No es ningún secreto que las series de televisión reportan grandes cantidades de dinero a sus cadenas, así que no es de extrañar que cada vez haya más en pantalla. Sin embargo, no hay tantos shows que aguanten en antena más de una decena de temporadas, y uno de los que entra en este selecto club es 'Mentes criminales'.
Pero no todo es un camino de rosas, y es que durante los años van surgiendo tensiones, que en ocasiones son muy difíciles de resolver. Como muchos de vosotros sabréis, Thomas Gibson fue recientemente suspendido de la serie con una duración de 2 capítulos por darle una patada a un guionista/co-productor ejecutivo durante las grabaciones de la 12ª temporada.
No sabemos lo que ha pasado durante estas horas, pero lo que sí sabemos es que ahora ABC Studios y CBS Television Studios han apartado al intérprete del show de forma permanente con el siguiente comunicado: "Thomas Gibson ha sido despedido de 'Mentes criminales'. Los detalles creativos acerca de la salida del personaje en la serie serán anunciados próximamente".
El actor, ha asumido con rapidez su despido y ha declarado lo siguiente: "Amo 'Mentes criminales' y he puesto mi corazón y alma en ella durante los últimos 12 años. Había esperado llegar al final del show, pero eso ya no será posible ahora. Me gustaría agradecer a los guionistas, productores, actores, a nuestro increíble equipo y, más importante, a los mejores fans que una serie podría esperar tener".
Así es 'Mentes criminales'
Jason Gideon y Aaron Hotchner son los agentes especiales que dirigen la Unidad de Análisis de conducta de Quantico (Virginia), a la que acude el FBI cuando no pueden resolver un caso. Este equipo formado por Elle Greenway, especialista en delitos sexuales, Derek Morgan, experto en crímenes de carácter obsesivo, Spencer Reid, con un coeficiente intelectual brillante que le hace ser un incomprendido y no ser muy hábil con las relaciones sociales y por último Jennifer, la novata que deberá conocer su especialidad para ayudar a capturar a los asesinos. Todos ellos, se encargan de estudiar los perfiles psicológicos de los mayores y más importantes criminales de Estados Unidos para poder arrestarlos.
