La revista Empire de este mes ha dejado clara una cosa: Quentin Tarantino no se esperaba el fracaso que en 2007 fue 'Grindhouse'. El director de 'Érase una vez en... Hollywood' se unió a su compañero y amigo Robert Rodriguez para presentar un programa doble de terror inspirado en las sesiones gore y de serie Z que por su duración durante los años 70 se emitían de dos en dos en los cines norteamericanos. Tarantino dirigió uno de los segmentos 'Death Proof', una especie de slasher con Kurt Russell, Rosario Dawson y Zoë Bell. Por su parte Rodriguez se ocupó de 'Planet Terror', puro cine de zombies con Rose McGowan y Freddy Rodriguez.
Un concepto muy atractivo que sin embargo fue un gran fracaso en taquilla. ¿Por qué? Pues según Tarantino es que nadie se enteró de nada: "Creo que Robert y yo pensábamos que la gente tenía un poco más de idea de la historia de las sesiones dobles de cine exploitation. Y no la tenían. Para nada. La gente no sabía qué cojones estaba viendo. Lo que hicimos no significó nada para ellos. Es lo que pasa cuando eres demasiado guay". Al menos Tarantino está contento con su trabajo y consigo mismo, pero habría que tener en cuenta también el problema que 'Grindhouse' sufrió en su estreno internacional ya que en España y Reino Unido, por ejemplo, se estrenaron por separado como dos películas independientes. En EE.UU 'Grindhouse' tan solo recaudó 25 millones de dólares en taquilla con un presupuesto estimado de entre 50 y 70 millones.
No se puede triunfar siempre
En el mismo reportaje de Empire, Tarantino comparte también una curiosa anécdota que tuvo lugar en Inglaterra durante la promoción de 'Dead Proof': "Estaba en Londres haciendo la promoción de la película antes del estreno del fin de semana. Voy a ver a Edgar Wright y le digo «Hey, vamos tú y yo y tus amigos a verla el viernes por la noche en Piccadilly». Nos juntamos Nira [Park], su productor, y Joe Cornish y todo el grupo Edgar y nos dirigimos al corazón de Piccadilly Circus para ir a ver 'Death Proof' el día de su estreno. Entramos al cine y hay alrededor de 13 personas allí. En el estreno de las 20:30. Fue una experiencia bastante humillante. Pero nos sentamos y la vimos y lo pasamos bien. Edgar me dijo: «Fue impresionante. Creo que yo me habría dado la vuelta y salido de allí. El hecho de que dijiste 'A la mierda' y te sentases, es admirable»".
