'The broken' es el segundo largometraje de Sean Ellis tras 'Cashback', el cual participó en la Secció Oficial de la pasada edición del Festival de Sitges, obteniendo el premio a la mejor fotografía.
Protagonizada por Lena Headey, Ulrich Thomsen, Melvil Poupaud, Michelle Duncan y Asier Newman, la película narra la historia de Gina McVey, una mujer que tras tener un accidente automobilístico, cree tener una doble. A partir de ese momento, la paranoia se apoderará de ella y comenzará a dudar incluso de sus propios allegados.
Caída libre
Tras la disparidad de opiniones generada por 'Cashback', película considerada ornamento visual por unos, algo más que un mero efectismo por otros, el joven realizador británico Sean Ellis tenía con 'The broken' la posibilidad de reivindicarse como algo más que un excelente fotógrafo, aunque por desgracia ha fracasado de manera estrepitosa.
Concebida como un thriller de corte clásico que podría definirse como un batiburrillo entre 'La invasión de los ladrones de cuerpos' y la reciente 'Mirrors', 'The broken' no funciona en casi ninguno de sus aspectos, ni tan siquiera en ese apartado visual que le valió en Sitges el premio a la Mejor Fotografía, sorpresiva elección teniendo en cuenta el portentoso trabajo de películas como 'The good the bad the weird' o 'Vinyan', muy superiores en dicho apartado en comparación a la película de Sean Ellis.
Tal y como ocurriera (para algunos) con 'Cashback', 'The broken' desprende una constante sensación de cortometraje alargado de manera innecesaria, resultando con ello un film tedioso en el que apenas se suceden los acontecimientos, y donde el retrato de sus personajes se presenta repleto de carencias, ausente de diálogos mínimamente esclarecedores en favor de unos silencios vacíos tanto de significado como de simbolismo.
Con 'La invasión de los ladrones de cuerpos' como inequívoco referente, si bien la película de Sean Ellis parece aproximarse más al brillante remake de 1978 dirigido por Philip Kaufman, 'The broken' divaga en una sucesión de secuencias de thriller de escaso calado sin que sus personajes se dignen a realizar elucubraciones en torno al los extraños sucesos que están transformando sus vidas, evolución absolutamente ilógica no ya para la propia resolución de la película, sino para la propia psicología humana.
Cabe reconocerle a Sean Ellis su ya consabido buen quehacer en cuanto al apartado visual se refiere, si bien la película carece del impacto preciosista de 'Cashback', en favor de una vacua recreación de tonalidades grises y plomizas que apenas sí nos deja escenas verdaderamente destacables, sumergiéndose en ese tedio del que adolecen todos y cada uno de los apartados del film.
Un pestiño, vamos.
