La alfombra roja de la gala de los Oscar se tiñó de verde croma en una protesta de más de 400 técnicos de efectos especiales que demandaban mayor reconocimiento a su trabajo detrás de las cámaras, como informa Cinemablend.
Muchos de los congregados en las afueras del teatro Dolby de Hollywood fueron los técnicos del estudio de efectos especiales Rhythm & Hues, ganadores del Oscar en su categoría por la película del también ganador del Oscar a Mejor Director Ang Lee, 'La vida de Pi'. Este prestigioso estudio fue el encargado también de las oscarizadas 'Babe, el cerdito valiente' y 'La Brújula Dorada'.
El estudio lleva en pie desde 1995, y ha participado en muchas películas aplaudidas por su efectos visuales, como 'Stuart Little', 'X-Men', 'Los Juegos del Hambre' o la trilogía de 'El Señor de los anillos: La comunidad del anillo'. Si bien éstos no han sido sus únicos trabajos, ya que también han contribuido en otras cintas donde los efectos visuales han sido más sutiles, como 'Moneyball: Rompiendo las reglas' o la más reciente 'Django desencadenado'.
Problema de todos
La bancarrota del estudio puede no solo acabar con una de las más prestigiosas y longevas empresas de efectos especiales, ya que esto provocaría un desbarajuste para las siguientes películas en las que están trabajando, como '300: Rise of an Empire', 'Los Juegos del Hambre: En llamas' o 'The Seventh Son'.
Para evitar que esto suceda, varias empresas del mundo del cine suenan para salvar al estudio, como 20th Century Fox, Warner Bros / Legendary Pictures y Universal, que podrían aportar su grano de arena para llegar a los 21 millones de dólares que necesita Rhythm & Hues para salir a flote.