Aunque, desde luego, no estamos hablando de ningún autor, nos encontramos en terreno claramente reservado de artesano, en el cine de Antoine Fuqua podemos detectar alguna que otra seña de identidad de las que se agradecen. La primera y más importante, además de evidente, sería su destreza para componer grandes escenas de acción cuya espectacularidad y nervio son capaces de suplir cualquier tipo de carencia narrativa o dramática.
Son en esos momentos, cuando el músculo, la sangre y el impulso toman el control, cuando el cineasta estadounidense toma el control, se luce, convence y vence. Por eso, los mejores trabajos de su ya extensa trayectoria están directamente relacionados con la concreción del golpe, la intensidad del estallido y la intención del impacto. Además de, bueno, la complicidad de un gigante como Denzel Washington.
En este especial, ordenamos de peor a mejor la casi veintena de propuestas con las que Antoine Fuqua ha ido asentándose paso a paso en un Hollywood que sigue creyendo en él para facturar entretenimientos de contrastada eficacia. No busquemos obras maestras, no las hay, pero disfrutemos con este modelo de cine basado en la constante intención de esquivar al temible aburrimiento.
Antoine Fuqua, de menos a más
'Infinite'
Desconozco por completo si la novela de D. Eric Maikranz que adapta es igual de insufrible, caótica y aburrida, pero, en cualquier caso, un tipo como Antoine Fuqua debería haber podido inyectar algo de energía o, al menos, interés a la misma. Aunque su arranque resulta prometedor, 'Infinite' tarda (muy) poco en venirse abajo con todo el equipo, resultando un thriller sin misterio, una película de acción sin nervio y un intento de inicio de franquicia sencillamente ridículo. El punto más bajo de la trayectoria del cineasta hasta la fecha.
'Bait'
Lo más sorprendente de 'Bait', segundo largometraje de Antoine Fuqua, es lo especialmente mal que funciona en su vertiente de cinta de acción. Y es que, en el punto en el que más debería destacar, el de la espectacularidad, es precisamente donde la cinta protagonizada por un pasadísimo Jamie Foxx termina cayendo por completo. Rutinaria. Perezosa. Aburridísima.
'Hacia la libertad'
¿Es 'Hacia la libertad' una mala película? No. ¿Es una historia que nos han contado mil veces antes y mejor en casi todas las ocasiones? Me temo que sí. Ni un Will Smith entregado a la causa puede salvar una propuesta que va de más a menos, finalizando con un último tramo sencillamente desastroso. Y ojalá entender la decisión de usar ese tipo de fotografía tan espantosa.
'Asesinos de reemplazo'
Es sencillo: Antoine Fuqua quiso que su primer largometraje fuese una película de John Woo. Y, oye, lo consiguió. Eso sí, estaría en la mitad de la tabla del célebre director de 'Cara a cara'. No hay apenas guion, el reparto está bastante mal y los diálogos son para llevarse las manos a la cabeza, pero, maldita sea, el descanso no es una opción en 'Asesinos de reemplazo'. Un debut interesante, aunque carente de personalidad.
'Culpable'
En el caso de que no hayas visto la magnífica 'The Guilty', es bastante probable que disfrutes con este solvente remake firmado por un Antoine Fuqua que encuentra en la interpretación de otro de sus actores favoritos, Jake Gyllenhaal, la mayor de sus virtudes. Sin embargo, si ya has visto la cinta original danesa, aquí no hay nada nuevo (ni mejor).
'Shooter: el Tirador'
Llegamos a una de las películas mejor tratadas por la crítica de la carrera de Antoine Fuqua, 'Shooter: El tirador'. Y con razón. No hay nada especialmente memorable en ella, salvo, quizá, su fabuloso prólogo, pero el entretenimiento se mantiene a lo largo de un par de horas que pasan como un suspiro. Un logro cuya consecución hubiese sido imposible sin la complicidad de unos estupendos Mark Wahlberg, Michael Peña y, sobre todo, Danny Glover.
'Los Siete Magníficos'
De acuerdo, este remake de 'Los siete magníficos' no deja de ser un western bastante tradicional, pero, en cierto modo, uno puede identificar fácilmente el latido del cine de acción en cada una de sus escenas, incluso en aquellas que nacen y se desarrollan en conversaciones al filo de la noche. Y es que, pese a no ser una película perfecta, ni muchísimo menos, la cinta dirigida por Antoine Fuqua se las apaña para conseguir mantener al espectador siempre enganchado a su historia, entregar un clímax final a la altura y equilibrar un reparto cinco estrellas en el que destaca, poca sorpresa, un Denzel Washington hipnótico por pura presencia. Cuando él aparece en pantalla, todo lo demás desaparece.
'Redención'
No es Antoine Fuqua el mejor director de escenas de boxeo de la historia, desde luego, pero, al menos, es un tipo lo suficientemente listo como para saber que todas y cada una de las piezas que conforman 'Redención' deben ser ubicadas sobre los hombros de Jake Gyllenhaal. Su interpretación, complementada por unos fantásticos Forest Whitaker y Rachel McAdams, es, de largo, lo más potente de este drama deportivo que cumple con notable eficacia.
'The Equalizer 3'
Puede que no llegue al nivel de su primera entrega ni de la infravaloradísima 'The Equalizer 2', pero esta tercera entrega de la saga firmada por Antoine Fuqua y Denzel Washington, rey total y fabuloso de la función, tiene un aire a western crepuscular que termina convenciendo y cautivando. Si a eso le sumamos escenas de acción ejecutadas de manera brillante y un prólogo especialmente memorable, el resultado de 'The Equalizer 3' no puede ser otro que un notable.
'Objetivo: La Casa Blanca'
La tarea está clara: dejar el cerebro fuera de la sala y aceptar que cualquier cosa puede ocurrir en una trama donde los pies y la cabeza brillan por su ausencia. No hay ningún tipo de sentido en 'Objetivo: La Casa Blanca', pero, aquí vienen las buenas noticias, tampoco hay opción alguna al bostezo. Acción, acción y más acción. Una película que da exactamente lo que promete.
'Lágrimas del sol'
Dos años después de firmar su cima indiscutible, ya llegaremos a ella en un ratito, Antoine Fuqua unió fuerzas con el gran Bruce Willis para entregar 'Lágrimas del sol'. Cine bélico más cercano a la saga 'Rambo' o 'Jungla de Cristal' que a cintas como 'Platoon' o 'La chaqueta metálica', esta historia mínima de idas y venidas por la selva resulta una experiencia disfrutable gracias a su puesta en escena, reparto comprometido y, claro, unas escenas de acción que se convierten en las auténticas protagonistas del espectáculo.
'The Equalizer 2'
Tocar lo justo para conseguir lo mismo. Alejada de la teoría del incremento de factores para redondear una oda al más es más, 'The Equalizer 2' mantiene intactas las muchas virtudes y pocos defectos de su predecesora. Una notable secuela que encontraba en su loquísimo clímax final y la poderosa interpretación de Denzel Washington a sus dos ases más importantes. Victoria lograda.
'El rey Arturo'
Somos pocos, pero fuertes. 'El rey Arturo' según Antoine Fuqua es cine de aventuras excesivo, grandilocuente, un pelín hortera, épico sin descanso, sudoroso, gritón y agitado. Y es un entretenimiento estupendo de inicio a fin. Si hay una película que reivindicar en la trayectoria del cineasta, ni una duda, aquí está.
'Lightning in a bottle'
Un documental maravilloso. Solamente leyendo el listado de gigantes del blues que se dan cita en 'Lightning in a bottle' se entiende a la perfección que esté ubicada entre lo mejor de la trayectoria de Antoine Fuqua, quien, por cierto, realiza una planificación magnífica para deleitarnos con todo lo que va sucediendo sobre ese escenario repleto de titanes.
'The Equalizer: El protector'
Todo, absolutamente todo, está resumido en el rostro de Denzel Washington. En su forma de mirar, sus silencios y sus gestos mínimos. En la manera en la que construye su personaje desde el detalle, la furia interna y el ruido de sus demonios. 'The Equalizer: El protector' podría haber sido una cinta de acción más sin nada que la distinguiera del resto de compañeras de género, pero contar con los servicios de un actor así te hace sacar varios cuerpos de ventaja de manera prácticamente automática.
No es su mejor interpretación, ni muchísimo menos, pero no deja de ser un trabajo deslumbrante que certifica, por enésima vez, la fuente inagotable de su talento. Con semejante ayuda, ¿cómo no ibamos a estar frente a uno de los grandes triunfos de la carrera de Antoine Fuqua?
'Los amos de Brooklyn'
Reparto de cinco estrellas con unos formidables Richard Gere, Don Cheadle y Ethan Hawke en cabeza para 'Los amos de Brooklyn', la que es, con diferencia, una de las mejores películas firmadas por Antoine Fuqua hasta el momento. Y la más parecida, en fondo y forma, a la aclamada 'Training Day (Día de entrenamiento)'. Un thriller clásico, directo, rotundo y muy satisfactorio.
'Training Day (Día de entrenamiento)'
La primera colaboración entre Antoine Fuqua y Denzel Washington sigue siendo la mejor de todas ellas. Es más, 'Training Day (Día de entrenamiento)' continúa también resplandeciendo como uno de los mejores policiacos de lo que llevamos de siglo.
Uno vuelve por enésima vez a ella y sigue encontrando intactos el nervio, el pulso de hierro, la fascinación callejera, el sudor nervioso, la rabia contenida y la risa enigmática de un Denzel Washington absolutamente abrumador. Su interpretación, recompensada con un Oscar de ovación cerrada, es la guinda perfecta a un pastel de aceras ensangrentadas, ángeles, demonios, tiroteos, redenciones y callejones sin salida. Una de esas películas que palpita con intensidad de fuego. La cumbre del cine de Antoine Fuqua.