Mucha tela que cortar y un precedente demasiado brillante. Peter Morgan, creador de 'The Crown', se ha dado cuenta de lo que tenía entre manos y ha decidido recapacitar. Y es que no solo estamos hablando de una serie con un recorrido impoluto en cuanto a su trama (bueno, y todo lo demás), sino de una ficción que se apoya en unos hechos reales demasiado intensos como para condensarse de cualquier manera. Así, de aquellas cinco temporadas con las que nos quedábamos a principios de este año, volvemos al plan originario: tienen que ser seis.
El propio Morgan, que declarase en su día que "el momento y lugar perfectos para parar" se encontraba al final de la temporada 5, se lo ha pensado mejor y ha decidido que es imposible quedarse sin una sexta temporada manteniendo la intención de abarcar hasta principios de los 2000 con la trama. Simplemente pasaron demasiadas cosas en los 90. Así el también guionista ha querido aclarar que "la sexta temporada no nos acercará más al presente, simplemente permitirá narrar el mismo periodo que nos habíamos planteado pero con más detalle". Si es que, locura de noventas.
"Cuando comenzamos a discutir los argumentos para la quinta temporada, pronto se hizo evidente que para hacer justicia a la riqueza y complejidad de la historia, debíamos volver al plan original y hacer seis temporadas", reitera Morgan. Así no llegaremos ni mucho menos a ver a la reina retorcerse en la pequeña pantalla ante el enlace de Harry y Meghan, pero iremos sobrados de drama.
Imelda va a tener trabajo
Imelda Staunton, actriz que se hará cargo de interpretar a la Reina tras Olivia Colman, va a tener material de sobra para trabajar. Y es que en la década que le toca se produjo la ruptura del Príncipe Carlos y la Princesa Diana, el fin del matrimonio del Príncipe Andrew con Sarah Ferguson, un devastador incendio en el castillo de Windsor y la muerte de Diana... Se dice pronto. Junto a Imelda veremos a Lesley Manville en la piel de la Princesa Margarita.
