Al parecer vestir a los tertulianos de 'Sálvame' de los personajes de 'Star Wars' no va a tener consecuencias legales para Telecinco. Y es que recientemente, el medio Periodista Digital informaba de que Disney iba a demandar a la cadena por una mala promoción de sus películas, noticia de la que nos hicimos eco. Hoy, ABC informa que Telecinco ha desmentido esta información. Por tanto, no existiría ninguna demanda de Disney a Telecinco y ambas empresas seguirán manteniendo relaciones como hasta ahora.
La fuente de polémica comenzó al conocerse los bajos resultados de audiencia de 'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza' en Telecinco en su primera emisión en abierto, lo que parece que, obviamente, no gustó en Disney. El mismo día de la emisión por la tarde, pudimos ver a Paz Padilla, Kiko Hernández, Belén Esteban o María Patiño disfrazados de la Princesa Leia, Darth Vader, Luke Skywalker y Yoda, respectivamente.
La imagen, de la que se mofaron los internautas en las redes sociales, fue una de las bases por las que pensar que Disney no estaba contenta ni con la promoción ni con la imagen que se daba de la saga en el programa. Pero, al parecer, no es así. Lo que sí que es cierto es que los resultados de audiencia de la película en la cadena no fueron del todo satisfactorios.
Audiencias
'Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza' se estrenó el martes 18 de diciembre en el prime time televisivo de la cadena con 2.215.000 espectadores y un 15,2% de cuota de pantalla, no es un número muy diferente del 12,6% de Antena 3 con la película 'Querido John', emitida en abierto con anterioridad y no perteneciente a ninguna saga popular. La película se volvió a emitir ayer por la tarde en Cuatro con casi 2 millones de espectadores y un 9,6% de cuota de pantalla. Prácticamente los mismos resultados que en Telecinco.
Carrie Fisher más allá de Star Wars
'Granujas a todo ritmo'
En el clásico de 'The Blue Brothers', estrenada en 1980, Carrie Fisher interpreta a una mujer misteriosa que acaba siendo la heroína de todos. ¿Te acuerdas de la secuencia en la que una jovencísima actriz empuña un fusil y abre fuego? Pues esa es Fisher.
Su participación en 'Granujas a todo ritmo' coincidió con su génesis en la industria tras el estreno de 'Star Wars' en 1977. A partir de ese momento, su halo de mujer empoderada se diluyó tan rápido que el imaginario colectivo llegó a pensar que ganaba tanto dinero que sólo tenía que dedicarse a interpretar a la Princesa Leia cada cierto tiempo.
'Cuando Harry encontró a Sally'
Marie en 'Cuando Harry encontró a Sally', Fisher se introdujo en la comedia romántica de Rob Reiner cuando ya se sabía de sus adicciones y de su bipolaridad, en plena caída del muro de Berlín. 1989 fue un año de revolución mundial y muy productivo para la actriz, que estrenó cuatro películas y celebró su aparición en dos series de televisión. Su papel fue muy aplaudido por el contrapunto que significaba para el personaje de Meg Ryan y por la importancia de verla, años después, en otra tesitura que la de defender a los Rebeldes en viajes intergalácticos.
'Wonderland'
Si bien es cierto que tenía uno de los papeles secundarios (hizo de Sally Hansen), su trabajo en 'Wonderland', ya en el nuevo siglo (2003), pasó tan desapercibido que es imposible encontrar imágenes de la película en las que aparezca ella. Coincidió con los años dulces de Val Kilmer, Lisa Kudrow y Kate Bosworth, pero resulta igualmente dramático que nadie recuerde su participación en el suspense dirigido por James Cox. Ella estuvo ahí.
Guionista y animal televisivo
Su éxito más remarcable fuera de la órbita galáctica de George Lucas es la de ser una de las mejores guionistas en la sombra de la industria hollywoodiense. Muchas de las grandes historias que han levantado al público de su butaca pasaron por sus manos e, incluso, llegó a estar nominada a un BAFTA por su adaptación de la novela homónima 'Postales desde el filo'.
El impasse que tomó tras la última película de la saga (original) le sirvió para centrarse en uno de los formatos que menos éxito le ha restado. Fisher participó en un puñado de ficciones que van desde 'Weeds' hasta 'Smallville', pasando por su papel en la serie 'Catastrophe', por el que obtuvo una nominación al Emmy en 2017. Su habilidad para reescribir a sus personajes tomaba una nueva dimensión en un género que le daba más tiempo a dominar que la gran pantalla. De hecho, en 2018 le han entregado un Grammy a título póstumo por su trabajo en álbum 'The Princess Diarie'.
'Hannah y sus hermanas'
Fisher formó parte del elenco en 'Hannah y sus hermanas' desde un lugar alejado de todo foco. En ella interpreta a April, una mujer que sale esporádicamente para realizar un par de comentarios que poco aportan a la trama. Fueron años duros los 80, sobretodo para una mujer que luchaba contra sí misma y que, como reconoció años más tarde, consumía tanta cocaína que hasta compañeros del sector (John Belushi incluido) más conocidos por su adicción que por sus papeles, le dijeron que estaba perdiendo el control. Su fama antecedente tampoco la ayudó a encontrar mejores papeles hasta años después.
'The Women'
En 'The Women' le sucedió algo similar a lo que ya había pasado en 'Hannah y sus hermanas': relegada a un papel menor que hundía todavía más su ya depauperada carrera. Es imprescindible valorar estos años como un esfuerzo de la actriz por no descolgarse del todo de la industria, por aferrarse a cualquier proyecto, como si en su fuero interno algo le hubiese advertido de que su gran papel estaba cerca de volver a ponerla en el centro de la foto. Este estreno (uno de los peores) llegó en 2008, siete años antes de que J.J. Abrams la rescatase del ostracismo.
'White Lightnin'
'White Lightnin' le sirvió para levantar levemente la cabeza, ya que Dominic Murphy le ofreció más frases de guión de las que había tenido en los últimos ocho años y, además, le regaló un personaje, Cilla, que encajaba bastante con los ideales que ella había defendido durante toda su vida: valiente, despiadada y con una tendencia hacia la rebelión bastante probada.
Explotó su controversia
Autora de su biografía ('Wishful Drinking') y de otras dos novelas ('Surrender the Pink' y 'Delusions of Grandma'), Fisher supo explotar su controvertida imagen intentando lanzar multitud de proyectos que la tuvieran a ella y a su madre (Debbie Reynolds) como principales protagonistas de un circo que ya no era el suyo. Casos como los de 'Carrie Fisher: The Hollywood Family', 'Carrie on Hollywood' o 'La verdadera historia de la Princesa Leia' prueban que su marca, aunque devaluada, siguió siendo de reclamo para un porcentaje de la sociedad que aún veía en ella a una referente. De alguna manera, Fisher quiso hacer con su madre lo mismo que hizo esta con su hija: relanzarla en una industria que rara vez da segundas oportunidades. A Carrie, sin embargo, le dieron varias e, inteligente, las aprovechó para hacer caja.
'No matarás... al vecino'
En 'No matarás... al vecino', estrenada el año de oro de Fisher (1989), la actriz le hizo los coros a Tom Hanks gracias a un Joe Dante que confió en su presencia en pantalla para adornar a la familia Peterson. Carol, personaje al que dio vida, no aporta gran cosa a una comedia que se podría catalogar como simpática y para de contar. Esto demuestra que, aunque tenía talento de sobra para ser protagonista o, al menos, formar parte de películas con cierto grado de trascendencia, lo que no se le daba tan bien era lo de escoger proyectos. Leia seguía siendo Leia.
'Wonderwell'
Su último proyecto, 'Wonderwell' (un conjunto de cuentos de hadas en el que Fisher interpreta Hazel y comparte cartel con Rita Ora), no llegó a las salas de cine y poco se sabe de él, pero se trata del último vestigio de Fisher en la gran pantalla, por lo que se antoja crucial que lo anotemos como el final de su carrera. No se despidió dando vida a Leia una vez más, sino que, paradoja, se marchó de la industria por la puerta de atrás. Da la sensación de que, aunque se haya convertido en un símbolo de la lucha contra la drogadicción, contra la bipolaridad ya favor del feminisimo, se dejó mucho talento en el tintero, se quedó a la sombra de una Debbie Reynolds que siempre la acompañó, hasta el final.