Cuatro temporadas y más de cincuenta años han pasado desde que se nos presentó a Daniel Starsky y Ken Hutchinson, la hilarante pareja de policías de la serie 'Starsky y Hutch'. Ahora, en pleno 2023, el presidente de Fox Entertainment, Michael Thorn, anuncia en The Hollywood Reporter un nuevo remake de la icónica serie de los setenta.
Desert City fue el escenario que protegieron David Soul ('Harry el fuerte') y Paul Michael Glaser ('Cuando menos te lo esperas') durante los cuatro años en los que se estuvo emitiendo la serie. El servicio de la pareja policíaca acabó en 1979 cuando, en la ficción, fueron encarcelados injustamente por un asesinato que nunca llegaron a cometer. El remake se poduce en el mismo lugar, pero con un sustancial giro en la trama.
Sasha Starsky y Nicole Hunt tomarán el relevo de los personajes de Soul y Glaser. Las hijas de tándem original de policías tratarán de resolver la injusticia que se cometió con sus padres a la vez que velan por la seguridad en Desert City. El cambio en el género de los protagonistas es parte de la reinvención que fox quiere traer en esta nueva cara de 'Starsky y Hutch'. Un nuevo aire para una serie que además de cambiar íntegramente su reparto también deberá reasentar las bases de su humor adaptándolo a los nuevos tiempos y circuntáncias.
Aún se desconoce quienes encarnarán las nuevas policías. Thorn comenta a THR que aún tiene que leer los guiones que están preparando los showrunners Elizabeth Peterson ('The Resident') y Sam Sklaver ('Prodigal Son') para encender la luz verde definitiva de un proyecto que promete volver y con fuerza.
No es el primer remake
Los personajes creados por William Blinn no han sido interpretados solo por Soul y Glaser. Tod Philips llevó a la gran pantalla a la pareja de policía en 2004 con 'Starsky y Hutch'. Philips se valió del guion de Stevie Long ('Hijos de la Anarquía') y John O'Brien ('Dos chalados y muchas curvas') para estrenar la película que cosechó una taquilla de más de 170 millones de dólares, según Box Office Mojo. A pesar de no estar considerada como logro especialmente memorable dentro de la filmografía de Phillips, la interpretación de Owen Wilson y Ben Stiller en la película sí que o es. La melena rubia de Wilson y el pseudoafro de Stiller quedó grabado en el imaginario colectivo como una de las parejas de policías más variopintas de cine hollywoodiense.