Cada año, vemos cómo centenares de películas pasan por nuestras salas de cine, pero cada vez es más difícil encontrar productos que, verdaderamente, nos dejen huella y nos marquen de por vida. Productos cinematográficos como 'Pulp Fiction', que consiguió (y sigue haciéndolo) encandilar a crítica y público.
El film nos presentaba a Jules y Vincent: dos asesinos a sueldo que trabajan para Marsellus Wallace. Antes de realizar un trabajo, Vincent le confiesa a Jules que Marsellus le ha pedido que cuide de Mia, su mujer. Jules le recomienda prudencia, porque es muy peligroso sobrepasarse con la novia del jefe, pero llega la hora de trabajar y ambos deben ponerse manos a la obra. Su misión: recuperar un misterioso maletín.
Se trataba del segundo largometraje del gran Quentin Tarantino, y cada vez quedaba más claro que el mundo tenía ante sí a uno de esos directores con un estilo personal fascinante. Una película así se merece un homenaje, y es por eso que os traemos los aspectos más curiosos de 'Pulp Fiction'.
Curiosidades de 'Pulp Fiction'
El jeringuillazo
¿Quién no recuerda la mítica escena en la que John Travolta debe revivir a Uma Thurman con ese famoso jeringuillazo? Desde luego, es un momento inolvidable de la película. Lo que quizá no sepáis es que Tarantino rodó la escena haciendo que Travolta le quitara la jeringuilla del pecho a Thurman, y luego editando ese metraje para que se viera al revés, de forma que parezca que la está inyectando. Cuando Uma vuelve a la vida, la marca roja del pecho que le habían dibujado ha desaparecido.
El que la sigue, la consigue
Está claro que uno de los puntos fuertes del film es que todos los actores estaban perfectos, y nos es muy difícil imaginar otros intérpretes en esos clásicos roles que amamos. Sin embargo, Uma Thurman rechazó su papel en un primer momento. Tarantino, que tenía claro que ella sería Mia, tuvo que llamarla personalmente para conseguir convencerla, mientras le leía por teléfono el guion.
Fuck, fuck, fuck
No cabe duda de que Tarantino es un guionista y director peculiar, y eso es lo que lo hace tan bueno. Sus guiones están repletos de ingenio, y también de violencia y palabras malsonantes. Lo cual les otorga su sello de identidad, y los convierte en más divertidos. Solo hay que fijarse en 'Pulp Fiction', que tiene la curiosa hazaña de que, en el metraje de 153 minutos, la palabra "fuck" se repita un total de 265 veces.
Un reparto de oro
Como mencionábamos, los intérpretes de 'Pulp Fiction' eran fantásticos, y está claro que las cosas serían muy distintas si ellos no hubiesen sido los elegidos. Aunque también serían distintas para el bolsillo de los productores. La película no contaba con un presupuesto muy elevado. Costó 8 millones de dólares, pero 5 de esos millones fueron a parar íntegramente a los salarios de los actores.
Capacidad de convicción
Hoy en día cualquier actor mataría por participar en una cinta de Quentin Tarantino, pero a principios de los 90, cuando comenzaba a despuntar, aún nadie sabía lo lejos que llegaría ese hombre. De hecho, Bruce Willis se tuvo que pensar si actuaría en 'Pulp Fiction'. Sin embargo, su amigo Harvey Keitel lo acabó de convencer, ya que Willis era un gran fan de la ópera prima del realizador: 'Reservoir Dogs'.
Agujeros de bala
'Pulp Fiction' es un film de esos que marcan época, pero eso no significa que la película no tuviera unos cuantos fallos. Uno de ellos, sin ir más lejos, se daba en la célebre escena del tiroteo en el apartamento. Vincent y Jules se libran de una buena, pero si nos fijamos en la pared antes de que comiencen a dispararles, la pared de detrás ya ha sido agujereada previamente.
Actor y director
Quentin Tarantino es un hombre polifacético, y los que han seguido su carrera saben que también le tiene cogido el gusto al tema de la interpretación. Para 'Pulp Fiction', el director debía decidir si quería ponerse en la piel de Jimmie o en la de Lance. Finalmente, acabó escogiendo la de Jimmie, pues quería estar detrás de las cámaras cuando se rodara la escena de la sobredosis de Mia.
Asegurando el papel
El rol de Jules llevaba el nombre de Samuel L. Jackson, y es que así lo escribió con decisión Tarantino. Sin embargo, Paul Calderón hizo un magnífico casting, y el director estuvo a punto de otorgarle el papel a él. Cuando Jackson se enteró, voló hasta Los Ángeles para hacer el casting de nuevo y asegurarse su papel. Finalmente, Calderón acabó interpretando a Paul.
Un Vincent Vega diferente
El señor Tarantino tenía las cosas muy claras, y quería a Michael Madsen como su Vincent Vega en la película. Supuestamente, el actor estaba encantado con dar vida a ese personaje, pero su participación en 'Wyatt Earp' impidió que pudiera salir en 'Pulp Fiction'. Madsen admitió posteriormente que lamentaba haber tomado esa decisión.
La tirita
A la gente le encanta crear teorías sobre ciertas películas, y una genialidad como 'Pulp Fiction' no iba a ser menos. Por ello, una cosa tan trivial como una tirita causó un montón de especulaciones. Hablamos de la tirita que lucía en la nuca Marsellus Wallace cuando lo conocemos. Sin embargo, en realidad se trataba de un simple corte que se hizo Ving Rhames al afeitarse la cabeza, y el director le pidió que no se la quitara.
Y tanto tequila...
John Travolta es un profesional, y es por ello que quería prepararse su papel en la cinta a conciencia. Tarantino le presentó a un heroinómano que conocía, para que le dijera qué es lo que sentía alguien al probar su droga predilecta. Para sentir algo parecido, le dijo que bebiera un montón de chupitos de tequila, y se sumergiera en una piscina de agua caliente. Y así lo hizo, en la piscina del hotel junto a su mujer.
El Chevy
Seguro que muchos recordaréis el Chevy Malibú rojo que aparece en la película. Resulta que era propiedad del propio Quentin Tarantino. Pero aún hay más. El coche fue robado mientras aún estaba en marcha el rodaje de 'Pulp Fiction', y casi 20 años después, en 2013, fue recuperado por el genial director, que no sabe a ciencia cierta qué es lo que ha ido sucediendo a través de los años con el mencionado vehículo.
Actor de primera
Como hemos mencionado, 'Pulp Fiction' no contaba con un gran presupuesto, y había que hacer algunas escenas cuando los actores buenamente podían. Christopher Walken no contaba con mucho tiempo, y su escena en el film tuvo que ser la última en grabarse. El intérprete grabó su escena sin ensayarla previamente, y utilizó el truco del Tabasco en los labios para que no se le secara la boca mientras recitaba sus líneas.
Maletín misterioso
Uno de esos muchos detalles que se quedan grabados en la memoria de los fans de 'Pulp Fiction' es ese mágico maletín, que no sabemos lo que realmente contiene. Se ha especulado mucho sobre ello, y eso ha dado paso a teorías tremendamente disparatadas. Lo único que Tarantino ha dicho sobre el tema es que "contiene lo que el espectador quiere que contenga".