La adolescencia es una etapa que no todos vivimos de la misma forma. A unos les da hoy en día por las redes sociales, a otros por los videojuegos, a unos por la marcha a otros por el cine. ¿Qué ocurriría de haberla pasado en los años 70 sin tanta distracción? 'The Diary of a Teenage Girl' es de los filmes independientes que mejor relata el paso de la adolescencia a la vida adulta sin ningún tapujo.
Marielle Heller debuta por todo lo alto. Una película que cualquier director novel desearía firmar (más aún si quieres hacer cine indie) con una dirección elegante y atrevida. Ubicada en San Francisco durante la década de los 70, nos narra la trepidante adolescencia de Minnie Goetze de tan sólo 15 años (sublime Bel Powley) que hace una interesante afirmación en la primera escena: "Hoy he f***. La hostia". La cinta comienza a una velocidad vertiginosa tras relatar su acto sexual. A partir de aquí observa lascivamente todo lo que ve a su alrededor.
Minnie sorprendida por conocer una parte desconocida de ella misma, se ve rendida al sexo y por ello (como cualquier adolescente) necesita contárselo a alguien: su propio cassete. Graba día tras día todas sus experiencias sexuales y las deja casi a la vista por todos, en una muestra de dejadez de la edad. Lo raro es que se acuesta con el novio de su madre, Morgan, (Alexander Skarsgard) que comienza a engancharse al espíritu jovial y desenfadado de Minnie, hasta llegar ambos casi a la autodestrucción.
La estética de la cinta irradia personalidad con una banda sonora muy potente, unos escenarios excelentes y un vestuario perfecto para ambientar la época. La construcción de los personajes es bastante sobria lo cual nos permite engancharnos a la trama y a las vivencias de los protagonistas. El autocontrol acaba por ser nulo por parte de los intérpretes tanto adolescentes como adultos. Heller expone un grupo de personas perdidas en un mundo loco y sin límite alguno.
Drogas, sexo, alcohol y fiesta. Algunos de los ingredientes de cualquier vivencia teen, el cómo aplicarlos es otro punto a tener en cuenta. Minnie al abrirse al sexo no puede evitar querer probar día y noche cualquier aventura que le ofrezca adrenalina. Decide llevar al extremo todas estas experiencias junto con su mejor amiga sin ningún miedo. Bel Powley nos sorprende a todos y construye un personaje lleno de carisma, que no diferencia entre el bien y el mal, algo que la lleva a acabar con el corazón hecho trizas.
Y vamos con el tema de la adultez. Kristen Wiig interpreta a la alcohólica y drogadicta madre de Minnie que no sabe controlar nada en su vida, lo que correlativamente lleva a su perdición. Su pareja Monroe (Skarsgard) acude arrastrándose a su hija en busca de recuperar su "carpe diem" y la esencia de la juventud. Todo ello contrasta con la figura paternal cuya manera de educar se basa en una forma antigua y retrógada lo que provoca una eterna confusión en Minnie y su hermana pequeña. Quien juega con fuego se quema.
Esta historia se basa en la famosa novela gráfica de Phoebe Gloeckner, lo que añade una estética de cómic. Minnie desea convertirse en dibujante por ello se tira día y noche leyéndo novelas gráficas y dibujando su propia historia manchada en sexo. Sus dibujos reflejan la perdición que siente hacia la sexualidad siendo incomprendida por el resto de la sociedad.
Unas interpretaciones excelentes y un insólito trío amoroso en un filme totalmente diferente y lleno de vitalidad. No es nada fácil relatar el avance de la sexualidad de una niña de 15 años y más acostándose con un hombre mayor; aún así no pierde el sentido del humor verde contado desde una vertiente inteligente y jovial.
'The Diary of a Teenage Girl' cumple con las expectativas tras su presencia en el último Festival de Sundance, su Premio a Mejor film internacional en el Festival de Edimburgo o la oleada de buenas críticas en el Festival de Gijón. Encantará a todos aquellos que deseen evocar tiempos mejores y el verdadero sentido de la vida: sentirse siempre joven.
