Menudo estreno el de Pedro Almodóvar con su primera película en inglés. No solo por el tema que aborda, el de poder elegir una muerte digna, sino por las estrellas que dan forma a este relato sobrio pero lleno de sensibilidad: Tilda Swinton y Julianne Moore. La primera da vida a Martha, una mujer con un cáncer terminal que decide poner fin a su vida; y la segunda encarna a Ingrid, una amiga que la acompaña en todo este proceso y en los últimos días.
Tras su exitosa presentación en el Festival de Venecia, donde la cinta se llevó el León de Oro, las actrices han aterrizado en Madrid ante el estreno de 'La habitación de al lado', mostrándose especialmente agradecidas por la oportunidad de trabajar con el director manchego. "Es un de los mayores honores de nuestras vidas", aseguran en una entrevista con eCartelera.
"Es extraordinario poder entrar en su estilo de cine y en su primera película de habla inglesa. Pensaba que nunca trabajaríamos con él porque no hablamos español, así que no lo veía posible", valora Moore, mientras que su compañera señala que todo ha sido muy orgánico por la conexión que sienten con su cine:
"Él siempre ha sido como el primo español de un cine al que nosotras siempre hemos estado ligadas".
Nunca antes habían trabajado juntas aunque ya fantaseaban con la idea de hacerlo. "Después de esta película, no hay forma mejor de haberlo hecho que con esta amistad que se ve en 'La habitación de al lado' y que ha surgido entre nosotras rodándola", comenta Swinton. Ambas, además, se muestran muy ilusionadas con ser reconocidas como "chicas Almodóvar".
Un derecho humano
Con un tema tan delicado como el de la muerte digna, Swinton y Moore agradecen que Pedro Almodóvar haya optado por un tono sobrio y contenido. "Para mí, teníamos que hacer algo muy modesto y muy real. Nada interpretado, sino increíblemente auténtico, sencillo y comunicativo", valora la primera, apuntando que a pesar de estar actuando, "tenía una atmósfera de realidad muy estimulante porque no es un drama, es un poema".
No dudan, además, en dar su opinión sobre el tema reconociéndolo ambas como un derecho humano. "Morir con dignidad debería ser un derecho humano y que esté tomando tanto tiempo en la agenda de ciertos gobiernos, no es que me sorprenda, pero es una vergüenza", comparte la británica, siendo secundada por la ganadora del Oscar por 'Siempre Alice': "Se está hablando de esto alrededor del mundo y la gente insiste en que tenemos que tener el control de nuestros cuerpos, en la forma de vivir y de morir".