å

PRECRÍTICA

'The contract', un telefilm de domingo por la tarde

Con dos años de retraso por fin llega a nuestras pantallas 'The contract', película protagonizada por John Cusack y Morgan Freeman.

Por Óscar Martínez 4 de Abril 2008 | 10:44

Comparte:

¡Comenta!

Dirigida por Bruce Beresford (responsable de títulos como 'Paseando a Miss Daisy') y protagonizada por Morgan Freeman, John Cusack, Jamie Anderson, Alice Krige, Megan Dods, Corey Johnson y Jonathan Hyde, 'The contract' llega con casi dos años de retraso a nuestras carteleras.

En la película, un viudo y su hijo adolescente tratan de reconstruir el vínculo que los une cuando deben rescatar de un automóvil estrellado a un asesino por encargo y al oficial del FBI que lo custodia. Padre, hijo y policía deciden llevar al asesino ante la ley, pero otros agentes y un grupo de criminales tratarán de impedirlo.

Como si de un pouporrí descafeinado de 'El desafío' y 'Máximo riesgo' se tratara, 'The contract' es un título inferior que no merece ni de lejos el dinero que puede costar una entrada de cine hoy día: con una trama previsible, unos personajes arquetípicos, y unas interpretaciones bastante nefandas para actores de la talla de Morgan Freeman o John Cusack, 'The contract' sería un entretenido telefilm de sobremesa para un domingo por la tarde (si es que no te gusta el Wrestling), pero poca cosa más.

Producto de segunda

Concebida como una survival movie de tres al cuarto en la que Bruce Beresford pretende eregir de manera infructuosa a la naturaleza salvaje como tercer personaje en discordia, lo cierto es que 'The contract' carece tanto de nervio como de originalidad, no sólo por unas monótonas persecuciones o por sus, en ocasiones, risibles tiroteos, sino por la propia relación mantenida entre los tres protagonistas, la cual carece de todo dramatismo.

Así pues, 'The contract' apenas sí consigue captar nuestra atención, a excepción de un primer tramo de película capitalizado por la figura de Morgan Freeman y que a priori se antoja interesante, para desenbocar en una retahíla de tópicos una vez el planteamiento deja paso a la acción.

Totalmente prescindible, aunque no necesariamente aburrida.

Películas