El canal SyFy es un referente en las series de misterio, fantasía y terror pero, como su nombre indica, sobre todo en el género de la ciencia ficción. A finales del año pasado, la compañía anunció un acuerdo que la unía a Universal para el lanzamiento de una o dos películas a partir del año 2102. Tras muchos meses en búsqueda del proyecto adecuado parece que lo han encontrado, ya que acaban de comprar los derechos de 'Wild Cards', editada por George R.R. Martin.
La intención de la productora es aprovechar el "boom" de la serie de HBO 'Juego de Tronos', basada en la novela del propio Martin, pero esta vez en los cines de todo el mundo. A pesar de no ser una creación suya, Martin supervisó todo el desarrollo de 'Wild Cards' e incluso contribuyó en muchos de sus volúmenes.
" 'Wild Cards' representa una increíble oportunidad de crear una franquicia a partir del irrisistible material de esta serie de relatos fantásticos. Estamos emocionados de tener la oportunidad de desarrollar una película basada en esta antología de héroes sobrenaturales, y trabajar con talentos y escritores visionarios como George R.R Martin y Melissa Snodgrass (co-editora de la saga)", ha declarado Gregory Noveck, jefe de producción de SyFy Films.
La compañía no tiene previsto ofrecer un producto de alto presupuesto capaz de competir con lo que pueda hacer, por ejemplo, Marvel. La inversión será más pequeña pero también creen que así podrán tomar más riesgos narrativos que los que podemos ver una peli de superhéroes de un gran estudio.
Antología de superhéroes
'Wild Cards' es una serie de libros de ciencia ficción escritos por varios autores que relata una historia alternativa de la Tierra después de la 2ª Guerra Mundial. En 1946, un virus contagia a toda la población de Nueva York y extermina al 90% de sus habitantes. Sin embargo, el 9% muta a criaturas deformes -conocidas como Jokers- y el 1% restante adquiere superpoderes, los llamados Ases.
La historia se diferencia de la mayoría de ficción de superhéroes por una aproximación más realista y naturalista a las historias. Además, la violencia, y particularmente el sexo, es mucho más explícito de lo que es habitual en el género.