Al final de la primera temporada de 'The Morning Show', Alex Levy (Jennifer Aniston) y Bradley Jackson (Reese Witherspoon) exponen públicamente la cultura tóxica y patriarcal que impera en la cadena, implicando directamente a uno de los directivos. Semejante bombazo hace tambalear los cimientos de UBA y la segunda temporada nos traslada hasta sus consecuencias más directas en el diciembre de 2019. Si bien aquella tanda de episodios que tanto nos sorprendió en Apple TV+ se centraba en el #MeToo y la lucha contra la misoginia y la cultura de la violación, los nuevos capítulos otorgan mucho más protagonismo a otro de los grandes conflictos laborales que enfrentamos, todavía, en el siglo XXI: el racismo. Sobre este tema hablamos con Desean K. Terry (Daniel Henderson), Karen Pittman (Mia Jordan) y Nestor Carbonell (Yanko Flores), aunque también estuvieron presentes en la jornada de prensa Hasan Minhaj (Eric Nomani) y Mark Duplass (Chip Black).
En esta temporada, los creadores de 'The Morning Show' le han dado mucha relevancia a la importancia de la representación en los medios, aunque estas tramas ya estaban presentes en la primera temporada. Para Terry, en nuestra sociedad cada vez somos más conscientes de la disparidad y el racismo que impera en el mundo y en su caso pone de ejemplo Estados Unidos, donde ni siquiera después del #BlackLivesMatter las cosas han cambiado a la velocidad que deberían: "Aunque estos últimos años han sido geniales si pensamos en lo mucho que esta conversación ahora ocupa un primer plano... Creo que Daniel está particularmente implicado porque él es un hombre negro y gay y está diciendo que su voz tiene que ser escuchada y lucha por esa representación". Según Karen Pittman, la segunda temporada fue "una oportunidad para compartir mis propias experiencias y hablar sobre asuntos relacionados con la raza y la política racial. [...] Después de haber pasado por todo un verano de disturbios raciales y protestas aquí en los Estados Unidos, pude profundizar en una historia que ya mencionamos en la primera temporada".
En la trama de Mitch Kessler, su personaje, la productora Mia Jordan, tenía un conflicto muy significativo al haber mantenido relaciones sexuales con el presentador, pero su arco emocional tenía todo que ver con ser mujer y menos con su raza o sus antecedentes: "A Mia la ascienden a productora ejecutiva y tiene que mantener una medalla de bronce sobre un acantilado de cristal". El término glass cliff hace referencia a cuando a las mujeres se les entrega el control de la situación solo en momentos de crisis, prácticamente condenándolas al fracaso y dándoles una oportunidad tan solo aparente: "Creo que si en la primera temporada se hizo un esfuerzo fantástico para mostrar cómo las mujeres responden a las dinámicas de poder en el trabajo, la segunda lo explora a través del prisma de la raza y los desafíos que enfrenta Mia como productora afroamericana tan diferentes a los que enfrentó Chip".
En el caso de Yanko Flores, el hombre del tiempo de 'The Morning Show', la trama sobre el racismo toma un rumbo muy interesante cuando es acusado de apropiación cultural por el pueblo indígena americano: "Mi personaje tiene que lidiar con el conflicto de ser etiquetado de racista por un comentario que él considera completamente inocuo. Es desconcertante para Yanko tener que defenderse". Empatizando con la situación de su personaje, Carbonell cree que la hipersensibilidad ante ciertos temas es una amenaza real para la libertad de expresión, y algo que le resulta especialmente preocupante: "Una de las cosas más bonitas que hace Kerry Ehrin (co-creadora) este año es abordar este tema, este asalto a la libertad de expresión, esta noción de que alguien puede decir algo que puede ofenderte y puedes estar en desacuerdo con él, pero ¿quieres destruirle? ¿Eres una persona crítica o destructora? Y esa es la diferencia, tienes a gente detrás de un teclado, decididas no a enseñarle algo a alguien, pero decididas a destrozarlas".
Preguntado por la situación de las personas latinas en los medios de comunicación, Carbonell cree que la imagen de la comunidad ha cambiado mucho desde que él empezó a actuar: "Antes no había muchos papeles para latinos que no fueran de gángsters y al salir de la universidad pensé que yo no era nada parecido a eso y que lo iba a tener complicado. [...] Me encasillaron enseguida como actor latino, no como un actor que podría hacer diferentes etnias o razas. Fue muy limitante, recuerdo no entender por qué me habían puesto en una caja donde solo podía desempeñar diferentes roles. Creo que ahora esa caja se ha abierto y las cosas han cambiado. Creo que lo importante es alejarnos de esas etiquetas, elegirnos como actores sin considerar temas de etnia o raza como factor determinante". Aunque Carbonell personalmente no cree en cuotas y apoya la idea de la meritocracia, "La representación importa", sentencia Terry, "Y deberíamos tener cineastas mujeres y cineastas negros y personas negras ante las cámaras porque deja una huella sustancial en cómo experimentamos el mundo".
Los Mitch Kessler del mundo
Según contó en la entrevista Terry, lo que más le impactó de la recepción de la primera temporada es lo mucho que las mujeres de su vida se identificaban con el ambiente laboral que refleja la serie: "No lo sabía porque no soy una mujer y cuando me dijeron que era lo más realista que habían visto en mucho tiempo, eso me hizo conectar todavía más con la trama". Y es que aunque el personaje de Steve Carrell ya no está en la redacción de 'The Morning Show' y vive intentando pasar desapercibido en el Lago de Como en Italia, el mundo parece estar lleno de otros Mitch Kessler. Ante la pregunta de si alguna vez se habían encontrado con una figura similar en sus años delante y detrás de las cámaras, Carbonell lo tiene claro: "Estoy seguro de que sí, aunque quizá ni siquiera lo sepa, lo que es bastante interesante", y lo mismo opina Duplass: "Si tuviera que apostar, probablemente haya incluso trabajado con uno y no me haya ni enterado".
La segunda temporada nos ofrecerá una mirada más profunda tras la psique del personaje de Kessler, "Como audiencia llegamos a ver que Mitch está genuinamente triste y arrepentido de sus acciones, por él y por las personas con las que trabajó, ¿lo que hace lo hace por él o por la gente a la que quiere?", explica Hasan Minhaj (Eric Nomani), que por otra parte dice que no ha conocido a ningún personaje así en su vida, "Llegamos a ver su propia historia personal y podemos decidir si le perdonarle. También nos da la oportunidad, desde nuestras propias casas de preguntarnos «¿soy perfecto? ¿Me perdono a mi mismo? ¿He hecho algunas cosas malas en el pasado?»". Sin embargo, y aunque sí lleguemos a ver otra cara y faceta del abusador en esta temporada, aclara Carbonell que "no excusa su comportamiento, sino que trata de explicar dónde se encuentra después de la caída".
Por su parte Mark Duplass asegura haber desarrollado una estrategia para evitar trabajar con este tipo de figuras tóxicas, por más talento que puedan tener :"Mi hermano y yo tenemos una «política de nada de imbéciles». Queremos colaborar con personas que nos parezcan amables y generosas así que aunque hay personas en esta industria con un gran talento creativo con las que me gustaría trabajar, por sus personalidades y desde un punto de vista moral y ético, no lo hacemos".
La segunda temporada de 'The Morning Show' se estrena en Apple TV+ el viernes 17 de septiembre, seguido de un nuevo episodio cada semana hasta completar los 10 nuevos capítulos.