Dentro del apabullante catálogo de cómicas que han surgido en el mundo artístico en general, y en el de Estados Unidos en particular, Kate McKinnon brilla con la fuerza de una auténtica estrella. Y aunque la competitividad muchas veces, la inmensa mayoría, resta más que suma, lo cierto es que se convierte en algo imposible el evitar colocarla como una de las mejores con amplia diferencia del resto de compañeras.
Su sentido de la comedia, su forma de utilizar los gestos siempre en el momento y de la forma justa, su talento para la imitación, su dosificación en el exceso y su carisma arrebatador para arrancar carcajadas han convertido a McKinnon en una de esas cómicas elevadas, con justicia, a los altares del género. Es imposible, inevitable y, sobre todo, innecesario, no terminar riendo con ella.
Con este especial, que sirve de la misma forma como celebración de su talento, nos acercamos un poco más a la persona que habita detrás de la artista. Diez curiosidades con las que conocer mejor a Kate McKinnon, un nombre que suena a comedia en su estado más puro y deslumbrante.
Curiosidades de Kate McKinnon
Kate y la música
Además de su innegable talento para la comedia, Kate McKinnon también se desenvuelve con muchísima destreza en el terreno musical. Y es que, desde bien pequeña, la actriz toca la guitarra, el chelo y el piano, tres instrumentos con los que ha llegado incluso a componer alguna que otra pieza.
El comienzo de las voces
El momento en el que Kate McKinnon comenzó a mostrar un serio interés hacia la comedia ocurrió cuando descubrió que le costaba horrores hablar en voz alta sin imitar algún acento. De hecho, no ha dejado de hacerlo desde entonces, tanto en público como en privado. Maneras de vivir.
Pionera
Kate McKinnon tiene el honor de ser la primera actriz abiertamente lesbiana del ilustre Saturday Night Live, programa para el cual, en una de sus primeras apariciones, tuvo que interpretar a un niño británico que soñaba con tener una vagina.
SNL
Volviendo al imprescindible Saturday Night Live, Kate McKinnon comenzó a verlo cuando tenía solamente doce años, animada por un fanático del programa: su propio padre. Años más tarde, en su etapa universitaria, la actriz decidió participar de manera activa en la fundación de un grupo de improvisación y comedia musical llamado Tea Party donde la influencia del SNL era más que clave. El círculo se iba cerrando.
Hillary
El pánico se apoderó de Kate McKinnon en el mismo instante en que se enteró que había sido la escogida para imitar a Hillary Clinton, recogiendo así el testigo de la maravillosa Amy Poehler. Un reto que la actriz solventó de manera más que brillante, superando incluso las dudas que le surgieron al pensar que tendría que meterse en la piel de una mujer a quien había apoyado públicamente en su campaña política. A estas alturas, ninguna duda, Clinton es una de las mejores creaciones de la carrera de McKinnon.
Compañeras desde el principio
Entre las amistades más significativas de Kate McKinnon en el terreno del humor podemos encontrar a Ellie Kemper, Amy Poehler y Bobby Moynihan, a quienes conoció muchos años atrás en un grupo de comedia de improvisación surgido en Manhattan que se caracterizaba por crear estrellas del género...y no pagar a sus artistas.
Mascota especial
Durante su adolescencia, Kate McKinnon disfrutó de un animal de compañía al que consideraba inseparable e imprescindible, algo que no terminaba de convencer a sus amistades más cercanas y a alguno de sus familiares. ¿La razón? Su mascota era una iguana. Y ya se sabe que no todas las personas saben apreciar el particular encanto de esta especie.
Experiencia traumática
Antes de entrar de lleno en la industria, Kate McKinnon tuvo varios trabajos entre los que destaca su experiencia como vendedora telefónica para una empresa relacionada con el Servicio de Administración Tributaria. Una etapa profesional que la actriz recuerda especialmente dura, sobre todo cuando le tocó hablar con las personas de Nueva Orleans tras el terrible paso del Katrina.