'The Witcher: El origen de la sangre' está presente en el top 10 de Netflix desde su estreno el día de Navidad, pero parece que su logro se quedará en eso: la miniserie cuenta con la peor puntuación de toda la franquicia en Rotten Tomatoes. Las razones son infinitas: una historia pobre y sin profundidad, unas interpretaciones poco creíbles y unos efectos especiales que dejan mucho que desear. El espíritu de 'The Witcher' no está presente en la precuela.
De las 24 publicaciones de los críticos, solo un 38% le da su aprobación en la plataforma, frente al fantástico 81% que tiene la serie original. Los comentarios negativos destacan principalmente que no aprovecha ni el material original de los libros ni a los actores y actrices de los que dispone, especialmente teniendo en cuenta el importante papel de Michelle Yeoh, que sin embargo no puede levantarla por sí sola.
En las primeras críticas previas a su estreno, los periodistas ya planteaban que la serie se precipitaba, concluyendo torpemente la historia tras solo cuatro episodios. Slant Magazine escribe que "la serie resulta demasiado apresurada y dispersa para penetrar mucho más allá de la superficie de su universo y sus personajes".
Sin embargo, la palma se la llevan las críticas del público, que destrozan absolutamente la precuela de 'The Witcher'. De las casi 2000 puntuaciones de la audiencia general, una ínfima minoría se aventura a puntuarla por encima de una estrella, lo que implica una puntuación total de un 8%. ¿El principal problema que encuentran? No se parece para nada a 'The Witcher'. Especialmente para los fans de las novelas, que aseguran repetidas veces que "no tiene nada que ver con 'The Witcher', más allá del nombre" y que se habría beneficiado de basarse más en los libros. "¿Es esto siquiera 'The Witcher'? Parece que estoy leyendo un escrito de fantasía de niños de 1º de bachillerato", escribe un usuario. No es el único que lo piensa: muchos destacan que parece más un "fanfiction con presupuesto" que una franquicia de gran nivel.
En general, las recientes críticas se dividen entre las que consideran que debería durar más para abarcar lo que no pudo y las que consideran que su formato equivalente a una película de larga duración no la libra de ser un desperdicio. "A pesar de su rapidez narrativa y su impactante acción (gracias a Michelle Yeoh, por prestar su influencia además de su presencia), 'The Witcher: El origen de la sangre' es sólo una pérdida de tiempo", escribe San Francisco Chronicle. Por su parte, London Evening Standard escribe: "Es difícil sentirse involucrado en el destino de los personajes, que en última instancia son poco más que una nota a pie de página en los libros de [Andrzej] Sapkowski. ¿Cuánto 'The Witcher' es demasiado? Aquí tienes la respuesta".
La pieza que falta
Al situarse 1200 años antes de la serie original, 'The Witcher: El origen de la sangre' no cuenta con los personajes de Geralt, Yennefer y Ciri, pero es precisamente este uno de los factores que más se critica. Tanto los medios como la masa de fans echan en falta a Henry Cavill, a quien solo verán una última vez en la tercera temporada de 'The Witcher'. "Es 'The Witcher' sin el brujo", señala AV Club en referencia a la precuela. Puede que este se convierta en el pensamiento generalizado más adelante, cuando a partir de la cuarta temporada Liam Hemsworth ocupe el lugar de Cavill, o puede que el nuevo Brujo consiga cumplir con las expectativas. Eso sí, antes seremos testigos del digno final que se merece el actor original.
Tanto las dos primeras temporadas de 'The Witcher' como la miniserie de 'The Witcher: El origen de la sangre' están disponibles en Netflix.
