La segunda temporada de 'The Witcher' tuvo que abordar una gran serie de retos antes de su estreno. Entre ellos, la pandemia y la lesión de Henry Cavill, que provocó que el rodaje de muchas escenas tuviera que retrasarse. Lauren Schmidt Hissrich, la showrunner de la serie, se siente orgullosa de lo poco que esto se ha notado en el resultado final y ha hecho un análisis para The Wrap de lo nuevo de la historia de Geralt de Rivia y de lo que está por venir en la tercera temporada, así como del spin-off, 'The Witcher: El origen de la sangre'.
Uno de los aspectos más criticados de la primera temporada fue la decisión de cruzar tres líneas temporales distintas. Los guionistas decidieron hacer un guiño a esto en esta nueva entrega, en el momento en el que Jaskier (Joey Batey) habla con uno de los guardas sobre sus canciones para despistarlo mientras los elfos huyen. A pesar de que parece funcionar, cuando el vigilante empieza a criticar sus obras, diciendo que a veces no queda clara la historia que cuenta en la letra, el bardo le planta cara y terminan discutiendo. Schimdt recuerda esto como un momento muy divertido y cuenta que el motivo de no volver a repetir ese formato es que el libro en el que se basan los nuevos episodios, 'La sangre de los elfos', tiene una trama que puede contarse de forma lineal, y que gracias a lo que hicieron en la anterior, todos conocíamos la "posición de todas las fichas en el tablero", así como las diferentes tradiciones y políticas.
Los elfos también jugarán un papel muy importante en la tercera temporada. Según la productora, la forma en la que se ha profundizado en su sufrimiento durante la segunda es vital para comprender la tercera: "Los elfos, obviamente, tienen una situación muy difícil en los libros. Lo establecimos en la primera temporada y elegimos conscientemente sacarlo a la superficie en la segunda por una razón principal, que es que en la tercera temporada, en el libro 'Tiempo de odio', los Scoia'tael se convierten en una fuerza mucho mayor. Son un ejército de elfos, una milicia de elfos que son contratados por Nilfgaard para matar y ablandar el norte en nombre de Nilfgaard. Queríamos asegurarnos de que, antes de verlos como un ejército, comprendiéramos y pudiéramos humanizar sus problemas, y nos aseguráramos de entender por qué estaban luchando". Además, ha explicado que la trama transcurrirá en un periodo de tiempo relativamente breve.
Protagonistas femeninas
Ha aprovechado también para aclarar que, aunque las novelas le sirven como guía, tanto la serie como el spin-off deben ser flexibles, ya que Andrej Sapkowski sigue sacando nuevas novelas, y esto afecta a la historia. Ha admitido que el final se regirá al del escritor, y que seguirá habiendo nuevos capítulos mientras el público mantenga el interés. Sin embargo, hay algo que en lo que sí ha diferido claramente de la trama original: la visión de los personajes femeninos principales: Ciri (Freya Allan) y Yennefer (Anya Chalotra).
Para los guionistas, todos los personajes debían tener una motivación propia, a pesar de terminar reuniéndose con los demás, tal y como los fans pedían. En el caso de la princesa Cirilla de Cintra, pasa mucho tiempo en Kaer Morhen entrenando para lograr su venganza, pero eso no convence a los brujos, ya que es mujer. En el caso de la hechicera, en la trama original parece que no hace nada hasta unirse a Geralt y a su "niña de la sorpresa", por lo que su historia se ha llevado por otro camino: "Estoy segura de que los espectadores y los fans de los libros, sobre todo, se darán cuenta de que Yennefer tiene un argumento completamente nuevo en esta temporada que no aparece en los libros. Y es porque en los libros ella está como esperando. No sabemos realmente qué está haciendo y Geralt la convoca para que venga a ayudar a entrenar a Ciri. Y eso da lugar a hermosas escenas en las que Yennefer es una maestra increíble, y un personaje totalmente formado. Nunca me gustó la idea de que estuviera sentada, esperando a que llegara esa llamada".
