Ang Lee vuelve al Festival de Cannes con el drama musical 'Taking Woodstock'. El director ya estuvo nominado a la Palma de Oro en 1997 con 'La Tormenta de Hielo'.
La cinta es una versión libre sobre el nacimiento del festival más famoso de la historia. A modo de comedia desenfadada se nos relata, más que el propio desarrollo del festival, cómo surgió la idea de hacer un concierto para recaudar fondos y salir de una deuda familiar.
El papel protagonista es interpretado por un casi desconocido Demetri Martin, junto a él están Jonathan Groff, Emile Hirsch, Liev Schreiber, Imelda Staunton, Jeffrey Dean Morgan, Henry Goodman, Eugene Levy, Paul Dano y Dan Fogler. 'Taking Woodstock' tiene previsto estrenarse en nuestro país el próximo 2 de Octubre.
La película ha dividido a la crítica, algunos destacan las sensaciones que transmite mientras que otros reprochan a Ang Lee algo de falta de energía.
Según el crítico Carlos Boyero para 'El Pais' El contraste entre la recelosa América profunda que convencida de que los drogados hippies van a montar en su pueblo una orgía de efectos irreparables y los 500.000 visitantes dispuestos a vivir en intenso colegueo unos días que tienen que cambiar la historia y las costumbre, está descrito con gracia de primera clase. Ang Lee utiliza paralelamente el esperpento y la comedia para retratar el esplendor de esa nueva cultura, los efectos de las drogas, la sensación de que nada volvería a ser como antes. Es una película descriptiva y narrativa, irónica y tierna, humorística y lúcida, un homenaje memorable a aquel pasote generalizado que montaron los hijos de las flores.
Según el crítico Luis Martínez para 'El Mundo' ahí que estuvo Ang Lee. Su película es una comedia basada en el libro sobre la gestación del gran y 'embarrado' concierto de Elliot Tiber. Dice el director que su cinta "es la otra cara del drama duro de 'Tormenta de hielo'". Cierto. Estamos en los 60, paz, amor, rock and roll y nostalgia. Demasiada nostalgia. Eso sí, servido sin el más mínimo amago de gracia. Nada con sifón.