El 17 de abril toma tierra en España 'The Ark', una nueva historia de ciencia ficción de Dean Devlin, el creador de otras ilustres como 'Independence Day', 'Godzilla' o 'Stargate: puerta a las estrellas'. La serie llega de la mano del canal SYFY tras convertirse en el mejor estreno del canal en Estados Unidos desde 'Resident Alien'.
Antes de su estreno, la serie ha sido presentada a la prensa y algunos otros afortunados con la proyección de su primer episodio y un posterior coloquio con el propio Devlin quien, caffe latte en mano, conectó en directo con una céntrica sala de cine madrileña para comentar con los asistentes las primeras impresiones a su aclamada obra. Todo envuelto en un clima de absoluta celebración puesto que se acababa de comunicar la renovación de 'The Ark' por una segunda temporada, aunque Devlin lo tiene claro: "Mi intención es hacer entre cinco y seis temporadas", anuncia el creador.
En el primer episodio y a un ritmo frenético se nos introduce por primera vez dentro de la Ark One, aeronave donde transcurre toda la acción de la serie. 'The Ark' es uno de esos hipotéticos escenarios que dan que pensar si en algún momento esta situación podría traspasar la barrera de la ficción y convertirse en una realidad.
A bordo de la Ark One se encuentran los miembros de la primera misión colonizadora de la Tierra a un planeta extraterrestre. Quedan aproximadamente 70 años para que el mundo se considere inhabitable y las vías de expansión comienzan a abandonar su categoría de "futuro proyecto" para convertirse en todo un plan en marcha. A bordo de la Ark One viajan en cápsulas de sueño una sociedad de tripulantes que representan todos los roles necesarios para asentar las bases de una nueva nación: desde gobernantes a encargados de residuos. El problema principal y con el que se desata la acción (incesable en el resto del episodio) es el accidente que, a más de un año de llegar a su destino, provoca la muerte colectiva de la clase más alta donde los que se encontraban los futuros mandatarios, y el despertar del resto de la sociedad. Aunque podría serlo, la falta de experiencia en el pilotaje y gestión de una nave no es el mayor problema de los tripulantes, hay algo aún más preocupante: la falta de recursos.
Sin ninguna autoridad (viva) a bordo, el control de la nave es tomado automáticamente por la siguiente en la línea de control: la teniente Sharon Garnet, interpretada por Christie Burke. No pasa inadvertido el hecho de que el mando llegue a una mujer de forma tan autárquica y sin debate, algo que en el caso de ser un hombre no hubiese resultado tan extraño. Es un punto muy positivo para la serie, un cambio de dirección que trata de superar los roles de género entre los personajes femeninos dentro de este tipo de producciones. La imposición de Garnet como la protagonista principal podría estar relacionada con la mayor inspiración de Devlin a la hora de desarrollar la historia, su madre: "Cuando era pequeño, mi madre (Pilar Seurat) fue una estrella invitada en la serie de 'Star Trek', así que imaginaros... esa fue la semilla que se plantó en mi para que me volviese especialmente adicto a la ciencia ficción", recalca la importancia que tiene la figura de su madre y añade otras series que también funcionaron como referencia como 'Espacio: 1999' o 'Galactica: 1980'.
A pesar de ser el rostro y la comandante principal, 'The Ark' no es una serie de una teniente que tiene que sacar una nave adelante. Multitud de tramas y subtramas convierten a esta producción en la nueva serie coral dentro del panorama actual de la ciencia ficción. Cada uno de los tripulantes tiene un motivo por el que luchar, dentro o fuera de esa aeronave, una oportunidad de representar tantas historias que el creador no ha querido desaprovechar. Algunas subtramas de corte más adolescente y otras con tintes mucho más maduros, pero lo que está claro es que aquí hay muchos hilos de los que tirar.
A nivel de narrativa es cierto que puede dar la impresión (en un primer vistazo) que las historias están escritas y dirigidas hacia un público juvenil. Esto hace patente, sobre todo, cuando entran en juego ciertos romances declarados y otros a los que se les ve venir desde lejos. En estos puntos la historia decrece en lo que a madurez se refiere, pero se nos muestra una cara diferente de la nave, otros problemas que no tienen nada que ver con la falta de agua o la racionalización de los suministros.
Por otra parte, si alguien cree que los conflictos se van a ceñir a eso, romances entre tripulantes y la falta de provisiones, podemos dar fe de que están completamente equivocados. Desde el primer episodio se nos presentan tramas de gran intensidad dramática en compensación al resto: insubordinaciones que desestabilizan el desarrollo de la nave, importantes crisis que ponen en juego la vida de todos los viajeros o incluso un repentino asesinato, es la otra cara de otra serie de problemas que también viajan a bordo de la Ark One.
La esperanza desde un nuevo ángulo
Tenemos grandes referencias en lo que se refiere a series postapocalípticas. Ejemplos como 'The Walking Dead' o la aclamada 'The Last of Us', en principio reman en la misma dirección: una inevitable destrucción de todo lo conocido, sin embargo, 'The Ark' muestra un cambio sustancial con lo que normalmente se nos presentan en esta clase de historias. El papel de la esperanza en las nombradas anteriormente viene a incidir en esa esfera distópica en la que se envuelven las tramas. Estas series no hubiesen sido lo mismo si los zombies no hubiesen provocado una violenta y masiva anarquía, o si no se supiese que el Cordyceps es incontrolable. Pues bien, 'The Ark', a pesar de envolverse en un problema ilusoriamente "más complicado", mantiene la esperanza viva en todo momento. Esta certidumbre en la que parece que todo va a salir bien, a pesar de ser en ocasiones excesiva, mantiene la intriga del espectador que se pregunta... ¿cómo van a arreglar este problemón? Sobre esto quiso hablar Devlin con el público, según el productor, él y su equipo han trabajado conscientemente en alejarse de estas historias oscuras y hacer todo lo contrario: "Esta es una serie con un tono más optimista y con más humor", dice Devlin y aclara el ritmo frenético, "no queríamos ir pelando capa a capa esta cebolla, lo que realmente hemos querido representar desde el principio es esta una auténtica montaña rusa de sentimientos".
Algo en lo que destaca 'The Ark' es en su particular tratamiento de la sociedad de clases. Es un elemento que a pesar de estar supuestamente abolido desde los primeros minutos no deja de estar presente en el ADN de la serie. Para entrar en la Ark One partimos de la base de que cada uno de los ocupantes han sido seleccionados para desarrollar una labor en la construcción de esta primera sociedad extraterrestre: los roles van desde políticos, profesores y comandantes (en la clase más alta o Clase Mentor) hasta agricultores, personal de limpieza y gestores de residuos (en la más baja). El hecho de extirpar en un primer momento y de raíz a los que son considerados como la cúpula de una sociedad preservando la integridad de los considerados como "clase obrera", pone sobre la mesa un supuesto con el que más de uno habrá pensado alguna vez: ¿como gestionaríamos una sociedad sin gobernantes?
Esta estratificación "por labores", que recuerda a otros títulos, como 'Los Juegos del Hambre' y su división por distritos o 'La serie Divergente', sirve también para apoyar otro de los vértices principales de la serie: el medio por el que se consiguen las cosas. En 'The Ark' al final no es tan importante que la nave se pueda estar cayendo a pedazos, como el qué puede hacer la tripulación, en sus diferentes departamentos, para resolver una problemática. Este es el momento donde la colaboración entre las diferentes "clases" pone de manifiesto que una comunidad debe estar basada en la cooperación incondicional en pro del beneficio común, no tanto en quiénes la forman que al final es "el quid" de la serie.
"La nave es un personaje más de la serie"
Desde el primer momento que sale en pantalla sabes que no es un elemento como otro cualquiera, esta aeronave parece estar viva y tener su propio carácter. Según Devlin, a lo largo de esta temporada la nave será el único escenario, por lo que tendremos a toda la tripulación confinada y sin escapatoria algo que, de acuerdo con Devlin, da un aporte extra de tensión: "Creamos este entorno de gente absolutamente diferente que se ve forzada a convivir en un espacio confinado que es como una especie de olla a presión donde deben tomar decisiones que pueden ser de vida o muerte", subraya la importancia de la Ark One.
En cuanto al diseño de los espacios, hay especial mimo en la sensación que se quiere transmitir a través de la pantalla. Devlin reconoce que los detalles técnicos no son del todo fidedignos lo que podría pasar en una verdadera nave espacial o con el espacio en sí mismo, sin embargo, todo esto tiene justificación: "Sabíamos que toda la serie iba a transcurrir dentro de la nave y no queríamos dar una sensación de claustrofobia, por lo tanto diseñamos la nave de tal forma que hubiesen espacios abiertos y otros más orgánicos", comenta y amplia sobre los detalles técnicos: "Esta serie está basada en los personajes, la presión que sienten y en cómo tienen que ser su mejor versión al tomar estas decisiones que son de vida o muerte. Entonces bueno, pues los aspectos técnicos sí que tenían una conexión con la realidad pero no son absolutamente fidedignos [...] No nos hemos basado en la realidad, no hemos sido superestrictos con esto, nos hemos tomado unas ciertas licencias", aclara el creador.
"Las partes principales están trazadas y decididas"
Esta historia está a punto de despegar en España, sin embargo, antes incluso de ver por primera vez a la teniente Sharon Garnet en acción, Devlin desvela que el final de la serie ya está pensado: "Tengo una idea bastante clara de lo que me gustaría a lo largo de la serie", sin embargo el productor es consciente de que, al igual que en la Ark One, todo puede cambiar según las circunstancias: "Es muy importante cuando te enfrentas a planificar una serie es importante tener la mente abierta y no tenerlo todo excesivamente pensado porque en ese caso no estás abierto a lo que sucede en el set y tienes que tenerlo en cuenta", ejemplifica Devlin estos cambios, "en la primera temporada ya hemos tenido que cambiar algunas historias por la manera en la que actúan unos personajes con otros, lo gracioso o no que resulta un personaje... todo eso debes ir amoldándolo a la historia según ves lo que sucede. Sin embargo, por supuesto que las partes principales están trazadas y decididas", revela el creador.
'The Ark' se estrena en SYFY España el lunes 17 de abril a las 22 horas, y después de su emisión se podrá ver bajo demanda a través de Universal+.