El principal problema de la, por otro lado, notable 'Melinda y Melinda' es el de partir de una idea tan genial que cuesta mantener en permanente estado de lucimiento durante 100 minutos. Porque lo que plantea aquí Woody Allen es poner sobra la mesa cinematográfica las dos caras de una misma moneda, la comedia y el drama, la carcajada y la lágrima, el divertimento y la tristeza.
Un ejercicio narrativo realmente complejo en el que Allen demuestra por enésima vez su inimitable capacidad para convertir cada detalle en algo similar a un hallazgo, cada personaje en un pequeño gran pedazo de vida con el que identificarnos al máximo y cada diálogo en una fuente de conceptos inolvidables. Es un cineasta único haciendo lo que mejor saber hacer, ni más ni (muchísimo) menos.
Liderada por una excepcional Radha Mitchell, 'Melinda y Melinda' son dos películas en una, paralelas y complementarias, necesarias en las mismas dosis para entender su objetivo y metodología narrativa. Una propuesta repleta de talento que, sin embargo, se pierde ligeramente en un tramo central algo reiterativo. Un mal menor dentro de otra (gran) película 'desconocida' del sello Allen.
Curiosidades de 'Melinda y Melinda'
Privilegio de protagonista
A lo largo del rodaje de 'Melinda y Melinda', Randa Mitchell fue el único miembro del reparto de la película que tenía el guion al completo. El resto de compañeros de la actriz, por su parte, solamente contaban con la parte del libreto correspondiente a su historia.
Escritura express
El bueno de Woody Allen necesitó solamente un mes para escribir el guion completo de 'Melinda y Melinda'. Un tiempo tan breve como fructífero a la vista del resultado final. Ya se sabe, menos es más. Especialmente si, como es el caso, eres un genio total.
Protagonistas soñados
En un primer momento, Woody Allen tenía la firme intención de que la protagonista de 'Melinda y Melinda' fuera la mismísima Winona Ryder, con quien había hecho muy buenas migas en la maravillosa 'Celebrity'. Sin embargo, el cineasta tuvo que reemplazar a la actriz, quien había aceptado el papel, después de que Ryder fuera arrestada por hurto. Una situación similar a lo que le ocurrió con Robert Downey Jr., al que Allen también tuvo que reemplazar por los conocidos problemas del célebre intérprete con la droga..
Sin audición
Tras perder a su soñada Winona Ryder como protagonista de 'Melinda y Melinda', Woody Allen optó por contar con Radha Mitchell sin que la actriz tuviera que pasar ni una sola prueba de casting para conseguir el papel. Y es que, tras ver su interpretación en la cinta independiente 'Tiny Love Stories', el cineasta quedó prendido del talento de Mitchell. Ni mil casting más.
Acentos imposibles
A causa del (muy) pequeño presupuesto con el que contaba Woody Allen para levantar la producción de 'Melinda y Melinda', Radha Mitchell no pudo contar con una profesora particular que le enseñara a cambiar su acento australiano por una entonación estadounidense acorde a su personaje. En cualquier caso, y a la vista del resultado final, tampoco fue una pérdida tan importante.
Los intentos de Martin
En el paréntesis que se produjo entre el abandono obligado de Robert Downey Jr. y la aparición de Will Ferrell para aceptar uno de los papeles más importantes de 'Melinda y Melinda' fueron varios los actores que trataron de sumarse al proyecto de Woody Allen. Entre todos ellas, destaca Demetri Martin, uno de los cómicos de stand up más reconocidos del panorama estadounidense, quien estuvo realmente cerca de formar parte del reparto final de la película.
Colores esenciales
El apabullante trabajo del diseñador de producción de 'Melinda y Melinda', Santo Loquasto, quien ya había trabajado anteriormente con Woody Allen en obras maestras de la talla de 'Zelig', 'Alice' o 'Días de radio' y con quien continuó colaborando posteriormente en otras joyas como 'Blue Jasmine', 'Café Society' o la reciente 'Día de lluvia en Nueva York', estuvo marcado especialmente por el uso de tonos marrones, naranjas y dorados. Una apuesta de estilo que funcionó a la perfección.
Error lluvioso
Aunque estemos ante una película realmente inspirada, 'Melinda y Melinda' esconde algún error especialmente curioso como la escena de apertura de la película, un momento en el que está lloviendo de forma tremenda y en el que, sin embargo, ninguno de los coches que aparecen en pantalla lo hacen utilizando los limpiaparabrisas. Nadie es perfecto.