"Es algo extraño de lo que hablar... supongo que fue una especie de compra impulsiva". Pues eso, que a Christopher Nolan le dio por comprar un avión para hacerlo explotar en 'Tenet'... y ya está. Nada de hacerlo todo en postproducción con efectos generados por ordenador, este cineasta decidió que lo mejor para su escena, tanto desde un punto de vista económico como visual, era hacerse con un Boeing 747 con el que poder jugar.
Nolan afirma que se planteó otras opciones, como la posibilidad de utilizar una combinación de miniaturas y CGI, pero que a la hora de la verdad resultó que era mejor usar efectos prácticos. "Planeé hacerlo usando miniaturas y piezas construidas en el set junto a una combinación de efectos visuales y demás", cuenta en una entrevista con Total Film. Los planes cambiaron cuando el equipo de la película, buscando localizaciones en California, se topó con un montón de antiguos aviones. "Empezamos a hacer números y quedó claro que realmente sería más eficiente comprar un avión de verdad, de tamaño real, y ejecutar la secuencia tal cual en cámara, mejor que construir miniaturas y usar la opción del CGI".
Un poco loco
Sin dudarlo lo más mínimo, Nolan apostó por ver ese rinconcito del set arder y "funcionó genial". "Nuestro supervisor de efectos especiales, Scott Fisher, y nuestro diseñador de producción Nathan Crowley, se las apañaron para dar vida a esta secuencia delante de la cámara, fue una cosa muy emocionante de la que formar parte", añade este director. Muy en la línea Robert Pattinson, uno de los protagonistas de la cinta, asegura que "no habría imaginado una realidad en la que se pudiese rodar una escena con un 747 de verdad saltando por los aires! Es tan atrevido que llega a ser ridículo... Recuerdo que mientras rodábamos pensé «¿cuántas veces va a pasar algo así en una película?»".
