Teresa Palmer: "James Wan tiene muy buen ojo para saber lo que aterroriza a la gente"

El mejor cine de terror llega esta semana a nuestras carteleras de la mano de 'Nunca apagues la luz', la nueva cinta producida por el nuevo Rey Midas de Hollywood, James Wan. Basada en el corto homónimo de David F. Sandberg, esta historia de criaturas, enfermedades mentales y oscuridad no solo recupera elementos de éxito de los últimos bombazos del género, como 'Expediente Warren', 'It Follows', 'Babadook' o 'La bruja', sino que encuentra su propia identidad, ofreciendo al espectador un relato aterrador que sabe sacar provecho de sus (aparentes) desventajas técnicas.

En eCartelera hemos tenido la oportunidad de entrevistar a su actriz protagonista, Teresa Palmer, una chica con un pasado marcado por las enfermedades mentales. Cuando su hermano pequeño, Martin, comienza a experimentar lo mismo que ella cuando era joven, Rebeca empieza a investigar qué es lo que aterroriza a Martin, y pronto descubre que es un ser que vive en la oscuridad, llamado Diana, y que está conectado a su madre, Sophie. Escrita por Eric Heisserer y David F. Sandberg, y dirigida por David F. Sandberg, 'Nunca apagues la luz' cuenta, además, con la participación de Emily Alyn Lind, Alicia Vela-Bailey, Amiah Miller, Alexander DiPersia y Gabriel Bateman.

eCartelera: 'Nunca apagues la luz' está basada en el corto homónimo de 2013. ¿Lo viste antes o después de la película? ¿Estabas interesada en hacer esta película?

Teresa Palmer: Sí, fue una oportunidad increíble para mí. Vi el corto y era brillante. Me pareció una idea genial que el director jugara con la idea de nuestro miedo a la oscuridad, así que eso fue muy emocionante. Y también, el guion estaba muy bien escrito, y todos los que participaron eran increíbles, así que supe desde el principio que tenía que participar.

eC: En este proyecto has trabajado con uno de los hombres de moda en la industria James Wan como productor, ¿ha afectado su presencia al desarrollo o el resultado de la película?

T.P.: Vino al rodaje... Creo que estuvo ocho o nueve días, y es una persona simplemente maravillosa para tenerla cerca. Tiene muy buen ojo para saber lo que puede aterrorizar a la gente. Además, también fue un observador silencioso, se sentaba y observaba. Dejó que David F. Sandberg estuviera al frente y era genial porque tenían una colaboración maravillosa entre ellos. Sé que David respeta mucho el trabajo de James Wan y creo que juntos han hecho una película brillante.

eC: Se está produciendo un revival del género gracias a películas como 'Babadook', 'La bruja', 'Expediente Warren' o 'Nunca apagues la luz', ¿por qué crees que está ocurriendo?

T.P.: Creo que tiene que ver con el hecho de que la gente se siente atraída por lo desconocido. Y realmente sí que se está dando un revival del género. Lo que a mí me encanta de todas estas ideas, especialmente las que han triunfado últimamente, es que son verdaderamente únicas y originales, que hay conceptos muy creativos, y es lo que hace que el género continúe siendo muy popular. También se están empujando los límites del género, y eso es lo que atrae a la gente en masa al cine, y eso es emocionante. Aunque dé miedo, hay algo muy divertido en que te aterroricen, ese sentimiento te da adrenalina, y creo que 'Nunca apagues la luz' ha conseguido capturar ese sentimiento.

eC: A parte del miedo, la película habla de la depresión y el sentimiento de abandono. Es un drama familiar muy poderoso. ¿Qué pensaste cuando leíste el guión?

T.P.: En mi vida familiar he estado expuesta a la enfermedad mental, y lo que me ha gustado de la experiencia ha sido que se ha retratado de forma muy realista el hecho de una familia que intenta convivir con la enfermedad mental. Para mí, eso era familiar, porque entiendo bien la situación, sé lo que es estar con alguien que sufre una enfermedad mental, y la forma en que está escrito el guion es tan realista que era emocionante para mí. Hay una historia preciosa sobre una dinámica familiar, más allá de los elementos sobrenaturales. Estos problemas son reales, y estaban expuestos y representados [en el guion], y representaban de forma real a un ser humano, y sabía que mi trabajo era tratar de retratar a un personaje de la forma más natural que pudiese, y creo que todos fuimos capaces de hacer eso.

eC: Tienes que expresar muchas emociones solo con la voz y los ojos, ¿cómo te enfrentas a situaciones como las que muestra la película?

T.P.: Fue un reto para mí. Es muy difícil representar ese nivel de miedo, porque (toquemos madera), nunca he experimentado ese tipo de miedo en mi vida, así que tenía que imaginarme una experiencia aterradora. Como siempre en el trabajo de la actuación, tienes que representar cosas por las que no estás pasando, así que se trata de investigar, y yo he visto mucho 'Paranormal Witness', fijándome en la gente que ha tenido estas experiencias, fueran o no reales (eran muy reales para estas personas), que habían visto cosas paranormales... Realmente ver el miedo en sus ojos, escuchar sus voces... Tuve que investigar de esa forma. Y me ayudó mucho leer historias y ver a gente hablar de sus encuentros con lo paranormal, pero es muy difícil. Pero nuestra "mujer aterradora", Diana, representada por una mujer llamada Alicia Vela-Bailey, con la que yo había trabajado antes (es especialista), y la forma en la que puede contorsionar su cuerpo da bastante miedo y es bastante antinatural, así que cuando yo la miraba tenía miedo de verdad, porque con su traje oscuro y los ojos luminosos daba mucho miedo.

eC: ¿Fue muy difícil grabar con toda la oscuridad en el set?

T.P.: Sí, lo fue. Hay una parte de la película en la que voy andando por la casa de mi madre y toda la casa está a oscuras, y tenía una luz ultravioleta que llevaba conmigo, y como era una película de presupuesto bajo, no podíamos permitirnos la batería inalámbrica de la luz ultravioleta, así que tenía que tapar [el cable] debajo de mi camiseta, de mis vaqueros y sobresalir por debajo, así que no podía ir al baño. Tenía que estar en el set sujetando el cable entre escenas. Aparte de eso, disfruté mucho, parecía que estábamos siempre rodando de noche.

eC: En esta película trabajas con Gabriel Bateman, que ya ha participado en productos del género como 'Annabelle', 'Outcast' y ahora 'Nunca apagues la luz'. ¿Es la prueba de que trabajar con niños no es tan malo?

T.P.: A mí me encanta. Tienes que asegurarte de que los niños estén interpretando el papel, que estén actuando de una forma muy natural, y Gabriel es un joven con mucho talento. Realmente parecía su personaje, y eso era maravilloso porque yo terminé teniendo una preciosa dinámica con él, lo sentía como mi hermano pequeño y eso era precioso, porque tenía que haber ese vínculo y esa camaradería. Yo pasaba mucho tiempo con él fuera del trabajo, y se convirtió en parte de la familia, y yo creo que esa química natural entre nosotros se nota en la película, y todo se hace más fácil.

eC No has participado en demasiadas películas de terror, ¿te has sentido cómoda en este género?

T.P.: Sí. En esencia ha sido muy diferente, porque en el pasado he hecho comedias románticas y películas de acción y ahora me tocaba hacer una película de terror. Pero no fue tan distinto como pensaba porque, al final, el objetivo es interpretar un personaje de forma creíble, los aspectos que le hagan parecer una persona real. Y, como esta historia está tan llena de drama familiar, decidí que la forma en que lo haría sería fingiendo que estaba en una película dramática, y hacerlo parecer lo más creíble posible, y luego ya empezar a trabajar con los elementos sobrenaturales. Así que aparte de los llantos y los gritos no me pareció tan diferente.

eC: ¿Pudiste dormir después del rodaje y apagar la luz?

T.P.: Bueno, me costó mucho más dormir en la oscuridad, y mi marido no estaba durante el tiempo de rodaje, así que solo estábamos mi bebé y yo, así que dormía con la lámpara encendida. Siempre escuchas las historias sobre estas películas de terror que están malditas, así que estaba muy alerta a cualquier energía de mi alrededor. Definitivamente estaba más nerviosa durante el tiempo que duró el rodaje.

eC: ¿Cuál es tu mayor miedo?

T.P.: Perder a un hijo, evidentemente, ese es el miedo número uno de cualquier madre. También tener hijos enfermos. Y, como miedo más superficial: odio las arañas, las odio mucho, me ponen los pelos de punta. Pero nunca las mato, me aseguro de que nadie las mate, tienen que cogerlas y llevarlas fuera, pero definitivamente no seré yo quien lo haga.