Desde que en la década de 1970 el cine de terror italiano empezase a tener una entidad propia dentro del panorama del cine de género europeo, no fueron pocos los cineastas que aspiraron a filmar sus respectivas aportaciones a una forma de hacer cine en la que se podían liberar de todo tipo de complejos y abrazar, del mismo modo que había pasado con el florecimiento de la serie B décadas atrás, una concepción low cost del método de hacer cine.
Pese a las revisiones que se han hecho a lo largo de los años y a las reivindicaciones de sus nombres más representativos, a día de hoy el horror hecho en Italia sigue siendo un gran desconocido para parte del público en general. Zombis, caníbales, asesinos en serie absolutamente dementes y posesiones demoníacas forman parte del ADN de la cinemografía del horror de la península itálica.
Más que terror de segunda
Anteriormente ya hicimos un recorrido a través de las figuras de dos de los directores más representativos del fantástico italiano, en cual sería inconcebible a día de hoy sin Lucio Fulci y su forma de concebir el horror en el cine, o de la importancia de Dario Argento como maestro del horror contemporáneo.
En el presente especial, hacemos una selección de diez títulos conocidos por todo amante del género que se precie, los cuales siguen siendo unos grandes desconocidos por la mayoría de un público que, seguramente, sabrá apreciar la grandeza de este conjunto de producciones de serie B que, en mayor o menor medida, consiguieron traspasar la frontera del cine exploit para el que habían nacido y llegaron, algunas, a alcanzar cierto estatus de culto que se está empezando a reivindicar durante los últimos años.
Terror exploit italiano para principiantes
'Demencia (Buio Omega)'
Año: 1979.
Dirección: Joe D'Amato.
Sinopsis: Uno de los viajes a la mente de uno de los asesino más sucios y perturbadores de la historia del cine es el que se nos presenta en 'Demencia (Buio Omega)', donde un taxidermista roto de dolor tras la muerte de su amada, decide desenterrar su cuerpo para vivir junto a ella eternamente. Pronto, su locura le llevará a cometer desde violaciones a torturas varias, pasando por la mutilación propia de un sádico que será ayudado por su ama de llaves.
Banda sonora de Goblin (responsables de la música de 'Rojo oscuro', 'Suspiria' y 'Zombie, el amanecer de los muertos vivientes') y frase promocional de Alfred Hitchcock diciendo que "pensar en ella me produce escalofríos". ¿Qué más se le puede pedir?
'Contaminación (Alien invade la Tierra)'
Año: 1980.
Dirección: Luigi Cozzi.
Sinopsis: La aparición de unas extrañas esporas de origen alienígena en una plantación de café, hacen que un equipo del gobierno decida contar con la ayuda de un astronauta para intentar contener la amenaza.
Surgido a raíz del éxito de 'Alien, el octavo pasajero' de Ridley Scott, 'Contaminación (Alien invade la Tierra)' pasaba a ser uno de los títulos más interesantes de la serie B de su época, censurado en su momento y que mezclaba terror, ciencia ficción y elementos del cine de James Bond, al que Cozzi rindió su particular homenaje.
'Gomia, terror en el Mar Egeo'
Año: 1980.
Dirección: Joe D'Amato.
Sinopsis: Un grupo de turistas que se encuentra recorriendo unas islas griegas, deberá lucha por sobrevivir a la amenaza de un despiadado caníbal.
Puro ejemplo de cine trash que acabó formando parte de los perseguidos Video Nasties, en el que George Eastman se convertía en el antropófago del título original y donde no faltaba casquería y mucho mal gusto.
'Zombi holocausto'
Año: 1980.
Dirección: Marino Girolami.
Sinopsis: En una isla del océano Pacífico, un científico está llevando a cabo una serie de experimentos que convierten a los muertos en zombis. Un equipo de científicos llegará hasta el lugar, donde se toparán con un horror inimaginable. La antropóloga Lori Ridgeway (Alexandra Delli Colli) acabará convirtiéndose en una especie de reina para la tribu caníbal del lugar, comandando así la batalla contra los muertos vivientes del siniestro mad doctor.
Hordas de caníbales, científicos locos y zombis en un cóctel de serie B explosiva de los que harán las delicias de los amantes del género.
'Terror en el convento'
Año: 1980.
Dirección: Bruno Mattei.
Sinopsis: Tras la muerte de una monja en extrañas circunstancias, se envía a un convento a un sacerdote que deberá lidiar con un caso de posesión demoníaca.
Exacto, 'La Monja' casi cuarenta años antes de 'La Monja' pero pasada por el filtro de la serie B de la época y convertida en un título de los que vendría bien rescatar, por aquello de que ni siquiera el universo de las películas de 'Expediente Warren' es pionero en nada.
'La invasión de los zombies atómicos'
Año: 1980.
Dirección: Umberto Lenzi.
Sinopsis: Los zombies invadirán las calles, pero esta vez su naturaleza será producto de la radiación a la que serán sometidos los pasajeros de un vuelo en el que viaja un científico nuclear.
Nadie mejor que Lenzi, uno de los maestros del exploit italiano por excelencia, para presentar uno de los títulos de muertos vivientes que mejor supieron resumir el concepto que el zombi había alcanzado por aquel entonces: el de un cadáver putrefacto liberado de toda connotación sociopolítica y reconvertido en un mero instrumento para ejecutar un gore chusco y, a ratos, desagradable.
'Caníbal feroz'
Año: 1980.
Dirección: Umberto Lenzi.
Sinopsis: Con la intención de llevar a cabo una investigación sobre una tribu caníbal, una antropóloga viaja hasta el Amazonas junto a su hermano y una amiga. Allí, se cruzarán en el camino de un traficante de drogas que hará que sus vidas sean un auténtico infierno y cuyas consecuencias irán ligadas a la respuesta del clan de antropófagos del lugar.
Un año después de '¡Comidos vivos!' y 'La invasión de los zombies atómicos', Lenzi estrenaba una de las películas de caníbales más destacables del subgénero junto a la seminal 'Holocausto caníbal'. Culto indiscutible.
'La noche del terror'
Año: 1981.
Dirección: Andrea Bianchi.
Sinopsis: Un experto en la cultura etrusca, libera por error una horda de muertos vivientes de una tumba oculta en el momento en el que un grupo de jóvenes se dispone a pasar un tranquilo fin de semana en una mansión cercana.
Quizá estemos ante uno de los ejemplos más casposos del presente listado, pero el encanto a puro trash que rezuma, las reminiscencias a 'La noche del terror ciego' de Ossorio y su espíritu puramente camp, la convierten en uno de los guilty pleasures más abominablemente divertidos del horror italiano ochentero.
'Cuchillos en la oscuridad'
Año: 1983.
Dirección: Lamberto Bava.
Sinopsis: Una serie de brutales asesinatos se están llevando a cabo y el nexo de unión entre todos ellos acaba derivando hacia la película en la que está trabajando un compositor, el protagonista de la película.
Dos años antes de 'Demons', y habiendo rodado ya la que sería su obra magna, 'Macabro', el hijo de Mario Bava regresaba al giallo de forma efectiva con un título que, si bien no aportaba mucho al género, jugaba con él de forma solvente.
'El hombre rata'
Año: 1988.
Dirección: Giuliano Carnimeo.
Sinopsis: Siguiendo la pista del brutal asesinato de su hermana en una isla del Caribe, una mujer se topará con un horror que se escapa a toda razón: la existencia de un ser mutante, medio humano medio rata, que aterrorizará el lugar.
Glorioso ejemplo de serie Z (la B se le queda corta) titulado originalmente 'Quella villa in fondo al parco', y que nos presentó al pequeño Nelson de la Rosa como monstruo con todas las papeletas para formar parte del Olimpo de villanos del cine de terror, aunque la suya fuese una película tan escasa de talento como de vergüenza.