'The Batman' quiere ser la 'Spider-Man: No Way Home' de Warner Bros./ DC, claramente. Dichas ganas de replicar el éxito de lo último del Universo Cinematográfico Marvel se perciben en su campaña de promoción, un chorreo constante de declaraciones, especialmente por parte de su protagonista, Robert Pattinson; cuyo objetivo es que la película lidere la conversación cinéfila de aquí al 4 de marzo que tiene previsto su estreno.
Así, cada día nos llega un detalle nuevo o bien de la trama, del carácter de este Batman liderado por Matt Reeves, o lo sucedido detrás de las cámaras. El caso es explorar cada rincón de esta nueva propuesta comiquera que viene con todas las aspiraciones del mundo y mucha fe en su protagonista. Pattinson, al que veremos acompañado por Zoë Kravitz en la piel de Catwoman, no deja de mostrarse más que abierto con su experiencia, esta vez recordando cómo fueron sus primeros pasos enfundado en el icónico traje de Hombre Murciélago.
En aquella ocasión, lógicamente, el actor tuvo que utilizar un traje diseñado para alguno de los actores que encarnaron al justiciero antes que él, y de ahí la incomodidad. "Creo que (el traje de prueba de pantalla) era el de George Clooney... En cámara queda genial, pero se siente como una pesadilla. No podía moverme, estaba sudando todo el tiempo y tenía miedo de no poder hacer nada con él puesto (risas). Ahora mi traje no solo es genial, sino que también está increíblemente bien diseñado. Incluso si interpreto una escena de pelea con mucho movimiento, puedo hacer cada gesto libremente", dice el actor en declaraciones al medio japonés Eiga (via ScreenRant).
Psicología enmascarada
Pattinson también ha querido profundizar en el código moral de su Batman, y el motivo por el cual dicho justiciero no mata a sus enemigos.
"Existe una regla con Batman que afirma que no debe matar, algo que se puede interpretar de dos maneras. O solo quiere infligir el castigo apropiado, o quiere matar y su autocontrol le impide hacerlo", explica Pattinson en declaraciones a Premiere. "Me lo imaginé así desde el momento en que practicamos la primera pelea, me pareció más divertido: ¡algo dentro de él solo querría degollar al tipo! Me dije que si se pasa las noches persiguiendo delincuentes, es imposible que no encuentre placer en ello. Sufre y a la vez es un deseo que lo desborda".
"Y a base de golpes, su mente se aclara, se calma, y llega a un estado cercano a la plenitud. Estoy seguro de que en esa primera pelea, logra convencerse de que cada hombre frente a él es el asesino de su madre, lo que le permite desahogar toda su ira".