Después de ocho largas temporadas de la ficción de zombis de moda 'The Walking Dead', hemos aprendido los mejores trucos para sobrevivir a un apocalipsis de los muertos vivientes. Buscar un lugar con la máxima protección anti-zombis es el primer paso, además de tratar de encontrar víveres y armas para sobrevivir durante mucho tiempo, pero... ¿y los zombis? Tal y como muestra 'The Walking Dead' la forma de acabar con los no-muertos es un cuchillazo en la cabeza a tiempo pero... ¿realmente es tan sencillo?
El famoso canal de youtube Nerdist, conocido por subir vídeos desmontando teorías que habíamos interiorizado sobre personajes o películas famosas, lo ha vuelto hacer. Cuando nuestros personajes favoritos de 'The Walking Dead' clavan un cuchillo en las cabezas de los zombis, estos caen instantáneamente al suelo ya que, de una manera muy general, se supone que la herida ha sido suficientemente profunda como para llegar a sus cerebros. Sin embargo, los vídeos de Kylie Hill en Nerdist utilizan la ciencia una vez más para desmontar esta teoría.
Según sus investigaciones, el cráneo no se descompone tan rápidamente como el resto del tejido corporal. Por eso, aunque un humano muera, sería muy difícil atravesar la cabeza con la facilidad con la que Rick puede hacerlo con los no-muertos y, en caso de conseguirlo, sería muy difícil frenar al zombi. Un ser humano puede vivir con partes del cerebro dañadas o incluso con elementos incrustados en él (sólo hay que recordar a Homer Simpson y la radiografía que mostraba un lápiz de color atravesando su cerebro).
Atacar el sistema nervioso central de raíz
Kylie Hill explica que, lejos de todo lo que se nos muestra en la serie, clavar un cuchillo en la frente de un zombi sería la forma menos probable de detenerlo ya que lo más probable es que quedase atascado.
El truco estaría en encontrar la zona más delgada del cráneo para tratar de llegar de lleno al bulbo raquídeo, centro de todo el funcionamiento de tu cuerpo, en la zona más cercana al cuello. Para ello la mejor opción sería atacar las zonas más finas, correspondientes a los huesos temporales. O simplemente puedes seguir el estilo de Michonne y arrancarles la cabeza de cuajo y seguir tu camino.