El tradicional "vivieron felices y comieron perdices" marca el arranque de la cuarta temporada de 'The Crown', exitosa serie de Netflix que acaba de lanzar un nuevo avance centrado en Charles (Josh O'Connor) y Diana (Emma Corrin). Así esta serie basada en las desventuras de la monarquía británica, que estrena sus próximos episodios el próximo 15 de noviembre, subraya que su mayor apuesta de cara a la temporada 4 es la fatídica relación de esta pareja cuya aventura arranca en ese matrimonio que muchas veces supone la conclusión de los cuentos de hadas.
Así las nuevas imágenes juegan con la "aventura" que tiene por delante el matrimonio, en un aperitivo que viene con pequeños momentos estelares para casi todos los protagonistas que no ocultan su cara de circunstancia. Olivia Colman, Tobias Menzies o Helena Bonham Carter avanzan así la que se viene, una tempestad que arrancará con Corrin en esta próxima temporada, pero que después continuará de la mano de Elizabeth Debicki en la quinta y sexta temporada.
Esa última tanda de episodios, la temporada 6, se puso de nuevo en la palestra cuando el creador de esta ficción, Peter Morgan, que de 6 había reducido el número de temporadas a 5, se arrepintió de su decisión. "Cuando comenzamos a discutir los argumentos para la quinta temporada, pronto se hizo evidente que para hacer justicia a la riqueza y complejidad de la historia, debíamos volver al plan original y hacer seis temporadas".
Muchos momentos incómodos
Olivia Colman, actriz que encarna a la reina, ha dado algún detalle sobre cómo será la relación de la monarca con la ex primera ministra Margaret Thatcher, a la que da vida Gillian Anderson. En declaraciones a THR, la actriz ha asegurado que "hay muchos momentos muy divertidos entre Thatcher y la reina. La reina estaba emocionada de que una mujer la apoyase, y eso no pasó porque resulta que no todos se llevan bien con todos". Menzies por su parte destaca la comparación que se hace entre cómo se adapta Diana a las normas de la monarquía y, por el contrario, lo mal que lo lleva Thatcher.
"Peter [Morgan] planteó un episodio llamado 'The Balmoral Test', [para] ver a estas dos mujeres tan diferentes siendo puestas a prueba a través de este prisma de la extraña etiqueta y las reglas, ligeramente ilegibles, de esta familia. Diana lo entiende y, por lo tanto, pasa el test con gran éxito, motivo por el cual esa relación es defendida por la familia en el futuro. Por el contrario Thatcher está fuera de elemento y no entiende las reglas ocultas y tácitas, lo que la posiciona en un punto de animosidad ante el privilegio de esta clase de cara el resto de la serie".
