Que a una actriz le reconozcan su trabajo siempre es motivo de celebración. Más aún cuando esa persona es Tilda Swinton, una mujer que lleva prácticamente 40 años en la industria formando parte de grandes proyectos. Si algo describe a Swinton es la palabra polifacética. Desde lo más mainstream hasta las obras más nicho, sea lo que sea, siempre consigue mejorar aquello en lo que aparece.
Prueba de ello es su extensa y variada filmografía que recoge títulos como 'Doctor Strange (Doctor Extraño)', 'Vengadores: Endgame', 'Okja', 'El Gran Hotel Budapest' y, por supuesto, su último gran proyecto junto a Julianne Moore bajo la dirección de Pedro Almodóvar, 'La habitación de al lado'. Es por ello que no nos sorprende que haya sido la elegida este 2025 para recibir el Oso de Oro honorífico en el Festival Internacional de cine de Berlín.
Eso sí, tener una carrera tan variada y tan larga también tiene sus consecuencias, una de ellas es el agotamiento. Así parece sentirse Swinton que, como ha explicado tras recibir el premio, planea retirarse del cine de forma, esperemos, temporal. La actriz ha contado que, una vez vuelva a su casa en Escocia, pretende hacer algo que lleva mucho tiempo queriendo hacer. "Quiero más tiempo. Quiero tiempo para desarrollar proyectos, algunos de los cuales son para el cine, otros no, pero necesito tiempo. Y como sabemos, hacer cine es un amante despiadado, y yo he estado bajo el látigo durante demasiados años", ha confesado la actriz que pretende, al manos durante lo que queda de año, no rodar más proyectos.
Esta pausa se debe a un desgaste que viene generado por ciertos cambios que se han producido en la industria después de la pandemia. "Desde esa pausa, las cosas se han vuelto un poco locas", ha comentado la actriz. Lo cierto es que, bajo su punto de vista, el cine esta viviendo un momento donde lo más importante es el dinero. "Cuando se conseguían fondos, pero necesitabas tiempos pedías: '¿Podemos esperar otros nueve meses? Nos gustaría desarrollar esto, y aquello y lo otro'. Y la gente solía hacer una especie de trato y te decía: 'Vale, puedes hacer que tu proyecto sea lo que querías o lo que necesitas que sea', y desde la pandemia, ha habido un 'no, el dinero ya está aquí. Tenemos que hacerlo'".
Todo esto ha hecho que se sienta agotada, por lo que considera que es el momento ideal para parar un poco y tomarse un descanso. "Voy a tener algo de paz y tranquilidad para pensar y descubrir cómo serán los próximos 40 años", ha concluido la actriz que nos deja con la esperanza de que esto es un hasta pronto y no un adiós definitivo. Por lo pronto sabemos que podremos verla en 'The Ballad of a Small Player', la película que protagoniza junto a Colin Farrell y que cuenta con Edward Berger ('Cónclave') como director.
Su compromiso social
Al recoger el galardón, Swinton dejó otro momento para el recuerdo. Su discurso está siendo muy comentado en redes por su mensaje cargado de conciencia social y política. La actriz aprovechó el momento para poner el foco sobre una situación que le preocupa: "La matanza perpetrada por el Estado y permitida internacionalmente está aterrorizando de forma activa a más de una parte de nuestro mundo". Pese a que la británica no mencionó de forma directa el genocidio que está ocurriendo en Gaza, es evidente que estaba haciendo referencia a ello, especialmente si tenemos en cuenta las últimas medidas que ha propuesto Trump que pasan por "comprarla y poseerla".
British actress Tilda Swinton blasts Trump's plan to turn Gaza into 'his' Riviera during her acceptance speech at the honorary Golden Bear award pic.twitter.com/hQXKIhYzfz
— Sarah Wilkinson (@swilkinsonbc) February 14, 2025
"La actriz británica Tilda Swinton critica el plan de Trump de convertir Gaza en "su" Riviera durante su discurso de aceptación del premio honorífico Oso de Oro"
La decisión de acudir al festival no fue sencilla. El movimiento propalestino BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) había sugerido no ir a este para boicotearlo debido al trato que recibieron el año pasado los cineastas que se posicionaron contra el genocidio en la ceremonia de clausura. Swinton, que confiesa ser "una gran admiradora" del movimiento, pensó mucho sobre ello. "Estoy aquí hoy, y ayer y mañana y el próximo día, porque he decidido venir, he decidido que era más importante que viniese", ha explicado la actriz.
"Se me ha dado, gracias al festival, una plataforma que he decidido, de forma personal, que era potencialmente más útil para nuestras causas utilizarla que rechazarla". Asegura que esta decisión la ha tomado de forma personal y recalca que asume completamente la responsabilidad por ello. Eso sí, no se olvida de mencionar que entiende la necesidad de las personas por hacer algo y que comprende que "boicotear puede parecer, y muchas veces es, la cosa más poderosa que podemos hacer".
