Dirigida por Dave Filoni, quien remakeara la serie animada original de Las guerras clon dirigidas por Genndy Tartakovsky, cineasta ruso que en estos momentos trabaja en la esperada secuela de 'Cristal oscuro', 'Star Wars: the clone wars' es el primer episodio de una serie animada que llegará mañana a nuestras pantallas bajo el reclamo de los seguidores de la saga.
Con las voces de Matt Lanter como Anakin Skywalker, Ashley Eckstein como Ahsoka, James Arnold Taylor como Obi-Wan Kenobi, Tom Kane como Yoda y Christopher Lee como el Conde Dooku, 'Star Wars: the clone wars' nos sitúa entre los episodios II y III, 'El ataque de los clones' y 'La venganza de los Sith': cada vez más Sistemas caen bajo el poder del Lado Oscuro. Anakin Skywalker y su nueva Padawan, Ahsoka Tano, son enviados a una peligrosa misión. El Conde Dooku y sus siniestros agentes intentarán detenerlos...
Si la sinopsis de este primer episodio animado os ha parecido harto escueta, todavía más os lo va a parecer el propio entramado de este capítulo alargado hasta la extenuación, en el que el universo creado por George Lucas da un paso de gigante más en su declive particular.
¡¡¡Papá, cómprame el muñequito!!!
Abiertamente enfocada al público más infantil, 'Star Wars: the clone wars' es una película totalmente criticable y prescindible desde cualquiera de sus aspectos: desde el propio apartado técnico, a años luz de las producciones animadas actuales, hasta su risible entramado repleto de conspiraciones de andar por casa, la película de Dave Filoni resucita la pesadilla vivida con el bochornoso infantilismo del 'Episodio I: la amenaza fantasma'; de este modo, el espíritu de creaciones abominables como Jar Jar Binks reaparecen bajo el aspecto de nuevos personajes como el vástago de Jabba The Hutt, apestosillo para los amigos (en serio), o la propia Ahsoka, una padawan teenager que reta al propio Anakin Skywalker en irritabilidad.
Tras una batalla introductoria en la que nada nos es expuesto de la trama y que ocupa buena parte del primer tercio del metraje, nos encontramos ante una trama pobre y forzada, con resoluciones apresuradas y no pocos errores de continuidad, en la que el espectador asiste a una suerte de introducción de videojuego en la que ni la música original de John Williams se digna a aprecer, siendo sustituida por samples al más puro estilo nu metal ocasionalmente amenizados con ritmos árabes.
Totalmente carente tanto de sentido como de trascendencia, 'Star Wars: the clone wars' sin duda alguna acabará con la paciencia tanto de fanáticos como de profanos tanto con su futilidad como con su constante retahila de humor infantil en la que hasta los droides del (futuro) Imperio tienen sus chascarrillos, y donde ni las constantes batallas, sean de la categoría que sean, logran sacar del sopor más absoluto al espectador.
Una puñalada trapera más a una saga que comienza a antojarse moribunda.