Pese a que su carrera ha contado con algún traspiés importante, especialmente en unos primeros compases algo irregulares, a nadie se le escapa que Enrique Urbizu es uno de los grandes directores de nuestro cine. Especializado en el thriller, al menos es el género en el que encontramos sus cimas más indiscutibles, hablamos de un tipo capaz de transitar con la misma convicción por otros terrenos como la comedia, el drama o incluso el western.
De formas clásicas y un gusto excelente en lo que respecta a la confección de repartos y dirección de los mismos, Urbizu se ha ido ganando su merecido estatus dentro de la industria a base de propuestas alejadas de los elementos más comerciales, planteando así un camino tan personal como satisfactorio, tan independiente como propio y tan identificables como disfrutable.
A la espera de conocer sus próximos pasos, los cuales siempre se deben seguir con interés, ilusión y expectativas, nos queda seguir disfrutando con la revisión de una filmografía en la que los aciertos superan a los errores y en la que podemos encontrar más de un sobresaliente. Enrique Urbizu como su propio y único punto de medida e inflexión.
Todas las películas de Enrique Urbizu, de menos a más
'Tu novia está loca'
No es 'Tu novia está loca', ni muchísimo menos, uno de los debuts más memorables de la historia de nuestro cine. Y, desde luego, tampoco sirve para detectar las principales virtudes y el gran talento que marcaría el futuro profesional de un Enrique Urbizu que se muestra bastante tímido tras la cámara e incapaz de extraer algo interesante en términos visuales a una comedia sin gracia a la cual el guion tampoco ayuda demasiado. Por salvar algo, digamos que el reparto hace todo lo que puede por evitar el naufragio. No lo consigue, pero ahí queda el valioso esfuerzo.
'Cuernos de mujer'
Salvo la interpretación protagonista de María Barranco, una de esas maravillosas actrices que siempre están bien, 'Cuernos de mujer' es una propuesta en la que cuesta horrores encontrar algo digno de ser rescatado. Ni la dirección de Urbizu, plana hasta decir basta, ni el libreto de Manuel Gutiérrez Aragón adaptando la novela de Carmen Rico-Godoy logran elevar a la película por encima de lo mediocre. Un trabajo bastante menor en la carrera del cineasta.
'Cómo ser infeliz y disfrutarlo'
Comedia agradable, de duración ajustada, algo que siempre es de agradecer, una historia sencilla pero eficaz y con un reparto cinco estrellas en el que destaca una estupendísima Carmen Maura, nada nuevo en ese sentido, 'Cómo ser infeliz y disfrutarlo' es uno de los trabajos más ligeros de Enrique Urbizu hasta la fecha. Y así es la manera en la que funciona, como entretenimiento funcional sin mayores aspavientos ni entusiasmos. Un 'se deja ver' de manual.
'Cachito'
Tras la fallida 'Cuernos de mujer', Enrique Urbizu elevó bastante el nivel de su trayectoria profesional con 'Cachito', cinta que, sin rozar la grandeza de las siguientes propuestas del cineasta, funcionaba de inicio a fin desde la naturalidad, lo cotidiano y, sobre todo, el carisma de sus personajes. Además, se trata de una de las pocas adaptaciones realmente satisfactorias del catálogo Pérez-Reverte, lo cual le otorga todavía un mérito mayor en lo que respecta a su éxito artístico.
'No habrá paz para los malvados'
De acuerdo, 'No habrá paz para los malvados' tenía la interpretación definitiva de José Coronado, uno de los grandes intérpretes y estrella indiscutible de nuestro cine, una dirección maestra del siempre estimulante Enrique Urbizu y un plano final especialmente inolvidable. La cuestión es que, más allá de eso, lo que quedaba era un ejercicio de cine negro patrio con más intención que resultados y, vaya, un número de bostezos considerable. Está lejos, lejísimos, de ser una mala película, pero, para un servidor, aquí tenemos una cinta algo sobrevalorada desde su estreno.
'Libertad'
Ligeramente superior en su formato televisivo, recordemos que se estrenó como miniserie y película exclusiva para cines con montaje retocado, 'Libertad' es uno de esos trabajos en los que todo el tiempo tienes la sensación de estar viendo su grandeza escondida entre la rutina. Es una propuesta voluntariamente árida, seca y contenida que solamente se desata cuando sus personajes, especialmente el interpretado por una notable Bebe, pisan el terreno de la pasión y la entrega absoluta. Encorsetada en su, por otra parte lograda, puesta en escena y con una dirección firme en cada uno de sus pasos, 'Libertad' nunca termina de explotar a la altura de lo que promete, pero su esencia de western clásico y su fabuloso tramo final justifican con creces el visionado.
'La vida mancha'
Después del impacto logrado con la excelsa 'La caja 507', Enrique Urbizu repitió un año más tarde con José Coronado en 'La vida mancha', propuesta que confirmó la etapa de inspiración plena en la que se encontraba el cineasta. Drama de tono pausado y de una contención absoluta, esta historia de perdedores asustados, dudas, miedos, máscaras y ángeles sin alas vestidos en traje nos ofrecía la oportunidad de disfrutar de unas interpretaciones magníficas y, sobre todo, de un director con las ideas clarísimas y un pulso de hierro para defenderlas. Una cinta que se toma su tiempo para atraparte, sí, pero que cuando lo hace ya no te suelta.
'Todo por la pasta'
Tres años después de firmar un debut tan decepcionante como 'Tu novia está loca', Enrique Urbizu disipó a lo grande todas y cada una de las posibles dudas con la fabulosa 'Todo por la pasta'. Con una colección de personajes inolvidables, interpretaciones para enmarcar, con María Barranco y Kiti Mánver a la cabeza, un guion de acero y una dirección de puro nervio y músculo, este thriller vertiginoso te agarraba de la solapa desde su trepidante prólogo y te mantenía en permanente estado de tensión e interés hasta un plano final para el recuerdo. Un clásico (merecido) de nuestro cine.
'La caja 507'
El equilibrio perfecto. Esa es la principal virtud que atesora la mejor película de Enrique Urbizu hasta la fecha: 'La caja 507'. Liderada por dos interpretaciones mayúsculas de Antonio Resines, impresionante de inicio a fin, y José Coronado, este thriller hipnótico maneja todas sus piezas con una precisión aplastante, redondeando cada una de sus piruetas narrativas con el lenguaje cinematográfico de los maestros, un ritmo incesante pero nunca alocado y una dirección magistral. Algo cercano a la obra maestra.