Julio de 1978. Empieza el rodaje de 'Alien, el octavo pasajero' en Inglaterra, entre los Shepperton Studios de Londres y los Bray Studios de Berkshire. Después de tres meses de intenso rodaje, Ridley Scott ya tiene terminado el que será su segundo largometraje.
Tras haberse presentando al mundo con 'Los duelistas' en el Festival de Cannes de 1977, y con dicho film habiendo llegado a las pantallas de gran parte de Europa en ese momento, Scott forma equipo con Dan O'Bannon y Ronald Shusett (guionistas), y un grupo de artistas de los efectos especiales que trabajan bajo las ideas del eterno H.R. Giger. ¿El resultado? Una de las mejores películas de terror y ciencia ficción de todos los tiempos, fuente de pesadillas para toda una generación, imitada hasta la saciedad e iniciadora de una saga cinematográfica que, cuarenta años después, sigue en pie de guerra.
El octavo pasajero
Protagonizada por Sigourney Weaver, Tom Skerritt, Ian Holm, John Hurt, Veronica Cartwright, Harry Dean Stanton y Yaphet Kotto, la historia nos presentaba a la tripulación de la Nostromo de regreso a la Tierra, cuando el ordenador central, MADRE, capta una señal que procede de un planeta cercano. Ir en busca del origen de la transmisión será el origen de una pesadilla inimaginable que se iniciará en el momento en el que a la nave penetre una entidad desconocida.
Alabada por la crítica desde su estreno, con ecos a clásicos de la ciencia ficción como 'Terror en el espacio', 'Planeta prohibido' o 'El enigma de otro mundo', y conteniendo un subtexto que ha hecho correr ríos de tinta en torno a la lectura de la maternidad y lo fálico que de ella se deriva, 'Alien, el octavo pasajero' marcó un antes y un después en aquello del terror espacial. Porque ya sabemos que aquello de que "en el espacio nadie puede oír tus gritos" sentó cátedra.
Por todo eso y mucho más, en el presente especial rendimos nuestro particular homenaje al clásico de culto de Ridley Scott con todas aquellas curiosidades que deberías conocer.
Curiosidades de 'Alien, el octavo pasajero'
La heroína que casi no fue
En principio, todos los personajes que aparecían en la historia eran hombres, pero en el último momento se cambiaron a dos por mujeres. Así fue como el Teniente Ripley pasó a ser LA Teniente Ripley. Se dice que se había pensado en Paul Newman para interpretarle, y que luego Tom Skerritt iba a serlo. Después de que el personaje pasase a ser una mujer, Skerritt se quedó con el personaje de Dallas y se inició la búsqueda de actrices.
Corría 1979 y Sigourney Weaver era una actriz que estaba comenzando su carrera. Apenas había participado en un par de películas (una de ellas, 'Annie Hall', como extra) cuando llegó a la audición para 'Alien, el octavo pasajero', papel que había rechazado Meryl Streep y por el que fue catapultada a la fama.
Hoy en día, no imaginamos a nadie mejor que ella para encarnar a Ripley.
Cruce de talentos
Sin querer meter el dedo en la llaga en esas teorías que hablan de que lo de Ridley Scott con 'Alien, el octavo pasajero' (y con 'Blade Runner') fue un golpe de suerte, uno de los principales aspectos a destacar del primer film de la franquicia de los xenomorfos fue que en él hubo una especie de vórtice de talento en el que convergieron las ideas de un equipo inigualable.
El primero de ellos, Dan O'Bannon, el guionista, quien había tenido la idea de hacer la película después de la experiencia de rodar en 1974 'Estrella oscura', la ópera prima de John Carpenter. Con la intención de hacer algo un tanto más oscuro y claustrofóbico, surgió el primer 'Alien'. El otro co-guionista, Ronald Shusett, había quedado fascinado por el resultado de 'Estrella oscura' y se puso en contacto con O'Bannon. Fue así como ambos trabajaron en conjunto para el guion (en 1990, volvieron a formar equipo para escribir 'Desafío total').
La otra mente pensante en cuestión fue la del grandioso H.R. Giger, el artista suizo gracias al cual la criatura consiguió la forma con la que pasó a la historia, mezclando lo orgánico y lo puramente mecánico para dar esa esencia aterradora al ser del espacio exterior.
Reparto
Además de los citados Sigourney Weaver y Tom Skerritt, el resto de tripulantes de la Nostromo estuvo conformado por Ian Holm, John Hurt, Veronica Cartwright (quien iba a encarnar a Ripley y que acabó siendo sustituida por Weaver y enterándose poco antes del inicio del rodaje), Harry Dean Stanton y Yaphet Kotto.
En 'Alien, el octavo pasajero', los personajes irán muriendo en orden de la popularidad de los actores que los interpretan. Así pues, vemos cómo John Hurt e Ian Holm son los primeros en morir, frente a una casi debutante Sigourney Weaver, que se convertirá en la única superviviente.
Carlo Rambaldi, el artesano
Basándose en los diseños de H.R. Giger, el responsable de los efectos especiales Carlo Rambaldi creó la cabeza fálica del xenomorfo. Elaborada a modo de animatrónico, contenía centenas de articulaciones que tenían que estar lubricadas en todo momento. Dicho lubricante fue lo que acabó goteando y dando el aspecto de babas, algo que decidieron dejar ya que daba un aspecto más aterrador a la criatura.
En el currículum de Rambaldi, quien había trabajado junto a grandes del cine de género como Mario Bava o Dario Argento, constaban películas como 'Terror en el espacio', 'Una lagartija con piel de mujer', '4 moscas sobre terciopelo gris', 'Barbarella', 'Carne para Frankenstein', 'Rojo oscuro', 'King Kong 76' o 'Encuentros en la tercera fase'.
Por su trabajo en 'Alien, el octavo pasajero', obtuvo su segundo Oscar. El primero, lo había conseguido en 1977 gracias a 'King Kong'. El tercero, le llegó gracias a 'E.T., el extraterrestre'.
Terror con Oscar
El caso de 'Alien, el octavo pasajero' es uno de los pocos que consiguieron que una película de género hiciese carrera en la temporada anual de premios.
Pese a que tan solo se llevase el Oscar a los mejores efectos, también estuvo nominada en la categoría de mejor dirección artística. El premio a los efectos especiales y visuales, fue compartido entre H.R. Giger, Carlo Rambaldi, Brian Johnson, Nick Allder y Dennis Ayling.
Como curiosidad, cabe decir que son pocas las películas de terror que han logrado alzarse con la preciada estatuilla. En 1969, Ruth Gordon se alzaba con el premio a mejor actriz secundaria por 'La semilla del diablo', y en el 74 'El exorcista' conseguía los de mejor guion adaptado y mejor sonido. En 1976, 'Tiburón' consiguió tres Oscar: al mejor montaje, mejor sonido y mejor banda sonora para John Williams. Un año después, 'La profecía' se llevaba el de mejor música. Más tarde, 'Un hombre lobo americano en Londres' y 'La mosca' lo conseguían en la categoría de mejor maquillaje en 1982 para Rick Baker, y en 1987 para Chris Walas y Stephan Dupuis. 'Drácula de Bram Stoker' también consiguió el premio al mejor maquillaje junto al de mejor vestuario y efectos de sonido en 1993.
Sin embargo, la única película puramente de género que ha conseguido hacerse con el Oscar a la mejor película ha sido 'El silencio de los corderos', una de las pocas que han conseguido la proeza de hacerse también con el resto de los cuatro premios principales: mejor actriz, mejor actor, mejor director y mejor guion.
La censura
Como era de esperar, y dado el espíritu de serie B que acompañó a 'Alien, el octavo pasajero' desde un principio, cierto abuso de la sangre y el gore (nunca está de más decir que contiene una de las escenas más recordadas del género, la de la foto que acompaña este texto) iban a ser los culpables de que la película sufriera los recortes de la censura en varios países en los que fue estrenada.
Alemania, Argentina, Australia, Canadá, Chile, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, Inglaterra, Irlanda, Japón, Noruega, Singapur y Suecia, fueron los países en los que el film de Ridley Scott fue censurado. Para ahorrarse disgustos, el propio realizador ya había eliminado en el último momento una escena de sexo entre Dallas y Ripley, la cual fue descartada para los remilgados censores no se cebasen con la película.
Lluvia de sangre inesperada
Todos los actores sabían que en la escena en cuestión, algo iba a pasar, pero no del modo en el que el revientapechos hace acto de presencia desde el interior del personaje de John Hurt.
El equipo de producción había instalado unas bombas de aire que ayudarían a propulsar la sangre falsa, fruto de la escena en la que surge la criatura. Se colocaron cinco cámaras que grabarían las reacciones de los actores, siendo la de Veronica Cartwright una de las más veraces, ya que la actriz se asustó y fue quien recibió gran parte de la salpicadura.
El xenomorfo
La persona encargada de ponerse en la piel del xenomorfo fue Bolaji Badejo, estudiante nigerano residente en California que, gracias a sus 2,18 metros de altura, consiguió el papel para el cual tuvo que dotar a la criatura de unos movimientos que no resultasen extraños para el espectador.
La de 'Alien, el octavo pasajero', fue la única incursión en el cine de Badejo, quien falleció en Nigeria en 1992 a causa de una anemia falciforme.
Avalada por la ciencia
Junto a '2001: Una odisea del espacio', 'Parque Jurásico', 'Blade Runner', 'WALL-E', 'Brasil', 'La guerra de los mundos', 'Matrix', 'Viaje alucinante' y la primera 'Star Wars', 'Alien, el octavo pasajero' ha estado considerada como una de las mejores películas de ciencia ficción por parte de la comunidad científica.
En el caso del film de Ridley Scott, el bioingeniero Terry Johnson, docente e investigador en la Universidad de California, habla de lo placentero que resulta ver en una película lo extraña que puede llegar a ser la vida, ya que el proceso vital del xenomorfo se puede asemejar al de las avispas parasitarias.
La Nostromo
El interior de la Nostromo (cuyo nombre original iba a ser Nostradamus) fue diseñado según las indicaciones dadas desde la NASA, y que tenían en cuenta todos aquellos aspectos que una nave espacial debía contener sí o sí.
Para aprovechar el trabajo hecho en 'Alien, el octavo pasajero', Ridley Scott reutilizó los vectores de la pantalla de mando de la nave y los trasladó a la escena de despegue de la nave de 'Blade Runner'.
El láser de The Who
En la escena en la que entran en la cámara en la que están los huevos, podemos ver una extraña neblina y una luz láser.
Ambas fueron prestadas por la banda de rock The Who, que en el momento del rodaje se encontraba preparando un evento en un emplazamiento cercano al set de rodaje de 'Alien, el octavo pasajero'.
