[AVISO: Esta noticia contiene SPOILERS del 7x08 de 'The Walking Dead']
La midseason finale de la séptima temporada de 'The Walking Dead' ha ido creciendo en intensidad a medida que avanzaba el capítulo 7x08, "Hearts Still Beating", que ha puesto la guinda final antes del parón de temporada con un cambio en la actitud de los personajes que provocará grandes consecuencias cuando el drama de los caminantes regrese a la pequeña pantalla en febrero de 2017. Aunque la visita de Negan por Alexandria empezó de forma muy relajada, todos sabíamos que el peligro estaba acechando detrás de la sonrisa del líder de los Salvadores. El nuevo capítulo de la ficción se ha cobrado dos nuevas víctimas a manos del grupo dirigido por Jeffrey Dean Morgan.
El episodio ha empezado y terminado con Maggie, la esposa del desaparecido Glenn. Al principio, hemos vivido junto a ella algunos de sus antojos de embarazada, como el que siente por la tarta de manzana que ha traído Sasha. Mientras tanto, en Alexandria, Negan adopta el papel de una especie de referente parental tras traer a Carl, el hijo de Rick Grimes, de vuelta al pueblo. Podríamos decir que vemos la cara "más amable" del estrambótico villano cuando se afeita delante de Carl para enseñarle e incluso le cocina unos espaguetis. Con Olivia, Carl, Judith y Negan sentados a la mesa, se corta la tensión mientras esperan que Rick vuelva de su misión junto a Aaron.
Pero realmente la tensión se dispara cuando Spencer se acerca a Negan para intentar hacer migas con él y convencerle de que el ego de Rick acabará por desbordarse de nuevo y que él tiene que ser el nuevo líder al mando de Alexandria, a semejanza de la dirección que ya ejerció su madre Deanna. Sin embargo, al cabecilla de los Salvadores no le gusta nada el atrevimiento de Spencer y le acusa de no tener "tripas" para matar él mismo al personaje de Andrew Lincoln, por lo que en mitad de la partida de billar Negan apuñala a Spencer y vemos cómo sus entrañas salen de su cuerpo y se desangra en el asfalto de Alexandria.
Es aquí cuando Rosita se aventura a utilizar la bala que guardaba para matar a Negan, aunque esta acaba simplemente dañando la madera del bate Lucille. La ira del jefe de los Salvadores se desborda y amenaza a Rosita con desfigurarle el rostro como ha hecho con su bate. Pero antes quiere saber quién ha fabricado la bala, y el personaje de Christian Serratos no está dispuesto a desvelárselo. Finalmente Eugene confiesa que la construyó él, a pesar de que Tara ya había intentado encubrirle, y los Salvadores acaban llevándose a Eugene. Entonces Negan da vía libre a Arat para matar a quien quiera entre los presentes. La víctima acaba siendo Olivia, que estaba al cuidado de la pequeña Judith mientras su padre buscaba suministros fuera para los Salvadores.
A pesar de que el 7x08 de 'The Walking Dead' se ha cobrado la vida de estos dos personajes, el episodio ha servido para que el que fuera sheriff antes del apocalipsis zombie se dé cuenta de que tienen que luchar para vencer a los Salvadores, un mensaje que le hace llegar Michonne cuando regresa a la comunidad y le dice que se ha dado cuenta de que su misión en solitario es en realidad un camino que tienen que recorrer juntos. Con Daryl también de regreso, tras escapar del Santuario junto a Jesus, Rick y los demás acuden a Hilltop y se reencuentran con Maggie, Sasha y Edin. Grimes le da la razón a Maggie y le dice que lucharán para acabar con sus opresores. La guerra ha comenzado y es más que probable que más de uno de los personajes principales acabe mal parado con la siguiente tanda de episodios de la serie, aunque sin duda nos gustará ver al grupo de Rick Grimes, junto a Hilltop y el Reino, salir de su letargo pasivo y moverse rápidamente para pillar por sorpresa a Negan y sus hombres.
Los muertos hablan
Las muertes de Spencer Monroe y Olivia han merecido la pena simplemente por el cambio de actitud que han provocado en los personajes. "Estoy contento de no ser un caminante por el bosque y me alegra que haya sido Negan. Fue fantástico", ha explicado el actor Austin Nichols que daba vida al hijo de Deanna, según informa The Hollywood Reporter. Por su parte la actriz Ann Mahoney, que encarnaba a Olivia, ha confesado que el showrunner de la serie de AMC, Scott M. Gimple, le contó por teléfono cómo iba a morir su personaje. "Dijo que nunca esperábamos que a la gente le pudiera gustar tanto Olivia como el personaje que había creado, así que iba va ser rápido e indoloro".
Con respecto a Daryl, que estaba prisionero en el Santuario, también se ha dado un cambio cuando al escapar se topa con Joseph, conocido como "Fat Joey", y no duda en matarle. Como él mismo dice, ya no sólo se trata de sobrevivir, sino de conseguirlo todo. Robert Kirkman y Norman Reedus han explicado que la faceta de pacificador que Daryl ha ejercido en las pasadas temporadas cuando instaba a Rick con seguir acogiendo gente, ha terminado. "Está preparado para patear algunos traseros y está en modo odio ahora mismo", ha explicado Kirkman. Parece que en Alexandria las cosas han vuelto a su ser: "Rick Grimes ha vuelto a ser Rick Grimes, Daryl Dixon ha vuelto a ser Daryl. El grupo entero está unido y de vuelta, preparado para patear algunos traseros".