el 8 de julio de su estreno no hemos dejado jamás de bailar. Dime lo que quieres, lo que realmente, realmente quieres. Colorines, saltos, gritos, girl power y el éxito; un éxito que desbordó todas las previsiones, todas las cifras y todos los récords. Cinco estilos para que todos pudiésemos escoger a una de ellas. Como las princesas Disney pero sin príncipes azules, con la idea de ser quienes quisiéramos ser como bandera.
Solo un año después esa bandera se materializó en un producto audiovisual que nació con la única premisa de divertir, de mostrar 1 hora y 33 de minutos de aventuras y cambios de vestuario, reforzando la personalidad estereotipada de cada una de las cinco componentes y el valor de la amistad. Es decir: vender camisetas, carpetas y muchas palomitas. Y funcionó. Acostumbrados a los 3 minutos de un videoclip, ningún fan iba a dejar escapar la oportunidad de descubrir que sus ídolos no solo sabían cantar.
En su primer fin de semana de proyección recauda 10 millones de dólares en USA, solo superada por la imbatible 'Titanic'. Acabó con 100 millones de dólares a nivel mundial. Después de eso, millones de copias en formato VHS, una reedición 10 años después en DVD y por supuesto, libro oficial y álbum de pegatinas. En aquella época si los niños no intercambiaban tus cromos en los colegios, no existías. Subrayó todo lo que las Spice eran: ganas de gritarle al mundo que se podía ser chica y ser libre. Y que los extraterrestres vinieran a verte.
Porque sí, en la película no faltan los extraterrestres, más allá de la intervención de su amigo Elton John. Las cinco intrépidas cantantes han de enfrentarse a todo lo inimaginable hasta llegar a su primer concierto en el Royal Albert Hall, las cámaras siguen a su Spice Bus en una suerte de road movie en la que se suceden intervenciones televisivas, dramas personales, la maldad de los paparazzis (tema recurrente en los 90, el del acoso a las estrellas con la explosión de Internet y el "aquí y ahora" de los medios) e interminables ensoñaciones como excusa para disfrazarse. Homenajes sucesivos a iconos del cine, de la música y a ellas mismas.
Para grabarla casi hubo que paralizar Londres porque Victoria, después de interminables comentarios sobre su pelo y su vestuario a lo largo de la cinta, no podía acabar la historia sin subirse a los mandos del autobús y demostrar que con tacones también se puede cruzar media ciudad. Es solo uno de los momentos absurdos y frenéticos de un guión casi inexistente que cuenta con apariciones de amigos como Bob Geldof, Bob Hoskins, Roger Moore, Hugh Laurie o Dominic West. Y una joven Claire Rushbrook que antes de pasarse a la televisión británica con gran éxito (Es por ejemplo la entrañable madre de Rae en la serie 'My Mad Fat Diary'), fue en la ficción la voz de la conciencia de las cinco chicas.
Repasemos para terminar todas estas encarnaciones que convirtieron el metraje en un festival para el departamento de maquillaje y vestuario. Que levante la mano quien no se haya puesto alguna vez una peluca pelirroja o haya fingido saber inglés para ser el o la más scary del lugar. ¡Girl Power!
Todas las caras de las Spice Girls en 'Spice World'
Mamás Spice
A los pocos minutos de las película las cinco chicas se reúnen con su amiga Nicola, embarazadísima y cabreada, futura madre soltera que ha estado siempre al lado del grupo. En una ensoñación -rodada con toda la neblina que una ensoñación requiere-, las Spice se ven a sí mismas como cinco madres: Emma va a dar a luz a su sexto hijo, Victoria se alegra de la existencia de los internados mientras una Mel C obesa corre en bici. Geri no deja de beber, luciendo maquillaje, joyas y rulos, al lado de una Mel B en túnica africana que bate una masa. Los cinco clichés amplificados bajo la lupa de un inexistente instinto maternal: quieren dejar claro que aquí de lo que se trata es de reírse de ellas mismas.
Spice Asesina
Cuando las Spice reflexionan sobre la importancia que da el público a la imagen y cómo de manera inconsciente ellas mismas perpetúan esa imagen, Emma saca a colación el cansancio que le produce su rol infantil. Las demás se mofan hasta tal punto de afirmar que con su sonrisa consigue lo que quiere...y empieza el delirio: un Hugh Laurie ataviado como el clásico detective que, en homenaje a la típica escena de películas como 'Un cadáver a los postres' o 'Asesinato en el Orient Express', desvela al asesino frente a todos los candidatos a serlo. Aquí, Emma sonríe, y pese a las ametralladoras que porta, se libra de la acusación. Comedia fina.
Carnaval Spice
Así que como conclusión, las protagonistas boicotean su sesión de fotos para probarse a sí mismas que pueden ser otra cosa que el estereotipo que la fama les ha impuesto. ¿La escena de Pretty Woman con Julia Roberts en los probadores? Pues la enésima re-interpretación, solo que en este caso Victoria se convierte en Ursula Andress como chica Bond, ángel de Charlie y Jackie Kennedy; Emma borda su perfil pixie como Twiggy y acompaña a Mel C en el homenaje a 'Grease'. Geri no podía ser otra que Wonder Woman, después de enfundarse las mallas de Elvis para acompañar a Mel B como Bob Marley y a un David Bowie en la piel de la Spice Deportista. ¿Cómo puede acabar todo esto?
Spice cepiS
De la única posible: ellas mismas convertidas en...ellas mismas. Quizás de las escenas más simpáticas de toda la película, en la que Geri aparece dando volteretas y patadas al aire como Mel C, preguntándose cúando ganará el Liverpool; Mel C enfundada en un vestido negro para ser Victoria, afirmando que es "demasiado posh" y Victoria borda la tontería de Emma retorciéndose dos coletas rubias confirmando lo que todos temíamos: su mamá es su mejor amiga. Emma a su vez se cabrea para protestar como lo haría la auténtica Mel B, que finalmente con un "blablabla, girl power, feminismo, blablabla" se ríe de la actitud de Geri. ¿Conclusión? Prefieren sus auténticas personalidades, digan lo que digan.
Spice War
Por si no habían sido suficientes los homenajes al cine, llega la hora del estampado de camuflaje y la marcha militar: hasta Victoria corretea a ritmo marcial con un -a todas luces- incomodísimo minivestido. Es su personal referencia al millar de películas sobre adiestramiento y soldados, su Rambo particular, en las que las cinco corean a Geri rimando consignas con "wonderbra". Épico.
Super-Spice
Para acabar, antes de que el guión llegue a su punto más alto de drama en la que las Spice replantean su vida y acaban envueltas en la persecución final contra la ciudad de Londres para llegar a tiempo a su concierto, un productor de cine propone la enésima idea para llevarlas al cine: serían una unidad de fuerzas especiales, ataviadas con uniformes plateados futuristas y, por supuesto, haciendo gala de increíbles habilidades. Mel C sería la experta en espionaje, Geri maestra del disfraz, Emma luchadora de artes marciales, Mel B imbatible en explosivos, y Victoria...Victoria.
¿Se lleva a cabo finalmente la película? Claro, en los títulos de crédito descubrimos que es la propia historia que estamos viendo. Las Spice haciendo cine dentro del cine, quién iba a pensarlo.