El documental 'No me llame Ternera', dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez, recoge una entrevista a Josu Urrutikoetxea, conocido como Josu Ternera, ex dirigente de la organización terrorista ETA para el que la Fiscalía española pide 2.354 años de prisión. Tras anunciarse que inauguraría la sección Made in Spain del Festival de San Sebastián la decisión causó mucho revuelo y 514 personas firmaron una carta que pedía su retirada del festival. La organización del festival se ha reafirmado en su decisión de proyectar el documental.
Comunicado del @sansebastianfes sobre la proyección del documental No me llame Ternera.
? Jordi Évole (@jordievole) September 12, 2023
"Estimamos que la película ha de ser vista primero y sometida a crítica después y no al revés"
Gracias @jlrebordinos
Entrevistar no es blanquear.
Entrevistar no significa compartir las ideas... pic.twitter.com/vdz42E8s1O
En un comunicado firmado por el director José Luis Rebordinos el festival asegura: "El cine es, entre otras muchas cosas, fuente de la historia y se ha ocupado a menudo de llevar a la pantalla a protagonistas, perpetradores de episodios de violencias injustificables pero sobre las cuales sí ha tenido la voluntad de indagar". Continúa diciendo que "la no ficción que ahora nos ocupa ni justifica ni blanquea a ETA porque este Festival no proyectaría una película con esas premisas".
Tras poner varios ejemplos de otras películas de características similares concluyen: "Estimamos que la película 'No me llame Ternera' ha de ser vista primero y sometida a crítica después y no al revés". Además aseguran que están dispuestos a ofrecer una proyección privada a un grupo reducido antes de la proyección oficial del documental, para dejar claro que la película no blanquea a Urrutikoetxea. El documental incluye también el punto de vista de una víctima de ETA, que trata de resolver incógnitas del atentado que sufrió hace 50 años.
¿Es blanqueamiento?
Entre los firmantes de la carta que pide la retirada del documental se encuentra el escritor Fernando Aramburu, cuya novela 'Patria' fue adaptada en la serie de HBO del mismo nombre, que también gira entorno a la banda terrorista. Hablando con El País el escritor ha dicho:
"Nadie está juzgando el contenido, cuyo interés documental no pongo en duda. Lo que se cuestiona es la oportunidad de ofrecer una tribuna, un escaparate, una alfombra roja, al terrorista por antonomasia en una determinada celebración de un indudable valor cultural y de una alta proyección internacional, con una falta de tacto que tira de espaldas".
También se queja de que el director del festival no aplique "la misma vara de medir" que cuando vetó a Vox, a los que define como un "partido que dice sus cosas, sin duda discutibles, pero que yo sepa no se dedica a colocar bombas ni a pegar tiros en la nuca".
En la web del Festival de San Sebastián se recoge la intención de Évole y Sánchez al realizar el documental:
"Hemos hecho esta película porque tenemos una responsabilidad con la historia de nuestro país, que en parte está muy marcada por el terrorismo de ETA, y nos parecía una ocasión única entrevistar a alguien que perteneció a esa organización terrorista. También es fundamental que la película sirva en el plano pedagógico para toda esa generación que ha decidido olvidar o no mirar hacia ese lugar de nuestra historia que es muy reciente. Es un ejercicio de memoria histórica"
Sea un ejercicio de memoria histórica o una falta de respeto hacia las víctimas, el festival ya se ha reafirmado en su intención de proyectarla. El viernes 22 de septiembre se hará un pase de prensa y al día siguiente se presentará al público en la sala 2 del Kursaal, inaugurando la sección no competitiva Made in Spain formada por 20 largometrajes españoles producidos este año. Posteriormente el documental estará disponible en Netflix.
