Al margen del exitoso estreno de 'Avatar: El sentido del agua', James Cameron tiene otro motivo para celebrar. 'Titanic' acaba de cumplir 25 años. El legendario romance de Rose y Jack a bordo del barco más famoso del mundo es una de las grandes películas de la historia. Su récord de 11 Premios Oscar y su puesto como tercera cinta más taquillera de siempre así lo avalan. Para tan señalada ocasión, Cameron ha decidido que es momento de volver a darle su espacio en la gran pantalla una vez más. Así, 'Titanic' llega de nuevo a los cines el próximo 10 de febrero con una versión remasterizada y en 3D HFR para que los espectadores puedan volver a sentirse los reyes del mundo.
Con este motivo, Cameron acudió junto a su productor Jon Landau a una rueda de prensa virtual a la que eCartelera pudo asistir. En ella, el cineasta abordó numerosas cuestiones tanto del momento en el que hizo la película como de su impacto e importancia en el presente. Y para empezar, quiso explicar por qué la trágica historia del Titanic le causó tanto interés, algo que asegura que le viene desde muy atrás en su vida, siempre ligada al mar.
Por qué hizo 'Titanic'
"Si retrocedemos al principio del todo, yo estaba fascinado por el Titanic desde el momento en que comencé a trabajar con la gente de la Institución Oceanográfica Woods Hole, que estaban haciendo toda la robótica y demás cosas que me interesaban cuando hice 'Abyss'", explica Cameron. "Entonces vi 'La última noche del Titanic', la famosa película en blanco y negro de 1960 o 1961, creo. Y pensé, wow, qué increíble telón de fondo para una historia de amor. Cuando nos presentamos en 20th Century Fox, entré con un gran libro de pinturas del Titanic de Ken Marschall, el célebre artista. Lo abrí por la página central, que era una gran imagen a doble página del Titanic hundiéndose, los botes salvavidas remando y los cohetes estallando. Una imagen absolutamente hermosa. Y le dije al jefe de 20th Century Fox: Quiero hacer 'Romeo y Julieta' sobre esto. Eso fue todo. Esa fue nuestra presentación del proyecto. Luego tuvimos que escribir el guion y demás, pero así fue como empezó todo", detalla.
Por otro lado, el cineasta también cree saber los motivos por los que, en general, el desastre del Titanic es tan llamativo a nivel global. "Ha habido tragedias mucho mayores desde el Titanic. La Primera Guerra Mundial, con decenas de millones de personas muertas. La Segunda Guerra Mundial... Ha habido todo tipo de tragedias. Pero el Titanic tiene este tipo de cualidad novelística perdurable, casi mítica. Y tiene que ver con el amor, el sacrificio y la mortalidad. Los hombres que cedieron los botes salvavidas para que las mujeres y los niños pudieran sobrevivir. Hay algo muy elegante en todo el asunto", asegura Cameron.
"También hay algo sobre la arrogancia humana y el hecho de que el barco se considerara insumergible, pero que al llevarlo mal se hundiera. Es un recordatorio de que, cuando ponemos demasiada fe en la tecnología y en nuestra propia inteligencia, esto es lo que puede suceder. Y creo que es ese tipo de sentimiento duradero de angustia, ese sentimiento de pérdida y tristeza. Todas esas cosas combinadas hacen que sea increíble. Así que pusimos nuestra historia encima de lo que ya era una historia asombrosa. Y creo que las dos historias, en cierto sentido, se elevaron mutuamente", afirma convencido.
Una historia inmortal
Uno de las mayores virtudes de la película, para Cameron, es la potencia con la que resuena en el público femenino joven. "Se ha hablado mucho del atractivo de Leonardo DiCaprio. Está bien, os lo concedo, le doy cien millones de dólares de nuestra taquilla al atractivo de Leonardo DiCaprio para niñas de 14 años. Pero lo que creo que realmente ocurrió es que las mujeres jóvenes se encuentran en un punto de su vida en ese período posterior a la adolescencia o en mitad de ella, en el que la sociedad les dice que no sean quienes son. Que no sean las personas increíbles y sin límites que realmente son. Se les dice que se sienten, se callen, se pongan ese corsé y hagan lo que la sociedad, dominada por hombres espera que hagan", reflexiona el director.
"Esta era una película sobre Rose, el personaje de Kate Winslet, y su realización como persona. Sí, Jack fue un catalizador para ella, pero ella sobrevivió al Titanic, y vemos al final de la película todas esas fotos que demuestran que vivió una vida plena. Descubrió todo su potencial. Y creo que eso le habla al lado femenino de la audiencia, y a los hombres que se preocupan por esas cosas, como padres de hijas y demás", expone. "En parte es eso. Aunque también es la angustia de la historia, la tristeza, la belleza, el amor. La belleza de un historia de amor que culmina trágicamente. Puedes tener una comedia romántica y pueden besarse al final e irse al atardecer. Pero hay algo mucho más poderoso en una historia de amor que tiene una pérdida. Eso implica separación. Y por supuesto, no hay separación más permanente que la muerte", indica Cameron.
Por todo ello, el canadiense cree que su película es un hito del séptimo arte a la altura de muy pocos. "Si se estrenara 'Titanic' hace 25 años con el valor de los dólares actuales, ganaría más de 4 mil millones. Ese es un fenómeno que supera a casi cualquier cosa. A su nivel quizás están 'E.T., el extraterrestre' y 'Star Wars' o 'Lo que el viento se llevó'", comenta, dando como principal motivo del éxito al boca oreja de los espectadores. "Podemos reestrenarla en 10 años, y otros 10 años después. Y me habré ido del planeta y la gente todavía querrá verla en el cine", confiesa emocionado, lanzando un alegato por la experiencia única de ir a verla a las salas y no en casa pese a los nuevos medios técnicos del ámbito doméstico.
Un reparto inolvidable
Hace unas semanas, Cameron contó que tuvo que ingeniárselas para convencer a DiCaprio de que aceptara el papel puesto que este la consideraba "aburrida". Algo que el director ha querido matizar. "Últimamente se ha citado mal que dije que él pensaba que era aburrida. No creía que la película fuese aburrida. Pensó que la película era genial. Pero pensó que su parte -aburrida puede ser la palabra equivocada- no era lo suficientemente desafiante. Estaba buscando un desafío. Había interpretado a Arnie Grape, que obviamente tenía alguna discapacidad. E interpretó a un drogadicto en 'Diario de un rebelde'. Así que quería tener una problemática. Quería tener algo contra lo que luchar. Y eso no estaba en el guion. Tuve que convencerlo de interpretar a ese tipo que no tiene un problema obvio de entrada, que de hecho es el más maduro emocionalmente y el adulto de los dos. Y que esa transmisión de energía y la historia de amor es de Jack hacia Rose, que ella crece como resultado de ello. Le dije que eso iba a ser algo más difícil de hacer. Es ahí cuando lo convencí del desafío de su personaje y se interesó", confirma.
En cuanto a Winslet, Cameron desvela que en un primer momento no tuvo claro el ficharla. "Vimos a un buen número de actrices jóvenes y Kate fue una de ellas, porque yo quería saber que fuera alguien que realmente quisiera hacerlo. Kate expresó mucho interés y entusiasmo por el personaje, creía que podía hacerlo. Pero yo no estaba convencido. De hecho, estaba un poco preocupado por el hecho de que ella había actuado en muchos dramas de época antes. Se estaba ganando una reputación muy encorsetada. Y lo último que quería era que Kate estuviera encorsetada en una película en la que una de las escenas más memorables es que le ponen un corsé, lo que obviamente era un símbolo visual de que estaba restringida por la sociedad y por su familia. Casi ni siquiera quería verla", revela.
"Pero la conocí. Era espectacular. Era Kate. Hicimos una prueba de pantalla adecuada, como se hacía en los viejos tiempos, con una cámara de 35 milímetros. Construimos un set y todo eso. No fue solo una audición en vaqueros. La metimos en el camerino, la peinamos, hicimos de todo", señala a continuación sobre el casting de su actriz protagonista. "Fue en parte un entrenamiento para mí mismo para ver cómo reaccionaría como director trabajando en una especie de lenguaje de época, algo que nunca había hecho. Congeniamos en ese proceso. Elegimos a Kate, y luego Kate fue muy generosa con su tiempo trabajando con nuestros potenciales Jacks a medida que aparecían, incluido Leo", alaba sobre Winslet.
La actriz también le dejó una de las anécdotas más divertidas del proceso de producción de Titanic. "Después de haber hecho nuestra audición para ella, me envió una nota y una rosa roja. En ella firmaba: «Soy tu Rose». Fue como: «Está bien, Kate, lo pillamos, quieres hacer esto. Y por cierto, tomaremos nuestra propia decisión». Pero Kate tiene una personalidad muy enérgica y manifiesta su voluntad en el mundo que la rodea. Y eso es muy evidente a medida que ha ido creciendo. Ahora está produciendo sus propias películas, etc. Estaba muy entusiasmada cuando salió de la audición con Leo. Yo no estoy ciego. Pude ver la química entre ellos", declara.
Precisamente la otra actriz encargada de interpretar a Rose en su versión anciana, Gloria Stuart, despierta en Cameron la necesidad de dar una explicación sobre el críptico final de 'Titanic'. "Amamos a Gloria. Gloria era genial. Pero un poco malhumorada me dijo: «¿Se supone que debo estar viva o muerta?» Así que entré en una larga diatriba acerca de que quería que fuese ambiguo. Que quería que el público lo interpretara como quisiera y bla, bla, bla. Ella dijo, muy seca, «¿Contengo la respiración o no?» Lo pensé durante un largo segundo y dije: «Contenga la respiración»", cuenta entre risas.
'Titanic' hecha hoy
Una de las preguntas que contestó Cameron fue acerca de cómo sería su 'Titanic' si se dispusiera a hacerla a día de hoy. "Mis impulsos como cineasta, mi estética y demás, realmente no han cambiado tanto", comienza. "Si no hubiera hecho 'Titanic' por aquel entonces, estoy seguro de que todavía estaría interesado en el tema. Estoy seguro de que aún la contaría como una historia de amor. Estoy seguro de que todavía me centraría en las emociones. En términos de cómo lo hicimos, la técnica real, todo es diferente ahora. Habríamos usado mucho más CGI. Habríamos construido mucho menos set. Habríamos usado muchas multitudes generadas por ordenador, porque ahora sabemos cómo hacerlo para que sea indistinguible de la fotografía real. Nuestro enfoque sería muy diferente. El resultado final, no creo que fuese diferente", menciona.
"Filmaríamos el mismo guion, tendríamos los mismos valores, la fotografía se vería igual. Pero no estaríamos construyendo un set de 750 pies de largo y atando cada foco y cada trozo de cable de todo Hollywood", bromea. "Hay algo diferente y personal en esa experiencia, un tipo de satisfacción. Pero no tuvimos que construir Pandora para estar satisfechos. Construimos pequeños fragmentos de decorados e hicimos el resto con CGI. Entonces, puedo decir con seguridad que haríamos la película de manera diferente, aunque el resultado no se vería diferente", sentencia.
Siempre hubo clases
Otra cuestión a tratar sacó a la luz el lado más comprometido de Cameron con el mundo. Algo que no es ajeno a su cine y que en 'Titanic' ya manifestó abiertamente. "En la tercera clase, casi todos los hombres murieron y aproximadamente la mitad de las mujeres y los niños también. Pero de las personas en primera clase, aproximadamente la mitad de los hombres murieron y casi todas las mujeres y niños sobrevivieron con solo una o dos excepciones. Hay una gran disparidad entre lo que les sucede a los pobres, su destino en una crisis, y lo que les sucede a los ricos", critica el director.
"Ahora nos enfrentamos a otra crisis llamada cambio climático. Nos han advertido durante años, lo vemos venir directamente hacia nosotros, no podemos girar el barco. Es exactamente como el maldito iceberg. Vamos a estrellarnos contra él y adivina quién sufrirá más. Los pobres. No las naciones ricas que lo causaron. Fue la gente rica en el Titanic, su impaciencia por llegar a Nueva York, y el capitán y el propietario de la línea de barcos de vapor que entendieron eso y respondieron a su base de clientes ricos, los que provocaron el naufragio. Y fueron los pobres los que lo sufrieron. Ahora tenemos lo mismo en un escenario global con el cambio climático y todos los otros desastres ecológicos que están frente a nosotros, porque la gente rica ha pisado el acelerador a fondo en el barco de la civilización humana. Van directos a ese maldito iceberg. Y cuando lo alcancemos, serán las naciones pobres las que sufran. Los ricos lo sortearán porque los ricos siempre lo hacen", ataca Cameron a los países más poderosos del planeta. Y es que, para él, el tema que trata el desastre del 'Titanic' "es más relevante que nunca".
'Titanic' se reestrena en cines el 10 de febrero.
