Hace ya más de 10 años del estreno de 'Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith', la tercera y última precuela de la saga galáctica. Muchos fans de la serie intentan olvidar estas tres películas debido a la gran diferencia en calidad con las originales. Ahora que otra nueva trilogía está en marcha, habrá que esperar para ver si sufrirá el mismo destino o se recordará como un acierto.
Sin duda alguna, Ewan McGregor en el papel del jedi Obi-Wan Kenobi fue uno de los mayores aciertos de las precuelas. Retomaba el personaje que había hecho famoso el gran Alec Guinness ya en 1977, y los fans que no estaban seguros de su elección se quedaron impresionados con el trabajo que realizó.
McGregor era conocido entonces por su espléndida actuación en 'Trainspotting', en la que interpretaba a Mark Renton, un adicto a la heroína. Es por eso que de primeras no pegaba con el papel. Sin embargo, el actor se esforzó mucho para replicar el acento y el estilo de Guinness y consiguió convencer al público.
Casi rechaza el papel
Cuando le ofrecieron interpretar a Obi-Wan Kenobi, Ewan McGregor casi dijo que no. "Al principio era reacio a hacerlo, porque me veía como un actor urbano y sucio que hacía películas sobre la heroína y tal, y así pensaba realmente que era yo", declaró a The Telegraph.
"Pero cuanto más me acercaba a ello más quería hacerlo; y no era por el dinero, porque en esos tiempos me pagaban bien, pero tampoco era una suma tremenda. Tuvo que ver con formar parte de ello y no se sentía como Hollywood", asegura McGregor, que confiesa que hizo bien en quedarse finalmente con el papel.
Star Wars Storyboards: The Original Trilogy - 'Star Wars: Episodio IV'
George Lucas y la continuidad
Alex Tavoularis es un artista de largo credencial en Hollywood, y en algunas de las anotaciones que deja en el Storyboard de 'Star Wars - Episodio IV: Una nueva esperanza', ya habla de cómo George Lucas tenía cierta fijación con la congruencia de todos los diseños de personajes, naves, escenarios... para lograr imprimir un sello de coherencia al universo que se estaba allí levantando.
Esta visión de Lucas, en plenos 70', era muy radical; y es vox populi que muy poca gente confiaba o entendía la obsesión de Lucas para con el paradigma de ciencia ficción que estaba a punto de emerger. Al hablar de muy poca gente, me refiero a que incluso entre los miembros del equipo, miembros de Fox o el casting, había sendas dudas con el joven y, por aquel entonces novato, George Lucas.
Sin embargo, el valor de Lucas creo que lo hay que ir a buscar justo ahí, a la claridad con la que veía la gesta de un universo llamado 'Star Wars'.
C-3PO era grotesco
En cuanto abrí el libro, la imagen más que más me chocó fue la de C-3PO. Lo que en la versión que final es un entrañable acompañante, en los primeros bocetos de arte, por estar demasiado antropomorfizado, es casi una figura grotesca. El humanoide recuerda, en cierto punto, al diseño del Ingeniero en la 'Prometheus' de Ridley Scott.
En este boceto podemos ver cómo la figura corpórea de C-3PO tiene una estructura demasiado humanizada: las articulaciones apenas son angulosas y es bastante más corpulento que en su versión final. En otros bocetos que hay repartidos por storyboard de la primera cinta vemos cómo corre ágilmente, incluso hay partes en las que se denota cierta expresividad en sus facciones.
Ojos y boca para R2-D2
Siguiendo con la sección droides, hay que detenerse en R2-D2, también mucho más expresivo, o más humanizado, en la ilustración de lo que finalmente se plasmó en el filme. R2-D2 es, a mis ojos, uno de los personajes mejor construidos de toda la franquicia, ya que logra transmitir todo tipo de emociones sin tener lenguaje comprensible, ni tampoco rasgos faciales. Esa es la misma filosofía con la que Abrams construyó BB-8 en 'Star Wars: El despertar de la Fuerza'.
Darth Vader el "bulldog", los múltiples bocetos para el personaje
Siguiendo con el juego de diseños de personajes, el de Darth Vader también ve múltiples interpretaciones entre los diferentes artistas encargados del storyboard, y respecto a la versión final. Está claro que la directriz de Lucas iba en una dirección muy concreta: un hombre corpulento, capa negra, y un enorme casco. Pero a partir de ahí múltiples visiones hasta llegar al diseño final. En las anotaciones hablan de "bulldog" como referencia visual para el diseño del casco.
Construyendo el carisma del Halcón Milenario
Me encanta esta página en concreto porque vemos el antes y el después. En la ilustración superior se descubre a la nave partiendo de Mos Eisley con los aventureros escapando del Imperio. En este boceto se encuentra como anotación: "La nave pirata se va". Está claro que es el Halcón Milenario, pero no se parece en nada al que finalmente acaba en la película. En la ilustración inferior la estampa es idéntica, exactamente la misma disposición de edificios, pero ahora sí, con la apariencia reconocible de la nave de Han Solo.
¿Y si Ben no muere?
El clímax de 'Una nueva esperanza' se alcanza con la muerte de Obi-Wan Kenobi a manos de Darth Vader. Sin embargo, esta no fue una decisión que estuviese clara desde el primer momento, y la muestra viva la tenemos en este plano que nunca llegó a existir en el que Obi-Wan aparece como superviviente al cierre de la primera película de la clásica trilogía sostenido por Luke.
Afortunadamente, Lucas decidió dar muerte a Obi-Wan, convirtiendo este momento en uno de los más importantes de la trilogía. La muerte de Obi-Wan da fuerza al personaje de Vader como villano, mientras que siembra la semilla de la venganza en Luke Skywalker. A la vez, el sacrificio convierte a Obi-Wan en el mártir que sirve de guía al Lado Luminoso. Todos las motivaciones hubiesen cambiado de haber sucedido de cualquier otra forma.