Parecía que esta historia estaba condenada a tener un desenlace fatal, pero finalmente no ha sido así. Stefán Karl Stefánsson, el villano de 'LazyTown', ha afirmado al medio islandés RUV que ya no tiene cáncer de páncreas. Todo un milagro, ya que su mujer aseguraba a finales de junio que estaba en estado terminal. Un usuario de Reddit apodado "batteries-included" se ha tomado la molestia de traducir la entrevista:
"La maldita enfermedad ha desaparecido. Hasta que vuelva, cuando quiera que sea, espero que nunca. La vida es ahora. Es casi un milagro que siga aquí". Tras dos operaciones en el páncreas desde que le detectaran el cáncer en septiembre de 2016, el actor explicó a la radio del país que le fueron quitando un tumor detrás de otro hasta que se toparon con un tumor gigante durante la operación. También ha afirmado que le tuvieron que quitar un trozo de páncreas, pero que se regenerará.
Continuando con sus declaraciones: "El cáncer me ha hecho volver a pensar en mi vida y qué es lo que quiero hacer. La mayoría de la gente se va entre los cinco primeros años, y de pronto tienes que volver a priorizar tu vida. (...) He cambiado muchas cosas. Por ejemplo, ya no hablo de política u otras cosas negativas, me quita demasiado tiempo". Internet también le preocupa, dice que "estamos todo el rato leyéndonos en Facebook. Somos acosadores, estamos acosando a los otros todo el día y criticándolos". Sentencia que no hace falta estar enfermo para ver cómo de tóxica es esa actitud.
Si tiene miedo a la muerte es una pregunta que le hacen a menudo, y él no puede contestar con mayor positividad: "Intentemos no llorar y pensar «podría, sería, debería ser». Vamos a dejar de mirar por el retrovisor y vamos a mirar hacia la carretera, porque eso es lo que cura todas las heridas. Cuando me desperté de mi primera operación, que es una de las operaciones más serias y peligrosas que se pueden hacer en un cuerpo humano, las enfermeras me dijeron «ahora tienes que curarte tú solo, Stefán». Es una de las cosas más profundas que he aprendido en mi vida".
Por supuesto, hay cosas que le dolerá perderse de su vida: "Las únicas veces que me entran ganas de llorar es cuando pienso las cosas que me podría perder. No puedo perderme algo que no ha pasado, pero pienso, por ejemplo, la idea de no ver y coger a mi nieto es muy triste. Ahí es cuando me pongo realmente depresivo. Seguramente no podré acompañar a mi hija al altar en su boda, pero sé que estará en buenas manos. (...) Así que sonrío por las cosas que aún no han pasado, porque me hace feliz".
El deporte y la vuelta al trabajo
El secreto de Stefánsson ha sido el deporte: "Me he recuperado muy rápido y es probable que haya sido por hacer ejercicio. El deporte es la clave, pero tienes que empezar poco a poco". Antes de que le diagnosticaran la enfermedad, el actor levantaba pesas para tratar de conseguir masa muscular, ahora afirma que coge la bicicleta todos los días y se hace 20 kilómetros.
Quizá Stefánsson también encuentre su salvación en el humor, ya que está escribiendo su primer monólogo: "Va sobre cáncer, lo que es divertido". Afirma que no está escribiéndolo solo y que tratará de estrenarlo en octubre. "Reírse no es lo que aumenta tu vida, pero la hace más fácil. Voy a reírme un poco de esto".
