En uno de los años más sangrientos de ETA, dos miembros de la banda desaparecen en el país vasco francés. Doce años después, en 1995, los cuerpos sin vida de Lasa y Zabala son identificados en una fosa bajo kilos de cal viva. Todos los indicios apuntan a los GAL como principales culpables del asesinato.
Pablo Malo ha decidido explorar, con su tercera película, el siempre pantanoso terreno del terrorismo. 'Lasa y Zabala' eso si, no es tanto un estudio sobre el terrorismo etarra sino un drama judicial enfocado en la guerra sucia que los GAL iniciaron en 1983.
El cine español acumula un puñado de películas que abordan el conflicto vasco desde diferentes perspectivas. Fue Miguel Courtois quien primero puso la cámara en el punto de mira de los GAL en la película homónimaque reproducía las investigaciones de dos periodistas del Diario 16. Anteriormente había retratado en 'El lobo' la peligrosa misión de Mikel Lejarza, agente de los servicios secretos españoles que consiguió infiltrarse en ETA y al que daba vida Eduardo Noriega. Curiosamente Courtois parece tener especial predilección por los conflictos armados ya que en 'Operación E' se trasladaba hasta Colombia para narrar la el enfrentamiento de un campesino frente a las guerrilla de las FARC.
Imanol Uribe con 'Días contados', Helena Taberna en 'Yoyes' o recientemente Borja Cobeaga en clave de comedia con 'Negociador' han llevado a la gran pantalla las entretelas del terrorismo etarra. Sin embargo, son los documentales como 'La pelota vasca (la piel contra la piedra)', 'El proceso de Burgos' (también de Imanol Uribe) o 'Asier ETA biok' los que mejor han sabido captar las motivaciones, miedos y frustraciones de ambos bandos.
En Irlanda del Norte también ha sufrido durante años la violencia del IRA, grupo terrorista que promulgaba la independencia de la región respecto a Reino Unido. El cine inglés, que siempre ha dado muestras de su interés por el el drama político, ha acumulado durante años una interesante cosecha de títulos memorables. 'En el nombre del padre', 'Domingo sangriento', 'Hunger' o 'El viento que agita la cebada' son buena muestra de ello.
En Oriente Medio, el conflicto palestino israelí lleva desde la de creación del Estado de Israel en 1948 enfrentando dos poblaciones por razones religiosas y territoriales. Una mezcla explosiva que, paradójicamente, ha encontrado en el cine el perfecto catalizador durante los últimos años gracias a películas como 'Los limoneros' o 'Paradise now'. Un consejo: imprescindible el visionado de 'Promises', documental que pone sobre la mesa el testimonio de niños palestinos e israelíes que abordan, desde la inocencia, la visión del mundo en el que les ha tocado vivir.
11-S: una historia todavía por escribir
Los atentados terroristas del 11 de septiembre golpearon el orgullo norteamericano y pusieron patas arriba la seguridad mundial. Envueltos en la psicosis, el país se embarcó a la caza y captura del enemigo público número en una guerra de consecuencias de largo recorrido.Michael Moore y su polémico documental 'Fahrenheit 9/11' fue el primero en cuestionar las decisiones del entonces presidente Bush. Kathryn Bigelow, por su parte, puso a Jessica Chastain en 'La noche más oscura' tras la pista del mismísimo Osama Bin Laden en una película que recreaba la operación real que ejecutó la CIA. Queda, como testimonio del fatídico día del atentado, la tensión y el pulso que Paul Greengrass imprimió a 'United 93' muy alejado del sentimentalismo patriótico del 'World Trade Center' de Oliver Stone.