El director Alex Garland, la mente que nos enamoró con 'Ex Machina', ya casi tiene listo su nuevo proyecto, 'Annihilation'. Después de sufrir un retraso en su estreno, la cinta de ciencia ficción verá la luz en febrero de 2018, pero ya podemos saciar nuestras ganas con su primer teaser. En él podemos ver la hipnótica apariencia que tendrá la película y su Área X.
'Aniquilación', o 'Annihilation' en inglés, se basa en la primera parte de la trilogía literaria 'Southern Reach', y nos desplaza hasta un futuro indeterminado en el que aparece la llamada "Área X". Este lugar es todo un misterio, pero el gobierno trata de entenderlo mejor mandando a distintos equipos a investigarlo. Entre ellos, uno liderado por la Bióloga, el personaje de Natalie Portman.
Mientras nos adentramos en el extraño mundo del Área X, escuchamos cómo al personaje de Portman le hacen preguntas sobre "algo". Algo que no sabe describir muy bien, y que parece tan bello como peligroso. "¿Puede describir su forma?", le preguntan. Ella responde que no. Pero cuando le preguntan si ese algo se ha comunicado con ella, responde que "reaccionó" a ella. Mal rollo.
En el teaser podemos ver también al personaje de Oscar Isaac, el marido de la Bióloga, que sufre fuertes secuelas tras haberse internado en la misteriosa zona. La cinta aúna terror con ciencia ficción y tiene muchas papeletas para ser el próximo gran título del género.
Un salto adelante
'Ex Machina' fue toda una revelación. La película consiguió un Oscar a Mejores Efectos Especiales y fue nominada al Mejor Guión Original. Ahora, con 'Annihilation', Garland sube la apuesta en una cinta que cuenta también con las actuaciones de Jennifer Jason Leigh, Gina Rodriguez o Tessa Thompson. Contamos con un reparto con mayoría de mujeres en un género que no suele destacar por su presencia femenina y esto ya nos gusta. Pero es que todo parece indicar que la película nos fascinará porque su teaser ya lo ha hecho. Hay ganas. 'Annihilation' verá la luz el 23 de febrero de 2018.
Los mejores papeles de Natalie Portman
'El profesional (León)'
La pequeña Mathilda tiene un padre narcotraficante y su único amigo real es su hermano pequeño. Cuando todos ellos mueren de forma trágica, Mathilda se esconderá en el piso de su vecino que, vaya, es un asesino a sueldo. Calma, está todo controlado, porque la pequeña llega a un trato con el matón basado en que ella se ocupará de las tareas domésticas a cambio de que él le enseñe a, básicamente, asesinar gente. Eso sí, todas las lecciones están orientadas a vengar a su familia, no a matar por matar.
Luc Besson, ese cineasta con demasiada tendencia a creer que sus propuestas son mucho más polémicas y radicales de lo que realmente son, consiguió una de sus mejores películas con un thriller en el que destaca, por mucho, la interpretación de una desafiante Natalie Portman. La actriz debutaba con un trabajo basado en sacar toda la oscuridad posible de la ternura de sus rasgos, mostrando un carisma contundente con el que se merienda escena a escena a un Jean Reno incapaz de detener el torbellino de talento que se le viene encima. Ojos de niña, sí, pero presencia de actriz imponente.
'Brothers'
Jim Sheridan se enfrentó en 2009 a este remake de la estupenda película dirigida por Susanne Bier cinco años antes a través de la fórmula más sencilla y, lástima, menos efectiva: el respeto absoluto en cada detalle. Poca novedad en el frente, por no decir ninguna, que contó con la suerte de reunir tres interpretaciones memorables firmadas por Jake Gyllenhaal, Tobey Maguire y una Natalie Portman que es pura y conmovedora fragilidad.
En una trama repleta de hielo y sombras, la actriz entrega una construcción de personaje arrebatadora en su sencillez, imprevisible en su delicadeza, deslumbrante en su entrega. Es una intérprete desapareciendo por completo ante nuestra atenta mirada y abrazando el dolor y la inseguridad de un cristal roto.
'V de Vendetta'
Película de culto que ha sobrevivido a lo grande al paso del tiempo, obteniendo y manteniendo un estatus envidiable frente a otras propuestas de temáticas similares. Y si bien es cierto que el director James McTeigue captó de forma deslumbrante el fondo de obra de Alan Moore mediante una forma que sigue deslumbrando en cada una de sus escenas, nada habría funcionado tan bien sin la interpretación protagonista de Natalie Portman.
Su personaje, pura complejidad, requería un equilibrio perfecto entre la contención y el descubrimiento casi iniciático de la rabia a través de la incomprensión, del miedo en forma de motor de (discutible) acción. En estos tiempos que corren, aunque realmente llevan ya unos años aprendiendo a andar, 'V de Vendetta' es una película esencial que, con todo, nos seguirá pareciendo adelantada a su tiempo pasado mañana. Una obra, y una interpretación, incapaces de perder su impacto inicial.
'Algo en común'
Zach Braff debutó con un largometraje que nos hizo soñar a todos con el descubrimiento de un cineasta con una sensibilidad especial para la construcción de diálogos brillantes, personajes repletos de encanto y ausencia total de pretenciosidad. Lástima que el tiempo nos haya quitado la razón por completo y sigamos esperando un regreso a la altura de su primer trabajo, marcado por todas las virtudes que se pueden encontrar en el cine independiente americano más tradicional.
Imposible resistirse a un guión repleto de frases memorables y a una pareja protagonista, formada por el propio Braff y Natalie Portman, de los que desearíamos convertirnos en sus amigos de manera automática. En el caso de la actriz, aquí tenemos su interpretación más natural y refrescante, uno de esos trabajos de los que cuesta creer que no se trate de una improvisación constante. Escucharíamos todas las canciones del mundo con ella.
'Beautiful Girls'
Si con Zach Braff nos llevamos un golpe de expectativas por culpa de una carrera anclada en un primer gran trabajo, en el caso del director Ted Demme el impacto fue aún más brutal. Porque no entendemos como alguien capaz de dirigir una joya como 'Beautiful Girls' ha ido dilapidando su crédito película tras película desde aquel lejano año 1996. En cualquier caso, siempre nos quedará volver a Knights Ridge para disfrutar una y mil veces de este reencuentro entre amigos marcado por uno de esos guiones en los que todo, absolutamente todo, funciona a las mil maravillas.
Y volveremos a emocionarnos, a cantar 'Sweet Caroline' a pleno pulmón, a reflexionar sobre el paso del tiempo y a cruzarnos con una Natalie Portman que consigue paralizar el tiempo en cada una de sus apariciones en pantalla. Una interpretación que funciona como un auténtico destello de luz encantador en medio de una película repleta de virtudes. Y ella es, de lejos, una de las más evidentes.
'Closer'
La primera nominación al Oscar para Natalie Portman llegó gracias a un personaje construido sobre los pilares de la fascinación que despierta todo misterio. 'Closer', película a la que le han ido surgiendo de la nada un amplio número de detractores, nos fascinó a muchos en el momento de su estreno, explotando al máximo el nivel de un reparto repleto de estrellas que disfrutaban con placer evidente de cada uno de los brillantes diálogos que les ofrecía el impecable guión firmado por Patrick Marber.
Un conjunto de intérpretes en el que destacaba, una vez más, Portman, que hipnotizaba desde su primera escena. A lo largo del relato, su personaje se va descubriendo como el más indescifrable de todos ellos, pero la actriz ejecuta cada uno de sus saltos dramáticos con la claridad de una superdotada. Sexy, imprevisible, fascinante. Maravillosa.
'Jackie'
La última interpretación de Natalie Portman es un milagro. Tal cual. Conviene señalar, desde el principio, que la plata y el oro de este ranking se encuentran en un claro empate técnico que se ha decidido exclusivamente por el factor tiempo. Pero estamos seguros de que, dentro de una década, el trabajo de la actriz en 'Jackie', extraño, complejo y notable biopic firmado por el siempre interesante Pablo Larraín, será recordado como toda clase maestra de interpretación se merece.
Porque lo que hace la actriz aquí es de una entrega modélica, una demostración de talento a la misma altura de la perfección, una explosión de sensaciones, de dolor y resurrección, de compromiso y pérdida, la construcción de un mito desde las entrañas de la incomprensión. Insistimos, la película es notable, pero Portman está más allá de la matrícula de honor. Más sencillo, una barbaridad.
'Cisne negro'
El primer Oscar, vendrán más, en la carrera de Natalie Portman, supuso el previsible final de una carrera de premios que se rindió ante una interpretación que, vamos al grano, es historia del cine. O debería serlo. No es complicado, no, es imposible encontrar palabras para describir el tour de force de una actriz que se deja la piel, los huesos, el alma, la garganta y el corazón en cada uno de los planos que protagoniza. Y son, básicamente, todos. La obra maestra de Darren Aronofsky merecía una interpretación a su altura, y Portman dobló la apuesta, dinamitando toda expectativa y marcando un excelso punto de inflexión en su carrera.
Observamos un mundo enfermo de competencia negativa y ambición desde sus ojos, sufrimos cada uno de los dolores que marcan un cuerpo dedicado a sobrepasar todos sus límites, vivimos el proceso vital de Nina acompañando cada uno de sus pasos hacia la eternidad. Y sigue siendo una maravilla observar como una propuesta sobre la búsqueda dramática de la perfección está protagonizada por una actriz que no falla en ningún momento. Precisión absoluta en una interpretación histórica.